Tú y yo

Tú eres el blanco, yo soy el negro.

Tú eres la luz, yo soy la oscuridad.

Tú eres el bien, yo soy el mal.

Tu presencia es cálida como la luz del sol; la mía es fría como la luna en la noche.

Tú eres el rey del cielo; yo soy la condesa del infierno.

Tú eres la representación de la cordura y la razón; yo soy la encarnación de la locura y la obsesión.

Pero ambos hacemos la pareja perfecta, ¿lo ves? Ni tú ni yo podemos existir sin el otro, porque…

No todo en la vida es blanco o negro: estos dos colores son solo la base para la creación de unos hermosos matices grises, algunos más oscuros, otros más claros, pero todos obtenidos gracias a nosotros.

La luz necesita de la oscuridad, porque si esta no existiera, ¿cómo podría la primera brillar?

Si el mal no existiera, ¿con qué podríamos comparar al bien? Con nada, no habría nada correcto o incorrecto, no seríamos libres de escoger el mejor o el peor camino, y es que, para empezar, en algún momento estaríamos haciendo algo que a los demás les parecería reprobable, incorrecto, inhumano… es imposible para nosotros no juzgar los actos de otros… es nuestra naturaleza.

Muchos aman al sol porque representa para ellos el inicio de un nuevo día, un día más de vida; pero yo prefiero la luz de la luna, el velo nocturno que nos permite expresarnos de una forma tan natural y profunda porque, ¿de qué sirve vivir si lo hacemos superficialmente? Prefiero la luna porque es la única que nos acompaña en la noche, cuando todo es oscuro y el sol nos ha dejado para iluminar a otros.

Mientras que el infierno es la motivación para que las personas actúen correctamente y puedan llegar al cielo, este último es para algunos la mayor condena a la que pueden aspirar sus almas: monotonía y aburrimiento. Prefiero el infierno porque siempre habrá algo para hacer, algo más… interesante.

Al igual que con el bien y el mal: no sabríamos lo que es la locura sin antes compararla con un estado de cordura. La locura no es mala, simplemente… nos permite comunicarnos más fácilmente con nuestro verdadero ser y expresarlo a como de lugar. Las personas piensan que los locos son imprudentes, pero en el fondo saben que solo los envidian por tener la valentía de expresar sus ideas sin temor a lo que pueda pasarles o el impacto que estas puedan provocar.

¿Ahora te queda claro? Ambos somos la representación de los lados más opuestos de la vida, y es esta precisamente la razón por la que debemos estar juntos.

Física simple: los polos opuestos se atraen.

Algo más simple que la física: lo similar es aburrido.

Debemos estar juntos para siempre, la naturaleza nos creó para enseñarle al mundo esa sincronía presente en todo lo que es diferente, ¿y qué mejor manera de agradecerle que uniéndonos a ella?

Ya lo entiendes mejor, ¿verdad? Tú y yo vamos a abandonar la vida terrenal y limitativa para adentrarnos en una existencia infinita, en la que podamos ser ese todo que equilibra la balanza.

~ Carrie Field