Prologo

<Dos años atras>

Es verano, el sol esta en su maximo explendor, me levanto con más energia que de costumbre.
-¡playa que bien te siento!- exclamo
Tomo mi mochila la cual deje lista la noche anterior, me coloco protector solar, tomo mis lentes, un sombrero de paja, y me dirijo a la cocina por una botella de agua, mi tabla ya esta guardada en la camioneta de mamá, ahora solo buscare a mi amiga Giselle e iremos a mi lugar favorito.
Surfeo desde los 10 años, aún me falta aprender mucho,  es mi hobbie.
-Adios mamá- grito. Sin esperar respuesta cierro la puerta, subo a la peugeot 3008 color gris y voy a casa de mi amiga.
Al llegar toco la bocina, ella sale de inmediato.
Se acerca abre la puerta y se sienta.
-hola amiga- me da un beso
-hola - le respondo con la infaltable sonrisa en mi rostro.
-¿lista para divertirte?
-siempre- responde.
Arranco y encamino a la playa.
Después de conducir unos minutos llegamos a nuestro destino.
Bajamos, cojo mi tabla, ella lleva las mochilas.
-vamos por algo de comer- habla Giselle
-tu siempre pensando en comida-  bromeo
-no desayune- se encoge de hombros
-yo tampoco lo hice ,y no estoy pensando en eso
-tu porque ves el agua y babeas, pero yo no - se rie.
-bien, tu ganas comeremos algo primero.
Nos acercamos a un puesto, al frente hay unas mesas y sillas, no tiene un menu muy amplio por obvias razones, compramos algo rapido y tomamos asiento.
La playa esta llena, mientras comemos, miramos hacia todos lados, al pasar la vista por la mesa de al lado vemos dos chicos de más o menos nuestra edad quienes nos observan y hablan; uno es de cabello negro, el otro castaño claro, ambos musculosos.
No les damos importancia, continuamos hablando  de varios temas. Al terminar caminamos en la arena cerca del mar. Mi amiga trae un vestido fresco que le queda muy bien, yo en cambio tengo un short y una remera sin mangas, nos quitamos la ropa quedando en bikinis dejando ver nuestros bronceados cuerpos, sacamos de las mochilas nuestras esterillas de playa para acostarnos encima. Hay un grupo de chicos y chicas surfeando yo los observo, es algo que no puedo evitar, simplemente mi vista no quiere despegarse de alli.
La morocha me habla y yo solo asiento, soy una pesima amiga lo se, no le estoy prestando atencion.
En eso llegan los chicos que vimos antes.
-hola- nos saludan
-hola- saludamos
El pelinegro se acerca a mi, tapando mi maravillosa vista levanto la mirada hasta encontrarme con sus ojos color verdes que me miran fijamente
-soy Adrien, ¿tu como te llamas?
-soy Loana- respondo sin ganas, me muevo un poco para volver a ver el grupo pero el chico vuelve a molestar
-¿surfeas?
Asiento con la cabeza, miro a mi amiga quien esta muy contenta hablando con ese extraño.
-¿lo haras hoy?
-si, en un rato.
-muero por verte- sonrie
La verdad si asi coquetea esta destinado a estar solo toda la vida.
Yo no respondo. Me siento algo incomoda, este tipo me mira como si fuera a comerme. Me levanto, no estando muy segura de dejar a mi amiga ahi, la observo pero ella no se percata de eso
-voy al agua ¿vienes?
Ella me mira - no, te miro desde aca- me sonrie
Al parecer le gusta ese tipo, y se entienden
-bien - respondo
-suerte amiga- me grita
Yo volteo y le sonrio.
Llego hasta el agua y veo como un grupo me observa, no me considero la mejor, pero se que no lo hago tan mal.
Espero que venga una ola y empiezo a hacer lo mio. Y vaya que lo estoy haciendo bien, me concentro al máximo para no perder estabilidad, sonrio porque amo esto, me libera de todo, hace que minimice mis problemas, en este momento la tabla y yo somos solo una y el agua es la convinacion perfecta.
Después de surfiar un rato decido salir del agua, uno de los chicos que estaba haciendo lo mismo se me acerca
-vaya que eres buena chica- dice con una sonrisa
-gracias- le respondo y sigo caminando
Si, a veces suelo ser algo ... atimpatica.

Esta ha sido la primera vez que vi a Adrien, gracias a mi amiga "coincidiamos" en todos los lugares a los que ibamos, después me ganó por cansacio y tuve una cita con él. Empezamos a salir.