XI. La Ira De Un Mafioso.

 A lo lejos Irina escuchó cerrarse la puerta de un auto que posteriormente se alejó a toda velocidad, aquello no era una broma; se habían llevado a Morell mientras hablan por teléfono; un segundo fue suficiente para que ella entrase en pánico, llamó a Chad al instante pero sentía que no podía completar una frase lógica.

—Aquí, Chad........

—¡Se la llevaron!, jefe se la llevaron........ ella y yo....... un ruido....... y ya no está....

—Irina, cálmate un poco, respira un poco y aclara tu mente —Irina obedeció, pero no dejaba de llorar, a lo lejos se escuchaba a su esposo tratar de calmarla.

—¿Hola? —la voz masculina del esposo de Irina sonó del otro lado, no entendía la situación y no le complacía en lo más mínimo ver a su mujer llorando— ¿quién es?.

—Mi nombre es Chad, Irina me llamó pero no entiendo......

—¡Alguien se llevó a Morell! —gritó Irina mientras volvía a llorar sin control, Chad se quedó frío.

—¿Tu amiga Morell? —preguntó el esposo de ella con algo de intriga, parecía conocerla de algún lado.

—Señor.......

—No se preocupe —interrumpió Chad con voz muy fría mientras que sus entrañas ardían en ira— yo me encargaré de todo, por favor cuide de su esposa y no deje que salga de su casa hoy.

—Eso haré..... Espero que la encuentre pronto —se despidió con algo de pena en la voz.

—¡William! —estaba furioso y cuando su amigo apareció Chad estaba caminando rápidamente hacia la salida del despacho.

—¿Qué pasa? —preguntó William desconcertado, hacía unos minutos lo había dejado muy feliz en el estudio— ¿por qué estás.......

—Alguien se llevó a Morell —William palideció al instante mientras lo seguía a duras penas por la gran casa; no le cabía en la mente que alguien pudiese hacer eso— llámalos a todos, estamos yendo a la casa de ella.

 Unos minutos depués toda la zona residencial estaba siendo invadida por una gran cantidad de autos negros que eran ocupados por los hombres que trabajaban para Chad, en menos de veinte minutos ya habían peinado toda la zona y revisado las cámaras de seguridad de los vecinos y dado con la placa del auto que se había llevado a Morell, encontraron el celular de ella que tenía unas pocas gotas de sangre en la pantalla y le dieron en informe a Chad........ Todo parecía ir por buen camino cuando un par de autos de la policía llegaron al lugar, un hombre joven que parecía ser el líder se acercó a uno de los hombres y preguntó por Chad y este fue llevado junto a él......

—Jefe este hombre está preguntando por usted —Chad asintió para dar la aprobación de que el extraño se acercara— puede acercarse —le dijo al policía.

—¿Señor Davies? —estrecharon sus manos de manera amistosa— Soy el agente Hunter Crow, soy el esposo de Irina, estoy aquí para ayudarle a encontrar a Morell.

—Muy bien, tengo las grabaciones de las cámaras de seguridad de toda la zona, se consiguió el número de la placa, en ese caso le encargaré el rastreo del dueño.

—Haré la llamada —regresó al auto y solicitó que se le enviara toda la información sobre la placa, luego de unos minutos recibió la información y regresó junto a Chad con su laptop— ya tengo la información.

—Eso fue muy rápido —Chad estaba sorprendido de que la fuerza policial de verdad tuviera algo de utilidad.

—Bien, este auto le pertenece a Laurence Yahmal........

—¿Yahmal? —la voz de uno de los hombres de Chad captó la atención de todos y él le hizo señas para que se acercara y viera la foto— Si, ese bastardo.......

—¿Quién es? —preguntó Hunter, pero ya Chad tenía una idea de quién se trataba.

—Es uno de los hombres de Charles, alias "el cuervo", tuve algunos problemas con él hace un tiempo y es un hombre peligroso —Chad sintió una mezcla de preocupación y rabia, pero trató de contenerse.

—Yo estuve encargado de infiltrarme y rescatar a Morell —explicó Hunter y Chad se quedó sorprendido— así que sé de que son capaces estos hombres, si no nos damos prisa podrían torturarla de nuevo como en aquella ocasión.

—Hay que moverse rápido, buscaremos en las cámaras de la ciudad —Chad pensó en la lista de lugares en los que ella podría estar.

 Mientras tanto en el almacén, Morell estaba amarrada, amordazada y con lo ojos vendados; luchaba por aparentar estar calmada, pero en su interior cada fibra de su ser temblaba y se llenaba de terror, los escuchaba moverse de un lado a otro y conversar entre ellos, parecían estar esperando a alguien muy ansiosamente.

 —Jefe, su encargo ya está en el almacén........ ¿Mañana?....... Está bien, esperaremos hasta entonces —ella no entendía del todo lo que estaba pasando, pero sabía que nada bueno le esperaba al día siguiente.

 Por otro lado Chat se estaba volviendo loco de la desesperación, pero no podía simplemente ir a la casa de Charles y torturarlo hasta que revelara el paradero de Morell debido a que Hunter estaba con él en todo momento lo cual le resultaba inconveniente ya que cualquier cosa que hiciera podría tirar a la basura toda su fachada de empresario, no debía dar indicios de nada ilegal, estaban en la estación de policía por lo que también estaban siendo vigilados.

—Señor, William dice que necesita darle su informe sobre la reunión de hoy con los accionistas —esa era su señal, así que salió luego de anunciar que regresaría dentro de poco tiempo.

—Chad, acá estoy —lo llamó William y éste caminó hacia él, si todo salía bien era probable que esa misma noche Morell volviese a casa— te tengo algunas noticias, algunas buenas y otras malas —informó cuando el jefe estuvo cerca de él.

—Corta el rollo, cuéntame de una vez —no estaba de humor para responder la típica pregunta cliché de las películas de "¿cual quieres primero?".