Capítulo XXII

TERRY: ¿Qué dices si… nos vamos de viaje? –Preguntó algo nervioso-.

HOSHI: -Le miró confundida. - ¿Viaje? ¿Solo tú y yo? Terry… -suspiró- ya te dije…

TERRY: -Alzó una mano para indicarle que se detenga. -No voy a hacerte nada, tendremos habitaciones separadas. Sé que siempre te ha gustado la idea de viajar por tu cuenta…

HOSHI: Sí, eso es verdad, la vida aquí con mi padre es absorbente, ni siquiera en el mundo mortal puedo estar tranquila.

TERRY: ¿Entonces… aceptas?

HOSHI: No lo sé…

TERRY: Únicamente serán un par de meses, haremos un pequeño tour, tú elige a dónde quieres ir –sonrió reconfortantemente-.

HOSHI: Con que meses… ¿ha? –Lo consideró por un momento, pues no le vendría mal estar alejada de todo por algún tiempo - ¿Qué tienes planeado? –Preguntó a la defensiva-.

TERRY: -Suspiró. -Juro que no voy a tocarte, quiero pasar tiempo contigo… como antes…

HOSHI: Terry…

TERRY: Entiendo que ya no quieres nada conmigo; respeto tu decisión, pero… ¿qué dices de ir en plan de amigos?

HOSHI: ¿Amigos? –Preguntó, impactada-.

TERRY: Sí, amigos, vaya que eres terca cuando te lo propones Blackmoon.

HOSHI: Tuve un buen maestro –le sonrió tímidamente-.

TERRY: -Rio. - ¿Y tú respuesta es…?

HOSHI: De acuerdo –sonrió-.
TERRY: Bien. Te llevaré a tu casa para que empaques, partimos en un par de horas. Pediré permiso a tu padre.

HOSHI: Creí que él no estaba en casa. Además, tú le caes demasiado bien para negarse.
TERRY: Y es verdad, le llamaré. Hicimos bien en mantener nuestro romance en las sombras –guiñó-. 

HOSHI: -Rodó los ojos. -Terco.

TERRY: Vale, vale, ya superé nuestro pasado.

Se encaminaron al estacionamiento donde se encuentra el Arash AF10 2006 plateado de Terry, para regresar al castillo Blackmoon y cuanto antes, partir en su viaje.
 

Matt, para ganar anonimato decidió estacionar su Aston detrás de los grandes robles, un kilómetro atrás del castillo. Al salir del auto, luego de asegurar su puerta, alzó la vista y tuvo un encuentro inesperado: Una joven de uno y setenta y ocho de alto, figura esbelta, piel blanca, ojos azul claro y cabello violeta que le cae en cascada por los hombros hasta la cintura, se recargó en el cofre del auto de Matt - “Tanto sin vernos Bäckmann…”

MATT: -Sus ojos reflejaban asombro. - ¿Qué quieres?

“A ti…” –Le sonrió coquetamente-.

MATT: -Le miró confundido. - ¿Tan trastornada te has vuelto?

Entrecerró sus ojos y le dedicó una mirada asesina. - “Qué sutil eres Matthew Bäckmann” –levantó el dedo índice para que espere, sacó del bolsillo de sus jeans un IPhone, presionó una tecla y lo colocó en su oído - “Aquí, agente Charly, ¿qué se le ofrece señor?... Así es, el sujeto Matthew Bäckmann está aquí, según sus órdenes… Nos adentraremos en el castillo en cinco minutos, señor… ¿Aplico resistencia?” –Rio tímidamente- “Muy bien, hasta luego, Lemmy” –Dijo en tono divertido y finalizó la llamada-.

MATT: -Le sostuvo la mirada a la joven. - ¿Agente Charly? –Alzó una ceja burlándose-.

- “Es el diminutivo de Charlotte, ¡inculto!”

MATT: -Entrecerró sus ojos. -Me refiero a lo de agente…

CHARLOTTE: Ah, eso… tu padre me pidió que te vigilara de cerca.

MATT: ¿Así que ahora soy un sujeto? –Se cruzó de brazos-.

CHARLOTTE: -Rio nerviosamente. -Me estaba adentrando en mi papel de espía.

MATT: -Estiró un brazo por encima de los hombros de ella y la haló en un abrazo gentil. -Eres una idiota, ¿sabías eso?

CHARLOTTE: -Lo golpeó fuertemente en el abdomen. -El idiota eres tú.

MATT: ¿Qué te dijo mi padre? –Su tono era frío y medido. La liberó con delicadeza-.

CHARLOTTE: Quería saber si ya habías llegado y cuándo vas a entrar con la chica.

MATT: ¿Qué fue eso de poner resistencia?

CHARLOTTE: Lo dije en broma; y al parecer a tu padre no le gustó eso…

MATT: Realmente estás loca. Creí que secuestrarías a mí chica…

CHARLOTTE: -Lo observó con expresión anonadada y boquiabierta. - ¿Tu chica? ¿La quieres?

MATT: -Se sonrojó levemente y recuperó su postura erguida. -Es obvio que no, ¿no estábamos jugando papeles en esta obra?

CHARLOTTE: Me habías preocupado.

MATT: Bien –le sonrió -voy a hablar con ella…

CHARLOTTE: Te sigo…

MATT: Aún no entiendo a qué vienes…

CHARLOTTE: Ay Matt, te lo volveré a explicar, camina.

En casa de Velvet; los jóvenes se encontraban en el sofá de cuero color vino, mientras veían una película de ciencia ficción.

VELVET: -Observó a su primo y a su amiga acurrucados el uno en el otro y de pronto sintió que estaba de más. -Creo que mejor me voy a mi habitación…

MAY: No te vayas, Vel…
DANIEL: Sí, prima, quédate con nosotros a ver la película.

VELVET: Debo realizar unas llamadas. No demoraré mucho –subió las escaleras con grandes zancadas-.

DANIEL: De acuerdo… ahora estamos solos… -tomó a May por el mentón y le dio un beso apasionado-.

MAY: -Transcurridos un par de minutos se alejó apenas una milésima de sus labios. -Compórtate… -susurró y soltó una pequeña risita nerviosa-.

DANIEL: -Murmuró contra sus labios. -Pero no hago nada malo… –la volvió a besar -tan solo beso a mi novia…

MAY: -Se inclinó hacia atrás y alzó su mirada a los ojos del joven. - ¿No tienes pudor?

DANIEL: -Ladeó la cabeza. - ¿Qué es eso? ¿Se come? –Dijo inocentemente-.

MAY: -Se sonrojó. -Claramente es algo que tú no tienes.

DANIEL: -Rio y acarició la mejilla de la peliazul con el dorso de su mano. -Me encantas… te quiero tanto –la miró con ternura-.

MAY: -Sonrió tiernamente. -También te quiero, amor.

Daniel haló a la peliazul sobre su regazo y antes de que pusiera resistencia, volvió a besarla con pasión.

VELVET: -Diez minutos después, bajó las escaleras tarareando una canción; se paró frente a la parejita y aclaró estruendosamente su garganta. -Consíganse una habitación.