Todo comenzó hace 6 años

Para ellos todo era una enfermedad, un trastorno, una condición. Pero no era nada de eso, era algo más profundo que no querían escuchar.

Mi nombre es Tifanny y esta es mi historia. Mis padres piensan que estoy enferma y me han realizado miles de exámenes, pero no encontraban nada y tampoco lo harán.

En esta historia habrá: dolor, tristeza, conflictos... Pero ¡Ey! No es tan malo como se oye para todo existe una solución verdad? Y se va a hablar de la santería.

Aquí se verán los desafíos que enfrenta una pequeña familia de tres cuando su hija comienza a llorar lágrimas de sangre algo que los doctores llaman
"Hemolacria"

—Así es, aquí estoy. A veces pienso que voy a vivir en el hospital para siempre, mis padres siempre me tienen aquí porque siguen tratando mi condición de llorar lágrimas de sangre. Esto es agotador, no lo voy a negar.

—Tiff, ¿cómo estás? ¿Has llorado más sangre? -Preguntó mi madre con la mano en el pecho.

—Mamá, no es como que esté sentimental todo el tiempo para llorar. Y ver si estoy llorando o no.

—Debemos hacerte llorar y averiguar si aún lloras así. Llevas mucho tiempo en tratamiento.

—¡Mamá! ¿Cómo que hacerme llorar? ¿Estás loca? No, no hagas nada de eso. Yo creo que lo de llorar lágrimas de sangre no es ninguna condición ni nada de eso. Y no quiero llorar.

Así es, esta es mi tortura de cada día. Mi madre queriendo hacerme llorar para confirmar que mis lágrimas sean normales.

Sentí su mano en mi brazo doblando ligeramente mi carne para darme un fuerte pellizco que me hizo sacar una lágrima.

—¡Mamá!

La lágrima cayó sobre las blancas sábanas del hospital. Una pequeña gota más roja que nunca, sin señales de convertirse en una lágrima transparente común y corriente. ¿Por qué? No lo sé.

Cuando estas cosas ocurren, puede también haber un tumor en el sistema lagrimal o al menos eso han dicho los médicos, pero para su sorpresa yo no tengo absolutamente nada. Entonces... ¿por qué debo llorar esto?