Capitulo 53 Nuestro destino.

Y así fué ese era nuestro destino, estar el uno con el otro, demostrar que el amor va más haya de una fuerza física.

KEDAE
 

Meses después...

Narra Dalia.

Han pasado 7 meses desde que Sandra falleció, fué duro tanto para Diego como su familia, los reproches de la mamá de Sandra no se hicieron esperar, sin embargo Itzel decidió contar la historia real; si la misma historia que ya conocemos como manipuló a Sandra para lo de su embarazo, que palabras utilizar para chantelajear a Diego y aunque no justifico sus acciones comprendo, era una mujer enamorada, desesperada por no perder al hombre "aque amaba" sin embargo se olvidó de lo más importante AMOR PROPIO.

Por otro lado había regresado a Guadalajara, mis ocupaciones cada vez eran más y más, había comenzado a trabajar en una empresa, para poder liberar mis prácticas y servicio profesional, por lo que tenía que distribuir mis tiempos, Diego como siempre viene cada semana a verme y eso me ayuda, ya que yo no he podido regresar a la CDMX.

El casó con Israel fallo a mi favor, por lo que actualmente cumple una condena de 5 años, no es mucho, sin embargo a eso se le sumó el delito de violación, de aquella chica, entre otros cargos, por lo que le esperan varios años de prisión.

-Dalia puedes apoyar a revisar las pruebas psicométricas del personal que se me entrevistó hoy -

-Claro Lic. Casillas.-

Como pueden ver me incline por la psicóloga organizacional.

Después de revisar pruebas, y realizar entrevistas, salgo de prisa a casa para darme una ducha, ya que hoy Diego llegaría y me invitó a cenar.

Trás una disputa de que ponerme, decidí un vestido de encajes negro, con zapatillas, el cabello suelto y rizado, justo cuando estoy terminando de colocarme labial tocan la puerta de mi habitación,

-Dalia ha llegado Diego- escucho decir a mi papá, de inmediato rocío un poco de perfume y bajo a la sala de stand dónde me está esperando.

-¡Wow! Te vez hermosa.-

Dice Diego al par que me da un ligero beso, para después despedirse de mi papá, pero antes de eso se cuchichian algo.

-¡Hey! Eso es de mala educación.-

Mi papá y Diego sueltan una carcajada.

Al llegar al restaurante todo estaba muy hermoso, la cena transcurrió entre risas, besos, platicamos de nuestro futuro, y era muy alentador saber que ambos teníamos planes, en la cuál nos incluimos el uno al otro.

Diego se planteaba el mudarse a Guadalajara, para poder estar más tiempo conmigo y e n verdad me agradaba la idea.

-Disculpe señores, le traigo el postre.-

Había pedido un tulipán, (una canastita de pan relleno de crema pastelera con fruta encima.)

Al retirar la tapa aquella tapa que cubrí al plato tenía escrito.

¿Quieres casarte conmigo?

Quedé sorprendida intenté contener mis lágrimas, pero estás rodaron cuando ví a Diego, de inmediato dije que si, y un apasionado besó sello nuestro compromiso.

-Te ha gustado la cena amor.-

-Me ha fascinado, no esperaba algo así.-

Nos dimos un último besó para después pedir la cuenta, y abandonar aquel bello restaurante.

-Vienen más sorpresas, así qué permítame señorita Monzalvo.-

Antes de poder negarme Diego coloco una mascada en mis ojos para taparlos, obstruyendo cualquier visibilidad.

- ¿A dónde nos dirigimos?-

- Es una sorpresa. -

En el camino Diego colocó música Romántica, y podía escuchar cantarla, eso generaba más curiosidad pues en verdad deseaba verle,

Después de 20 minutos aparco el coche, ayudo a qué saliera de él, y aún con los ojos cubiertos entramos a una especie de casa,

-¿ Lista?-

Con voz pícara dije que sí, honestamente pensé que me llevaría a un lugar donde pudiéramos hacer el amor, y como no pensarlo si acababa de proponer me matrimonio.

Pero cuando ví aquella casa, quedé helada, -¡¿Y ésto?!-

- Es la misma casa que un día tú me dijiste te gustaría vivir conmigo-

En ese momento lo abrace, lo besé, y llore, si llore de felicidad, porque la casa que le conté, era una casa que me imagine, una casa especial pues nunca vimos una igual.

Antes de poder decir algo más, escuché un ruido en su interior.

-¿Oíste? Diego qué fue éso -.

- Pues entramos a ver.-

Al entrar estaba mi familia, se mi papá, mis hermanos, mis tíos, los papás de Diego y desfe luego su hijo,
Estaban mis amigos, quedé helada, era mucho para un día.

-Señor Monzalvo, usted sabía que le está noche le pediría matrimonio a su hija, y por ese mismo motivo y delante de los no presentes quiero hacer esto oficial, por lo que lo que lo diré una y mil veces más.-

En ese momento Diego se inclino ante mí y saco una cajita con un anillo.

-Dalia ¿Quieres ser mi esposa?-

-Si claro que acepto-

De nuevo nos dimos un beso. Pero está vez fue mágico, está vez era un beso, que marcaba nuestro futuro, nuestro destino.

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Que les ha parecido 😍😍😍😍