Capítulo 10

Capítulo 10

Pov Sofía

Ese hombre creía que podía hacer conmigo lo que le daba en gana más no se lo iba a permitir, no podía dejar que el me manejara a su antojo solo porque me estaba ayudando y mucho menos que él aprovechara su posición para tomar control en mi vida.

—¿En serio estás haciendo esperar a Alonso Corona?

La voz de Cielo me devolvió a la realidad, ella salía a mirar por la ventana cada cierto tiempo para confirmar que Alonso estuviera abajo esperándome. Solo me encogí de hombro restándole importancia y continué vistiéndome para acompañarlo a la dichosa fiesta.

Se escucha sonar un celular. —Creo que es el tuyo Cielo —digo mientras me arreglo sutilmente el maquillaje y esta unos minutos por el teléfono formándosele una sonrisa en el rostro. Después de cortar la llamada camina hacia mí. —Jack llamo y está pidiéndome que le acompañe a la fiesta, al parecer si es un evento de trabajo —dice Cielo mientras corre a cambiarse a la velocidad del rayo y yo me siento más relajada al saber que ella estará en la dichosa fiesta. Solté un suspiro con pesadez al recordar que podría encontrarme con Álvaro en ese evento.

Sacudí la cabeza y camine hacia la ventada que daba a la calle, observe a Alonso recostado sobre su auto con los ojos cerrados y me quede observándolo por un buen rato, no podía entender a ese hombre, era tan difícil de analizar y descifrar lo que estaba pensando. Por alguna razón extraña vino a mi mente la imagen del beso que me robo en la cocina e inconscientemente lleve mis manos a mis labios. —¿Acaso fui demasiado agresiva con él?

—¡Estoy lista!

Me giro y me encuentro con Cielo quien lleva puesto un vestido color negro, se ve hermosa. —Estas muy linda —digo, le tomo de la mano, mis recuerdos de la época de universidad regresan a mi memoria, cuan felices fui en aquella época, mi único error fue enamorarme de un tipo como Álvaro, que no me amaba tanto como decía.

—¡Vamos! —dice Cielo, siento sus manos tomarme y sacarme del departamento. Al llegar abajo nos encontramos con la mirada de Álvaro.

—Buenas noches licenciado Corona, Jack me comento que usted amablemente ofreció llevarme —Cielo es la primera en hablar, Alonso solo asiente y nos abre la puerta del auto invitándonos a entrar al auto. —Gracias —musito débilmente más él no dice nada, solo cierra la puerta del auto y se sube en el volante.

—¿Pasa algo entre ustedes?

—¿Qué podría pasar?

—No sé, dímelo tu —dice Cielo mientras me observa con esa mirada acusadora y me siento nerviosa, no quiero contarle que es la segunda vez que Alonso y yo nos besamos porque sé que armara toda una novela y la verdad que ya no quiero imaginar nada, mi historia parecía de amor y ahora no es más que de una de terror. —Creo que se molestó porque no quise usar el vestido que él había elegido para mí —respondo buscando tranquilizar la curiosidad de Cielo.

—Solo tú te atreves a rechazar y hacer esperar a tu jefe mujer, te quedaras sin trabajo si sigues así —advierte Cielo mientras mueve su cabeza en negación y yo solo me encojo de hombros, no quiero decir nada más porque algo me dice que Cielo tomara partido por Alonso.

El viaje dura treinta minutos hacia el lugar donde se llevará a cabo el evento, me preparo mentalmente imaginando que será uno de esos lugares caros donde todos te ven por encima del hombro porque para ellos no eres más que su empleada que esta de compañía porque eso es uno de sus funciones.

Al salir del auto puedo ver a Jack el jefe de Cielo esperándonos con una sonrisa amplia en el rostro. Ese tipo no me da mucha confianza, siento que es demasiado coqueto y amable, pero por la cara de Cielo puedo darme cuenta que babea por él y debo advertirle que tenga cuidado con él, no quisiera que pasa por lo mismo que yo.

—Buenas noches señoritas guapas —saluda Jack depositando un beso en la mejilla de cada una. Toma del brazo a Cielo y caminan al lugar que no es más que un portón negro.

—Supongo que yo no puedo ofrecerte mi brazo.

Me giro y me encuentro con la mirada de Alonso y me siento un poco incomoda así que no respondo a su comentario y camino hacia el ingreso, puedo sentir sus pasos detrás de Mí. «No crees que te estas sobrepasando» recrimina mi conciencia, pero esta vez prefiero ignorarlo.

—¿Esto no es un evento de negocios no es así? —pregunto al darme cuenta en el lugar que estoy, puedo notar que este es más una reunión de amigos al notar la informalidad con la que están los presente y yo me siento una gran idiota por vestirme tan elegante, desvió la mirada a Cielo quien tiene la misma cara que yo.

—No… —es lo único que dice y camina a saludar a todos los presentes, los de ese grupo no nos toman importancia me imagino porque creen que somos más que las mujeres que trajeron sus amigos como compañía.

Salgo de la sala privada seguida por Cielo, caminamos hacia el baño preguntando a las meseras del lugar quienes nos observan como bicho raro. —¡Me siento una gran idiota! —exploto en el baño.

—Dímelo a mí, mira como estoy vestida —se queja Cielo.

—¿No sabias que era una fiesta de amigos?

—Si lo hubiera sabido no hubiese venido vestida así, ¿Ahora qué hacemos? —pregunta Cielo.

—Yo regresar a casa, no quiero quedarme ni un segundo más en este lugar —digo y me desato el cabello, dejándolo tomar su forma real que es rulo y no con el tipo moño que paro.

—No regresaremos, déjame ver qué puedo hacer, tú no te muevas de acá —advierte Cielo y sale del baño dejándome con la palabra en la boca. A los minutos ingresan varias mujeres quienes me ven de pies a cabeza, murmuran y sonríen, puedo sentir que lo hacen por mi vestimenta más prefiero ignorarlas sino terminare por abalanzarme hacia ellas.

—¡Ya lo conseguí…! Es Cielo la que acaba de ingresar con una mesara al baño. ¿Qué miran estúpidas desteñidas? —gruñe Cielo al notar que una de las mujeres la observa de forma burlona.