Mientras vemos el Atardecer - Libro 01

Capítulo 22

Me iba a poner hacer café, no es por presumir pero me queda bien el café.

—Sofía buscan.

— ¿Quién?

—No lo sé, solo buscan vas a abrir o no…

—Ya voy…

Era mi primo, que quería esta vez. Abrí la puerta, inmediatamente el hablo.

—Sofía tu mamá que se olvidó decirte que compras queso para la cena.

¿Mi mamá donde estaba? Fue como si leyera mi mente

—Tu mamá salió con la mía a caminar.

— ¿Si? Esa señora no me dijo nada

—Sí, ve a comprar el queso.

—Ya voy.

Solo porque es tres meses mayor que yo, se cree la gran cosa. Cuando obvio soy mejor.

Cerré la puerta Isabela y Luca se me quedaron mirando.

—Si mucho gusto, Luca, oh y ella…—. Hablo de pronto Luca

—Isabela un gusto también.

— ¿Están bien?

—Sofía no nos presentaste a ese chico, alto, blanco, flaco...—. Soltó un pequeño suspiro Isabela.

— ¿Chica estas bien?

Luca miro con cara te extrañeza, y luego bajo la mirada. ¿Qué les pasa a estos dos?

— ¿Ese chico? Ese chico es mi primo.

—Ay ¿qué?

Su cara paso a ser una de admiración, a decepción.

—Sí, mi primo el de que te hable la otra vez…

—No estoy interesada entonces.

—Si te haces su novia me harías un gran favor, él nunca ha tenido novia y seria lindo que empezara contigo Isabela.

—No estoy interesada, es menor que yo y aparte…-Hizo una pequeña pausa con cara de disgusto para solo decir. —Es tu primo.

— ¿Y qué tiene que sea mi primo?

—Ya Sofía si ella no está interesada, no insistas—. Hablo de pronto Luca con una voz un poco demandante. ¿Cuál es su problema?

—Está bien Señor.

Hice el café, serví tres tazas de café, en eso Isabela pasa a la cocina y en sus manos lleva una taza con tapa, se nota que tiene algo adentro.

—Traje algo para que comamos los tres, bueno y también le guardas a tu mamá.

— ¿Qué trajiste?

—Un brazo gitano.

Mis ojos se iluminaron no me pregunten como lo sé pero así lo sentí.

— ¡No puede ser! Isabela gracias, tenía tiempo sin comer uno.

—Ahora puedes comer cuando quieras, solo hazme un pedido.

Isabela empezó una repostería, hace tortas y demás cosas deliciosas como el brazo gitano que tenía en frente de mí.

—Sí, pero guárdale a tu mamá.

—Sí, sí, sí—. Mi mirada seguía en el brazo gitano.

—Lo repartiré.

Isabela no había traído mucho del brazo gitano, pero no sé cómo se las arregló para que alcanzara para todos nosotros.

—Uno para ti, otro para ti… ¡Sofía!

Una risa de parte de Luca.

Tenía la boca llena pero aun así hable. —Está bueno.

—No se habla con la boca llena niña—. Dejando su risa a un lado, también comento Luca. —Sí, Isabela tiene razón.

Tome un poco de café ellos también. Luca se le ocurrió la idea de jugar Minecraft conectados, solo nosotros tres, pero Isabela insistía en irse porque para ella ya se hacía tarde. Pues su madre le dio una hora de llegada.

—Luca hay que irnos, sabes qué hora me dio mamá.

—Solo créate una cuenta rápido de Microsoft.

Luca no para de decir que el sabia como jugar los tres en un mismo mundo sin necesidad de internet. Pero al parecer se le olvido porque luego de que Isabela se creó la cuenta, no supo que hacer.

—Y si llamo a mi primo, él sabe, el otro día jugo con sus amigos.

—QUE YO SE.

—ESTA BIIIEEN.

—Luca tenemos que irnos.

—Sí, espera un momento.

Isabela está sentada en una silla negra, Luca en otra, estaban sentados frente a frente. Yo me encontraba en otra silla negra también, quedaba en frente de ellos pero un poco lejos. Los podía ver ahí, Luca mirando ambos teléfonos buscando quien sabe que, Isabela lo seguía pero también le decía que tenían que irse antes que se hiciera más tarde.

—Me rindo.

— ¡Al fin!

—Tenemos que irnos Luca.

—Si lo sé, vámonos.

— ¿Esto es todo? Su visita fue rápida.

—Tenemos que planear un día en que podamos venir y más temprano Luca. —Isabela lo miraba con demandante.

—Si Isabela no me pegues—. Subió sus manos en señal de paz.

Me reí se veían cómicos juntos.

—Está bien, muchas gracias por venir, pueden venir cuando quieran solo avísenme antes.

—Sí, te avisaremos—. Isabela se acercó y me dio un abrazo.

—Adiós, cuídate.

—Adiós. Los quiero.