Cerraremos las puertas del infierno.

Capítulo 19:

Cerraremos las puertas del infierno.

En estos momentos en el Infierno...

[Lucifer]

—¡¿CÓMO ES QUE LE ENCONTRARON?! ¡SE SUPONÍA QUE ESTABA EN UN LUGAR SEGURO! ¡REALMENTE ESTOY RODEADO DE INÚTILES! —grité con toda la furia.

—Aún tienes la espada. ¿De que te quejas? —pregunta encogiéndose de hombros, Rafael.

—¡TÚ ERES EL MENOS INDICADO PARA HABLAR! ¡LA ESPADA ERA FALSA IDIOTA! ¡¿ACASO NO TE HAS DADO CUENTA?! —le regalé la peor de mis miradas.

—Entonces no tienes nada —podía sentir la burla en su voz.

—¡¿ESTO TE PARECE DIVERTIDO?! —pregunté apretando mis dientes—. Te cuento que si yo pierdo, tú pierdes conmigo —le regalé una sonrisa lobuna y llena de cinismo.

La expresión de Rafael cambió a una más seria. ¡Lo ha pillado! ¿Ahora quién ríe? ¡Maldito capullo! 

—Es bueno saber que entiendes las reglas —sonreí triunfador—. Ahora... ¡LÁRGO! —

Rafael me miró furioso, pero aún así se fue. Astaroth salió huyendo como todo un cobarde, ya era algo normal en él.

¿Por qué demonios nada sale como yo quiero? ¿Por qué todos mis planes se arruinan? ¡Maldito emplumado! ¡Ya me pagarás todas! ¡Está batalla es mía!

[Gabriel]

Al fin nos encontrábamos en casa, bah, la iglesia. Aunque la misma se ha convertido en nuestro hogar ahora. La felicidad irradia en mí, más ahora que mi padre estaba a salvo.

La batalla está más cerca aún, todo esto que comenzó hace unos meses, está por acabar. El final se acercana y eso me tiene nervioso. 

Temo no poder vencerle, sé que me he hecho más fuerte. Pero eso no quiere decir que pueda ganarle. Lo sé, me tengo muy poca confianza. ¿Pero que puedo hacer? Así soy.

—Gabriel —la dulce voz de Lilith interrumpe mis pensamientos.

—¿Sucede algo? —quiero saber y le regalo una sonrisa radiante.

La veo morder su labio inferior, esto no es buena señal. ¿Ahora que pasa? 

—Quería saber si... —toma una pausa—. ¿Te apetece salir a cenar está noche? —desvía la mirada.

Me acercó a ella y la rodeó con mis brazos. La veo sonrojarse, se ve tan hermosa cuando lo hace. ¿Enserio ella es aquella demonio que tantos temían? No parece.

Depósito un casto beso en sus labios —Adoro la idea —reí como un idiota enamorado.

Su facciones se relajan ante mi respuesta y me regala una sonrisa jodidamente perfecta.

—¿Pasó por ti a las ocho? —elevé mis cejas divertido.

Suelta una carcajada y niega con la cabeza divertida —Vivimos en la misma casa —dice y vuelve a reír.

—¿Y? Adoro la idea de pasar por ti a tu habitación—respondo con seriedad.

—A las ocho entonces —dice y se gira para irse.

Pero antes de que logré hacerlo, la tomo suavemente de su brazo y hago girar dejándola frente a mí.

Depósito un pequeño beso en sus labios —Ahora si puedes irte —la miré divertido.

Lilith sonríe y se va dejándome solo o eso pensaba.

—Ella te gusta cierto —escuchó la voz de mi padre y afirmando.

Pego un pequeño saltó en mi lugar. ¡Me ha dado un susto de muerte! ¡Joder! ¿Cuánto tiempo llevá aquí? ¿Vió el beso? ¿Y escuchó lo de la cena? 

—¿Cuánto tiempo llevas aquí? —quiero saber.

—El suficiente para saber que estas enamorada de esa mujer —dice y no puedo descifrar el tono en el que lo dice.

—¡No estoy enamorado! — refunfuño.

—Eres mi hijo y te conozco —me regaló una sonrisa radiante.

—¿Crees que es imposible lo nuestro, cierto? —desvíe mi mirada de la suya.

Niega con la cabeza divertido.

—La verdad lo que yo piense no es importante, esa demonio ha cambiado —se sincera, sin dejar su tono dulce habitual.

—¿Entonces no estás enojado? —le miré.

—Claro que no —sonríe—, ¿Lo ves? Por eso te elegí a ti, puedes cambiarlo todo. Has logrado que un demonio amé —dice caminando hacia la salida, pero antes de irse se gira—. Y no has hecho que se enamoré de cualquiera, has logrado que se enamoré de un ángel —dicho eso se fue.

¿Habrá escuchado mis pensamientos anteriores? ¡Joder! ¡Es Dios! ¡Él todo lo sabe! ¿De verdad puedo cambiarlo todo? ¿Lo habrá dicho por la batalla? 
¿O por lo de Lilith?

(...)

Me encuentro sentado en la sala y junto a mí se encuentra Lilith. ¡Se ve tan hermosa! Se ha puesto un vestido negro, ajustado al cuerpo y su cabello esta suelto.