Capitulo 35

~Narra Loana~
Abro los ojos y me encuentro en una habitación totalmente sola, las paredes blancas son demasiado aburridas para mi gusto. Intento sentarme pero el dolor en mi cuerpo me lo prohíbe, apreto los puños ante la impotencia de recordar lo ocurrido. Tomo valor nuevamente y soporto ese pinchazo en mi interior pero lo ignoro. Logro ponerme de pie y camino a paso lento hacia la puerta entreabierta que me lleva a un baño, entro y me detengo justo frente a un espejo levanto la vista tan despacio como me es posible hasta ver mi reflejo ¿soy yo? Quito la vista de inmediato y una lagrima baja a mi mejilla con todo el valor que puedo vuelvo la vista al frente y no me gusta la imagen que me devuelve ese espejo, soy un monstruo y lo peor de todo es que lo merezco, cada hematoma me recuerda lo tonta que fui y cada vez que calle. Doy la vuelta y decido acostarme, escucho voces desde afuera y me apresuro a tumbarme en la cama. Cierro los ojos simulando dormir y en realidad desearia poder hacerlo. Y solo asi escapar de esta pesadilla. Todo fue real, entonces si ocurrió no fue un sueño ni una alucinación. Pasó y ahora me encuentro en una clinica, en cuanto me vean comenzaran las preguntas y no creo tener el valor de responderlas.
La puerta se abre, escucho la voz de mi mejor amiga llamarme por mi nombre y en ese momento decido mirarlas, ella junto a mamá y a Amelia me observan con pena, conozco muy bien ese sentimiento y odio causarlo en las personas ¿a caso no saben que hace sentirse peor que te vean asi? No necesito su lastima, por eso les sonrío.
La culpa se apodera de mi e intento disculparme con mamá, yo provoque que pasará. Si tan solo me habría alejado de Adrien antes, nada seria igual. Gise comienza a decir que se vengara de èl; Amelia la regaña y se la lleva afuera. Mamá se acerca a mi, me duele tanto hacerle daño, verla llorar y ser la causante de cada lagrima. Quiero disculparme pero no me deja hacerlo diciendo que no es momento de hablar sobre ello, solo me abraza y sin mas sale de la habitación. Nuevamente en soledad con mi cabeza a punto de explotar, quiero ir a casa, tal vez si me ven caminando me den el alta. Me pongo de pie otra vez y doy pasos de un lado a otro. Nadie llega y comienzo a aburrirme. Escucho la puerta abrirse y unos pasos acercandose a mi, volteo rápidamente y veo a Nathan.
Me observa unos segundos y yo solo bajo la mirada, me apena que me vea en este estado. Estoy horrible y a eso sumando la bata de hospital, mi cabello alborotado doy la mala impresión de que estoy en un psiquiátrico. El castaño me une a su cuerpo y me envuelve con sus brazos, una extraña sensacion me invade. Por un lado me siento segura alli y por otro creo que debo alejarme de él, no quiero llevarlo a la oscuridad en la que me encuentro.
Se aleja un poco de mi y me mira a los ojos, me incomoda bastante ya que vi mi rostro y ha estado en mejores condiciones. Incluso las ojeras lucen mas agradables.
-no se que decir, solo que te extrañe y siento no escribirte después del cumpleaños de Sam. No queria invadirte y no coincidimos en la facultad y ahora te veo aqui Loana, no te imaginas las cosas que se me pasan por la mente. Quisiera buscarlo y hacerle pagar el daño que te causó, pero tu mamá nos pidió que dejemos que la justicia se encargue. Pero lo hago por ti, no quiero alejarme, quiero acompañarte- habla molesto y afectado a la vez.
-no tienes que hacerlo Nathan, gracias por estar aqui- respondo sincera.
-prometo devolverte la sonrisa, cueste lo que me cueste volveras a ver la chica que conocí- dice nervioso 
-no, no quiero volver a ser la misma. Solo quiero recuperar las ganas de vivir- suelto y en cuanto esas palabras escapan de mi boca quiero golpearme la cabeza contra la pared por idiota. Èl me observa perplejo unos segundos
-no digas eso ni en broma- toma mi rostro entre sus manos mientras me mira fijamente -dejame ayudarte, por favor. Solo dime como lo hago- pide en suplica
-abrazame-digo. Èl lo hace sin dudar, no entiendo porque le afecta tanto pero agradezco tener amigos que se preocupen por mi. Estoy segura de que Gise les aviso a los demas.