XX. ¿Cómo Se Doma A Una Fiera?.

 Morell consideró que no haría daño enviárselas así que así lo hizo, sin embargo, las fotos al llegar al destinatario no causaron la reacción esperada. Morell vió que William contestó una llamada, pero de pronto él alejó el celular de su oreja.......

—¡Miserable! ¿A qué clase de playa llevaste a mí Morell, a una nudista? Encima de eso dejas que alguien le tome fotografías, dejaste que los escoltas y quien sabe cual cantidad de hombres la vieran así—Chad estaba furioso y no lo ocultaba en lo más mínimo— ¿y qué demonios es eso que tiene en la piel? ¡dejaste que alguien la tocara! Hoy será tu último día de vida —colgó dejando a William sin palabras.

 William se quedó en silencio mirando al mar como quien espera la muerte, Chad estaba furioso y seguramente tanto el cuerpo de escoltas como él dormirían en el fondo del mar con la sirenita y Nemo.....

—Iré para allá ahora mismo, no te muevas de ahí —respondió Chad y Morell dió saltitos de alegría antes de regresar junto a William.

—¿Estás bien? —preguntó al notar que su acompañamte estaba pálido.

—Si, estoy bien, dile a Debra cuando regreses que la amo con todo mi corazón —William no quitaba la mirada de la playa.

—¿Por qué lo dices? —comenzaba a darse cuenta de su error y a ver las consecuencias— ¿acaso.....

—Una fiera me quitará la vida hoy, está escrito en las estrellas —William de verdad sentía que Chad lo mataría.

—No te preocupes, sé cómo domar fieras —ahora era ella la que comenzaba a enfadarse.

 ¿Quién demonios se creía Chad? Ella era libre de usar lo que quisiera y no le importaba lo que él tuviera que decir, no sacrificaría su vida y poder de decisión por ningún hombre, su novio tendría que comprarle todas las galaxias conocidas por el hombre si quería comprar su vida y se lo haría saber.

 El hombre en cuestión llegó y de pronto ella se acercó para abrazarlo y darle la bienvenida (luego de eso discutiría con él sobre la situación de William), pero al acercarse Chad la cubrió con su traje y la cargó para llevársela.

—¿Qué crees que haces? —preguntó ella cuando él intentó meterla al auto.

—¿No es obvio? Estoy llevando a mi mujer a casa porque no sabe cómo vestirse correctamente y deja que otros vean su cuerpo —se iba a ir para encargarse de los demás, pero Morell lo tomó por la corbata, ahora SI estaba furiosa.

—¿Quién demonios te crees para decirme que no sé cómo vestirme? No me hagas reir.... si crees que vas a dominarme estás equivocado —Morell comenzaba a apretar el nudo de la corbata de él— ¿debería pedirte permiso para usar bikini? Estás enfermo.

—Morell..... la corbata..... Morell, detente......

—Está bien —lo soltó y Chad respiró nuevamente— pero tu y yo tenemos que dejar en claro una cosa, no eres mi dueño y yo puedo usar lo que quiera...... entiendo que quieras protegerme porque alguien podría atacarme y por eso acepté estar rodeada de cinco hombres para que me cuiden, ¿pero ahora quieres controlar mi vestimenta? Estás muy equivocado si crees que te dejaré controlar mi vida a ese nivel.

—Morell, no lo entiendes.......

—Si no confias en tu único amigo y en tu própio grupo de escoltas ¿para que demonios me los das? ¿Por qué no buscaste un grupo de mujeres? Así podrían seguirme hasta en el baño...... ¿entiendes que eso es enfermizo?.

—Morell, por favor trata de entender que ya no puedes hacer lo que quieras........

—¿Que no puedo? ¡Jah! Solo obsérvame y toma nota para que aprendas de lo que te mostraré —le arrebató las llaves del auto y subió a él, pero él detuvo la puerta.

—¿A dónde crees que vas? —ya para ese punto los escoltas y William estaban lo suficientemente cerca como para escucharlos.

—No puedo decirte, pero te daré una pista..... es una playa donde puedo usar mi piel como traje de baño....

—¿Vas a una playa nudista? —aquello hizo que Chad se congelara, esto era demasiado para él.

—Eres muy inteligente —con sus pies empujó a Chad y cerró la puerta rápidamente— te veré en el aeropuerto en cinco días.

 Morell se fue en el auto de Chad a toda velocidad dejándolo mucho más furioso que antes, los escoltas se dividieron en dos equipos y mientras unos recogían las cosas, los otros pagaban los servicios que habían usado.

—¿Una playa nudista? —dijo uno de los escoltas por lo bajo— tenemos que ir rápidamente.

—¿Qué dijiste? —Chad ahora recién había caído en cuenta lo que significaban las palabras de ella.

—Señor, tenemos que cuidarla, si la ven sola podrían atacarla en ese sitio —explicó otro de ellos rápidamente.

—Ya cierren la boca, tenemos que llegar junto a ella ahora mismo—dijo William y todos obedecieron.

 Chad no tuvo más remedio que ir junto a ellos, estaba callado, la idea de que otros hombres viesen el monumental cuerpo de Morell le revolvía las entrañas y le hacía hervir la sangre. Estuvieron conduciendo, pero no la alcanzaron; sólo después de un largo tiempo encontraron el auto estacionado y a Morell no muy lejos de él hablando con otro hombre que alquilaba sombrillas, pero este no dejaba pasar ninguna oportunidad para mirar su cuerpo.

 Chad bajó del auto luego de ordenarle a todos que no se movieran de los mismos; si Morell se desnudaba no quería que ellos la vieran. Se apresuró a llegar a donde estaba ella mientras se preguntaba ¿por qué ella era tan complicada de manejar?.

—No sabía que a la jefa le gustaba practicar el nudismo..... no me lo esperaba de ella.

—No seas tan ciego. ¿No estás viendo que ella está haciendo eso para salvarnos? —William estaba enfadado y un poco preocupado por ella— Cometimos un error al dejarla hacer todo lo que hizo hoy...... lo cual me parece estúpido ya que Morell nunca cederá ante él.