Dulce Poeta

Capítulo: 40

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Luego de que "la parejita feliz" se fue, en esa moto, me senté en las escaleras, sólo. Hasta el pequeño peludo se fue adentro.

Me quedé fuman, viendo el atardecer, ya me daba igual si se enteraban que volví a los vicios, el dolor en mi pecho era demasiado.

─Hermano...─ la voz de Xavier me sorprendió. Venía llegando junto con su rubio amigo y socio, Keven, estaban diferentes, Xav más hipster que nunca y Keven había cortado su cabello.

─La fiesta es adentro...─ les dije dando la última calada a mi cigarrillo.

─ ¿Qué? ¿Ni un abracito siquiera? ─ Ésta vez fue Kev quien habló.

─No estoy para gilipolleces...

─Ya hasta habla cómo gallego...─ se mofó Xav.


─ Me alegra que estés aquí, Naz, aunque hayas vuelto más idiota de lo normal... ─ Kev tendió su mano y yo aún no sabía si estrecharla o darle un puñetazo.

Lo miré fijo, con rabia, desafiándolo, esperando que sonría o se retracte pero no lo hizo.

─Ya, chicos, no hagan algo de lo que luego se arrepientan...─ advirtió Xav con cautela alternando miradas entre ambos, no solo yo quería pelear.

─ Iré a ver a los demás...─Kev puso un pie en la escalera y al pasar por mi lado me empujó con su rodilla. Me puse de pie ágilmente para partirle su blanca cara.

─¡¿Qué coño te pasa?! ─ le pregunté y mis manos ya estaban apretadas a la espera de su contraataque.

─Tú me pasas, tú y tus ridículas decisiones, te vas destrozándola y vuelves como si nada, no tienes ni puta idea de lo mal que se siente sonreír con el puto corazón destrozado...lo tuviste todo y lo dejaste, eres un...

─Kev...─ Xavier lo sujetaba del brazo para que no intentase abalanzarse sobre mí.

─ ¿Y tú qué sabes? No tienes ni puta idea...─una risa escalofriante salió de Keven, nunca lo vi tan...frío.

─Lo sé mejor que nadie...el que no tiene ni puta idea eres tú. Das asco...─ soltó eso y se adentró en mi casa dejándome en shock, al parecer mi bienvenida era a hostias.

─Carajo...─ Xav me miró, exhalo y de sentó en las escaleras. ─ La cagaste...sí que la cagaste...

─ ¿Yo? Él empezó a provocarme, no estoy para mierdas...

─Ni él. No eres el único von problemas, Nazareno. Deja de ser idiota.─ la dureza en las palabras de Xav me sorprendió

─ ¿Qué le...?

─Erwin...lo dejó por una chica hace meses. Y la única que pudo ayudarlo en sus momentos más oscuros fue Deyamira...─ esa información me impactó, no lo podía creer, Erwin conoce a Kev desde jardín y en secundaria ambos se enamoraron y estaban juntos desde entonces.─ No eres el único con mierdas...

Me senté junto a mi amigo agarrándome la cabeza. Desde que puse un pie en Flower View todo se está yendo a la mierda.

─Carajo...tú ojo.─ cierto, el rubio ese me dio una buena trompada─ ¿Qué pasó?

─ ¿Ves la almohada esa? Léela...─ lo vi agarrarla e inspeccionarla.

─" Siempre amigo...nunca ¿amor?"─ decía dubitativo por tan extraño bordado sin sentido.

─Se lo regalé a cierto rubio...─ los ojos de mi amigo se abrieron grandes y soltó una profunda carcajada.

(...)

La mayoría de los invitados se habían marchado, mis amigos y yo estábamos sentados en la mesa del comedor, algunos bebiendo whisky de los de mi mamá y otros gaseosa, yo ya había bebido mucho y mi cabeza no paraba de maquinar, y sabía que era un error haberlos juntado para contarles lo que hice y ni siquiera tenía un plan decente, pero lo intentaría, no me daría por vencido.

─Toma, bromista.─ un pedazo de carne fría estrelló en mi adolorido y negro ojo, tan delicado gesto cortesía de Keven.

─Vaya gancho tiene mi cuñadito...─ Thiago se burlaba─ Bueno, ya nos tienes aquí y dinos que pretendes...y por favor, que no tenga que ver con mi hermana.

─ Es obvio que es sobre ella...─ murmuró Andy claramente molesto. Es más sobreprotector que Thiago cuando de Deyamira se trata. Todo iba bien con Andy pero alguien le dijo del regalo que le hice a Adhemar y de inmediato se enojó conmigo.

─Él va a casarse, no es sobre mi cuñada...─ decía tranquila Rosy y estaba tan equivocada y desinformada.

─Pues...─Thiago parecía culpable─ No va a casarse, lo dejaron.

─ ¡Y por qué no me lo dijiste!─ Rosy golpeaba a mi amigo reclamando.

─Bueno, sí, me dejaron.─ capté la atención de todos dando por finaliza la pequeña discusión de pareja─ Y claramente la cague hoy. ─ todos asintieron. TODOS.

─ Lo de la almohada, si bien fue gracioso, estuvo mal...─ aseguró Hache.

─Si, y con ese regalo sólo empezaste una guerra donde la única que saldrá herida es Deya...─retrucó Andy indignado.

─Más herida de lo que ya la dejaste...─ esta vez era Kev quién hablaba.

Carajo. No quería decir lo que iba a decir ni aceptar que todos tenían la puta razón pero...era lo mejor.

─Sé que yéndome no arreglé nada, y fue un infierno para mí, me refugie en...Rizos, la chica a la cuál le pedí matrimonio, sólo para que no me dejase solo en mi infierno. Día y noche la pensaba. Traté, les juro que traté de olvidarla...lo trato cada puto día.─ el nudo en mi garganta me dolía, y unas lágrimas cayeron─ Pensé que viniendo aquí, viéndola, la iba a poder soltar, no me iba a doler, iba a mejorar...pero justo en éste momento me siento miserable.

─Naz...ella está de novia.─ dijo Rosy en voz baja como con miedo de decirme lo que todos quieren decir.




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