Capitulo 28

Al irse Adrien mamá sube a mi cuarto pero yo me hago la dormida, no deseo hablar. Durante el desayuno no hizo preguntas y se lo agradezco; espera que yo le cuente pero no soy capaz de hacerlo no por el momento. Ella me saluda con su mano yo imito su gesto mientras sonrio, el coche se aleja de mi yo toco el timbre. Gise abre de inmediato
-Loa-  me da un fuerte abrazo
-hola Gise- respondo casi sin aire. Ella se rie, se hace a un lado y cierra la puerta.
¿Estas sola?- pregunto
-si, mamá trabaja hasta tarde- responde. Tomamos asiento en el sofa, ella enciende la tele -cuentame ¿por que terminaron?
-es ... complicado- respondo avergonzada, me cuesta decir lo que vi
-confia en mi, te hara bien hablarlo. No puedes guardarte todo Loana.
-lo se, pero ... bien, lo encontre con otra- hablo mirando mis pies
-¿no me digas que teniendo sexo?- dice sorprendida. Yo asiento
-¿que hiciste? Dime que golpeaste sus pelotas-
-¡claro que no! Sali de alli, él y la mujer no me vieron
-¿mujer?- cuestiona
-si, era mayor que yo. Incluso que èl.
-esas tienen experiencia- responde mi amiga.
-aun no puedo olvidar sus gritos de placer- digo apenada
-tranquila, fue lo mejor- me da un abrazo -pronto comprenderas que fue lo mejor que te pudo pasar, vamos a ver una pelicula, mas tarde nos pintaremos las uñas y comeremos pizza como soliamos hacerlo- habla divertida. Yo sonrio
-gracias por no abandonarme- hablo sincera
-jamas lo hare- le doy un beso en su mejilla. Ella sonrie -vamos a mirar a tres metros sobre el cielo- ambas nos miramos
-por Mario Casas- decimos juntas y explotamos en risas.
Gise logra que olvide mis problemas, es la hermana que nunca tuve y la adoro.

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-es tarde debemos acostarnos, en cuanto llegue mamá va a matarme- dice Gise. Ordenamos un poco el living y subimos a su cuarto.
Nos colocamos un pijama - debes pasarme algunas fotos juntas porque no tengo ni una - digo
-claro ahora te paso, tengo un millon mas o menos- ambas reimos. Comienza a seleccionar algunas y las envia.
-el sabado podemos ir a la playa, extraño verte surfear- habla emocionada.
-¿de verdad?- pregunto incrédula
-claro, eres la mejor. Además hace tiempo no vamos- dice.
-tus deseos son ordenes- respondo.
-hablemos bajo por si llega mamá- dice. Seguimos hablando en susurro, hasta que un estallido sobre el techo nos hace sobresaltar, luego otro y uno más. Nos levantamos de un salto miramos por la ventana  y vemos a Adrien  junto a Dean arrojando grandes rocas.
-malditos cabrones- dice Gise
-¿como sabe que estoy aqui?- pregunto asustada
-seguro su perrito faldero te vigila- habla mirandolos
-¿no tienes miedo?- pregunto
-claro que si, pero mientras esten alla y nosotras aqui no pueden hacernos nada- dice.
-¿y si llega tu mamá?- indago nerviosa. Gise me mira preocupada
-maldita sea, mamá debe estar regresando-
-bajare a hablar con él y le pedire que se vaya- digo. Mi amiga me toma de la mano
-no se te ocurra salir, vamos a llamar a la policia-
-no es necesario, estoy segura de que si hablo con él se ira- respondo-esta molesto porque cambie de número y no puede marcarme
-Dean no puede acercarse a mi casa si aviso a las autoridades vendran de inmediato. Tu no saldras, èl no tiene nada que decirte ademas no confio en esos dos ¿que tal si quieren llevarte? No pienso arriesgarme. Puedo llamar a Oliver y èl vendra con Nathan y Fredd-
-nada de eso va a pasar, pero no bajare tranquila. Solo si llega tu mamá y ellos intentan hacerle algo interfiero de inmediato- digo
-si salimos con algo para golpearlos- dice. Ambas nos tomamos de la mano y seguimos mirando, después de unos minutos ellos se retiran. Suspiramos aliviadas, aun que no del todo Amelia no llega.
-voy a llamar a mamá- dice Gise. Deja el movil en altavoz para que podamos oir las dos.
-hija ¿pasa algo?- pregunta
-¿estas bien mamá?- cuestiona
-si mi amor, solo voy atrasada pero en quince minutos aproximadamente estoy alli- finaliza la llamada.
-mejor escuchemos música- propone mi amiga. Conecta los auriculares en su celular y nos colocamos uno cada una, cerramos los ojos intentado olvidar ese horrible episodio hasta quedar completamente dormidas.