Capitulo 49 "Siempre he sido tuya"

Y sin darnos cuenta, la vida se encarga de poner todo en si lugar,altas , bajas, pero sin ellas la vida no sería igual.
 

KEDAE
 

Narra Dalia

No podíamos creer que mi madre estuviera en Guadalajara aquí en la casa, mi padre y yo nos volteamos a ver con cara de ¿Que carajos hace ella aquí? Pero fuimos sacados de nuestro pensamientos, cuando escuchamos los gritos de Mailin en la sala.

-¿Tu casa? estás mal, te voy a pedir que salgas de que aquí-

-¡Querida, está debió ser mi casa, mi vida mi famila, la que estás de más eras tú!-

-Basta Mariana, está casa es de mi Esposa e hijos, y te voy a pedir que te retires-

-Cariño, pero si fuiste tú quién dijo que necesitaba verme. -

-Alberto esto es algo que debes arreglar, así que me retiro, solo te pido que respetes mi casa.-

-No por mucho...-

-Basta, vamos al despacho.-

-Alberto amor, dime para que soy buena-

Mi papá y mi "madre" entraron al despacho, antes de entrar con ellos, me disculpé con Mailin ella no merecía que alguien viniera a su casa a gritarle.

Pero los gritos de mi papá se escuchaban por todo el corredor.

- Quería ahórrate la humillación Mariana, pero dado que te gusta hacer escenas, te lo diré de una vez, deja de meterte con mi famia. Deja de molestar a mi hija, intentaste ponerla en mi contra, y te salió mal, alejate de nosotros, alejate de mi vida, te di sufrir dinero, para que te fueras buena vez, y te lo voy a volver a dar para que desaparescas de una vez por todas.-

-¿Que te pasa Alberto? ¿Porqué te gusta tratarme como una escoria?-

¿Porqué? Por qué eso eres... No quiero que estés metiendo mierda en mi hija, que fui un cabron que te corrió, que use mi poder y posición, tu querías matar a nuestra hija cuando estaba en tu vientre, trataste de venderla al día que iba para ti casa, pero te salió mal, porque ella no estaba sola ese día... ¿Quieres más motivos? No le he dicho a Dalia, pero...

- Esto es una puta broma Mariana pensabas venderme, que te pasa que tienes en la cabeza soy tu hija...-

No pude evitar meterme en la pelea las palabras de mi padre me dejaron sin aliento, ¿En que momento pensaba venderme? ¿Cómo lo hizo?

-Dalia hija eso es mentira, tu le vas a creer a este mentiroso, este hombre te miento toda tu vida, te hizo creer que estaba muerta-

-Callate que para mí sería lo mejor si fuera así, eres una persona tóxica que solo buscas como lastimarme, pero vender a tu hija, NO TIENE MADRE...-

No había terminado de hablar cuando siento que Mariana me bofetea y estaba por darme una segunda bofetada cuando escuché la voz de Diego,

-No te voy a permitir que la vuelas a tocar, no le vas a poner ninguna mano encima a mi mujer.-

-¡Bravo! El distinguido empresario gastronómico Alberto Monzalvo ha caído muy bajó, dejar mi hija ande con un hombre casado.-

-Lo que mi hija haga o no con su vida no es tu problema, Mariana, jamás te haz preocupado por ella, nunca estuviste así lado, y me alegro que por fin te pongan en tu lugar, así que toma   este es un cheque para que te largues de nuestras vidas-.

Sin poder hacer nada más Mariana de fué, Diego me estaba abrazando, como sinónimo de protección, mientras que mi padre, habla con su esposa, realmente estaba sorprendida, nunca me imaginé que Diego se refiera a mi como si mujer delante de mi padre, pero después de todo el ya lo sabía.

-Diego, de verdad quiero agradecerte lo que hiciste hoy por mi hija-

- No tiene que agradecer Alberto, está demás decirle que amo a su hija, y que llegando el momento, quiero convertir a Dalia en mi esposa.-

-Lo se y lo haz demostrado;
Ahora tienes dos hombres que te defenderán a tu lado, hija.-

-Los amo a los dos tanto-

Solo abrace a mi padre y a Diego ha sido en verdad un día muy largo, con altas y bajas, había hecho el amor con Diego, después lo de mi madre, y ahora hora Diego, dormido a dos habitaciones de mi cuarto.

Mi papá se fue por la mañana, se despidió de nosotros, encargando nuevamente a Diego la casa.

-Mailin y mis hermanos no están... Podríamos ir a mi habitación y ti sabes...-

-Eso me encantaría amor, pero debes ir a la universidad, así que me daré un baño para ir y llevarte, antes de que mi yo interno me convenza de hacerte el amor en cada habitación, de esta casa.-

Jajaja los dos soltamos una carcajada y nos dimos un beso, tenía razón, mi papá nos pidió respetar la casa y eso debíamos hacer.

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..
...

El día había transcurrido normal,  Diego había quedado de ir por mí, para ir a comer a la casa.

Le ayudamos a Matilde a levantar la mesa, entre jugueteos, terminamos, y decidimos ir a la cine, me encantaba pasar tiempo con Diego mañana era sábado y habíamos acordado ir temprano a su hotel, para que pidiera dejar su ropa a lavar, ya que contaba con ese servicio. Y porque no hacer algo más...

Al entrar a la habitación me quedé sorprendida, estaba completamente decorada con pétalos de rosa rojas, con velas incienso, música de fondo.

Y el la cama un Te amo con los mismos pétalos

-¿Te gusta?-

- ¡Me encanta! ¿Pero cómo lo hicistes?-

-Uno tiene sus mañas, sañorita, después de su propuesta de ayer,quise darte una pequeña sorpresa... No tiene que ser tu primera vez para que sea como siempre imaginaste.-

Eso fue lo último que Diego pudo pronunciar antes de comenzar a besarme, sus caricias eran lentas y delicadas.

Sus besos era exactos, tan precisos, sentía que la ropa me quemaba, quería sentirlo, pero solo saboreaba mis labios, con sus manos recorría mi cuerpo aún con ropa, podía sentir como si erección crecía por debajo de si pantalón, comenzamos a retirarnos cada una de nuestras prendas, cuando solo faltaban mis bragas comenzó a depositar besos en mi cuello, en mis pechos en mi estómago, y así fue bajando poco a poco, para retirarme esa última prenda con su boca, para después con si lengua jugar con mi sexo, ¡Por Dios!.