TOMANDO TODO CON CALMA

A la hora del almuerzo llego a la casa

- "buenas"

- ¡hola! Papá

–como van – y su mamá

 – no señor Gustavo Victoria me dijo que no vendría almorzar.

- a… bueno – me senté almorzar con mis hijos y luego me dirigí a la Boutique.

- Buenas….

–buenas señor Gustavo

– Victoria….

– está en la oficina

– permiso

 – siga –toco la puerta

–adelante.

- ¡hola! Alza la mirada y se encuentra con la mía.

- ¿Qué quieres? Me pregunta y vuelve a su laptop.

me siento junto a su escritorio

 –solo quería hablar contigo ¿Por qué no fuiste almorzar? Estoy ocupada – me dirige la mirada ¿y ya almorzaste?

-  Si.

– ha ya.

- Me regalas quinces minutos

– te escucho – me dice – la miro, pero no alza la cabeza – me paro y le arrebato los papeles

- ¿Qué te pasa? Me grita

- ¿me puedes escuchar? le pregunto

-  pero te estoy escuchando, no necesito mirarte.

-  pues yo quiero que mires

– ash-

 se separa del escritorio, para retirarse de mí, la tomo del brazo y se queda observando mi agarre

- ¿Qué quieres Gustavo?

-  Hablar contigo – no tenemos nada que hablar

– anoche me dejaste claro que no confías en mí – es que piensas que como me la hicisteis yo también estoy interesada – pues sabe que Gustavo, este juego no es conmigo.

 La jalo y la traigo hasta mis brazos, pero ella trata de rechazarme la llevo hasta el sofá de la oficia y la tumbo sobre él, la empiezo besar.

– suéltame

 - ¡no! Anoche me dejaste solo – te extraño –la quede mirando a los ojos.

 – ya Gustavo compórtate, estamos en la oficina – me dice

Yo sé – pero quiero mimarte aquí

- ¡hay! No… como se te ocurre

Me empuja y se levanta, vuelve al escritorio. Me paro de enfrente y me quedo observándola con las manos en los bolsillos –Victoria me mira seria – luego por inercia nos miramos y nos reímos – yo también te extraño –me dice – me acerco y le doy un cálido beso

–bueno te espero en casa para que cenemos juntos

–ok me responde 

y me abraza.

Después de un largo día de trabajo, regreso a casa, Gustavo estaba en la sala hablando con los niños, se reían de las bromas que se hacían uno al otro.

- ¡mamá! Hola hijos míos, los abrazo.

- ¿Qué? Para mí no hay un piquito –todos volteamos a mirar a Gustavo y nos carcajeamos de verle la cara de niño pechichón. Me acerco y le doy un beso

Cenamos charlamos

 – bueno hijos míos ya su hermana está esperando las respuestas de la universidad, tiene que ir arreglando maletas – les dice Gustavo. yo los miro con tristeza se van tan pronto y me van hacer falta

– mamá no te pongas triste – me dice Vanessa, separa de la silla y me abraza y juan hace los mismo

 – si hijos no se preocupen, estaré bien y cuando quiera verlos yo iré Nueva York.

Los chicos se encerraron cada uno en sus habitaciones, Gustavo y yo nos quedamos en la sala hablando de los negocios que cerrare pronto, con otras empresas de diseños de moda, él me cuenta que la empresa está cada vez mejor, y que está contento por todos los contratos que tiene listos

– Amor deberíamos irnos de viaje a Hungría una semana, necesitamos descansar, despejarnos un poco del trabajo – lo miro con una sonrisa de asentamiento

–puede ser, me toma de la mano.

Vamos a dormir – se levanta y me jala, cuando entramos a la alcoba me arrincona contra la pared, me besa como un lobo hambriento desaforado

 - ¡oh! Por "DIOS" cálmate – lo empujo y huyo al baño – pero él me atrapa en el baño y se apodera de mi sobre el lavabo entre risa me devora. ¿podrá un lobo vivir sin desaforar su presa en un día? Este parece que no.

Suena la alarma y me levanto asustada miro la hora eran las siete  me vuelvo a recostar ya que hoy llego a las nueve a Boutique, vuelvo me levanto y me arreglo y bajo a desayunar.

- ¡hola mama!

- Buenos días hija – Vanessa esta tarde los espero en la Boutique para tomarles las medidas para hacerles la ropa que se llevaran

 - si mamá.

– Vane cómo te sientes saber que van experimentar otra vida.

- feliz mamá, sé que es más responsabilidad – pero te vamos a responder bien – vamos a estudiar juiciosos, para que te sientas orgullosa de nosotros también, como lo eres con Bero.