Dedicatoria

A mi mamá,
por ser mi fuerza cuando yo no sabía que tenía una.
Por enseñarme con el ejemplo lo que es ser una guerrera.
Por haber cruzado mundos, fronteras y silencios,
para darme una vida mejor.
Por cuidarme, por entenderme,
y por nunca apagar mi luz, incluso cuando el mundo no la entendía.
Gracias por ser mi raíz.

Y a mi hermanita,
mi compañera de vida.
Aunque a veces no sepas todo lo que siento,
quiero que sepas que te miro con amor profundo.
Sos una parte de mi universo,
una chispa que me inspira a ser mejor.
Gracias por ser mi reflejo, mi risa y mi hogar.

Las amo más allá de las palabras.
Este libro también es para ustedes.
Porque sin ustedes, yo no sería quien soy.

Con todo mi amor,
Anto

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