•C a p i t u l o 21•

— Me gustas mucho Sammy, desde el primer momento que te vi y quería saber si ¿Quisieras ser mi novia? — lo dijo, por la diosa tenía razón Aramis y Tamara.
 

— David la cuestión es que ...— no termine de hablar cuando sentí unos brazos en mi cintura y llegó a mi el característico aroma que se pierde en segundos de él. Al escuchar su voz confirme mis sospechas.
 

Noah...

— La cuestión es que ella tiene novio—no es Noah, es Alan, a vuelto a tomar el control del cuerpo— así que por tu bien no quiero que vuelvas a meterte con mi novia.

— ¿Eso es cierto Sam? — pregunto David triste.

Si le digo que si es cierto subire el ego a Alan y si le digo que no David seguirá tratando de ser algo más que mi amigo y es lo que menos quiero.

— Si, es verdad, enserio lo lamento David pero no podemos ser más que amigos — le dije mirándolo a los ojos y fue peor, se encontraba muy triste y algo enojado.

— No te preocupes Sam, nos vemos luego — David metió sus manos en los bolsillos de su pantalón con la mirada en el suelo y camino para después tomar un taxi.

Enserio me siento mal.

— Enserio te había extrañado mi luna — dijo Alan en mi oído haciendo que sintiera un pequeño escalofrío, se me había olvidado por completo que el estaba atrás de mi con su manos en mi cadera.

— ¿Qué haces aquí Alan? — lo dije con total seriedad, hasta yo me desconozco.

— He venido por qué te extraño y Noah no quería que viniera a verte —ni yo quería que viniera.

— Alan ya hablé de esto con Noah, así que por favor tu también respeta mi decisión — le dije quitando sus manos de mi cintura para poder voltear y verlo a los ojos — yo les dije a ambos que no volveré, solo iré cuando se prolongue tener un hijo pero por la inseminación artificial.

Y si se preguntan, no se que es en realidad solo se que hacen bebés.

— Eso no fue...— no lo deje terminar de hablar.

— Es mi decisión Alan, no pienso cambiar de opinión, mi cuerpo mis reglas.

— Eres MI mate y no quiero tenerte lejos y no pienso tener un hijo sin procrearlo como se debe —dijo Alan ya cabreado.

— Alan ya estoy cansada de todo esto así que te pediré por favor que te vayas, no pelearé de esto contigo— dije dándome la vuelta para irme hasta que volvió a ponerse en frente de mi.

—No me iré hasta que me escuches — no dije nada y el siguió hablando — eres mi mate y tenerte lejos me está matando, Noah debería saber que eres nuestra mate pero se negara a aceptarlo cuando lo sepa, pero  se que tenerte lejos solo hará que la muerte cada vez este más cerca de nosotros.

—¿Cómo estás tan seguro de que soy tu mate? .

—Cuando mi anterior luna falleció el olor característico de ella fue aún más fuerte y al contrario de morir empezé a tomar más fuerza que antes y ahí entendí que tenía a alguien más allá afuera pero después perdí contacto con Noah y no entiendo el por qué, hasta que estuve cerca de ti y tuve la suficiente fuerza para poder hablarte por primera vez ¿Recuerdas?.

— Es imposible olvidar ese día...— le contesté.

— Pues ese día pude tomar la fuerza que necesitaba pero aún sigo sin entender por qué no podía hablarte.

— No se que decirte Noah, en general no se que quieres escuchar, pero lo que si te diré es que no quiero nada que ver con ustedes dos, yo cumpliré mi palabra con la manada si eso les preocupa, lo que si les pediré es que no me obliguen a tener que relacionarme sentimentalmente con ustedes, por qué de una vez les digo que no puedo llegar a sentir nada por ustedes después de todo lo que me hicieron pasar.

— Solo quiero que nos des una oportunidad— se notaba ya desesperado.

—Y yo quiero que me regresen todo lo que me arrebataron— mencioné y el bajo la mirada entendiendo a que me refería— Créeme que Noah no me quiere ver ni en pintura, para él mejor que este lejos.

— Si supieras... — murmuró.

— ¿Disculpa?— contesté haciéndome la que no escuché nada.

— Nada mi luna, solo te pido que nos des una oportunidad, aunque sea a mi dame la oportunidad para conocernos y pasar tiempo juntos.

— Eso es una gran tontería Alan, si te doy la oportunidad, ¿Qué habría de diferencia? Cada vez que tú dejaras de tomar el control ahí estará de nuevo Noah, así que lo volveré a repetir, no quiero tener que relacionarme con ustedes y mucho menos con sentimientos de por medio — dije ya terminando con mi paciencia— además no olvidemos que tú también podías decidir y aceptaste que mataran a mi padre y me hicieran la vida imposible, ¿Ahora que soy tu "mate" piensas que yo olvidaré todo lo que me hicieron pasar? No lo creo, así que los dos son iguales.

—Solo piénsalo mi luna, se que cometimos muchos errores pero todos tenemos nuestras razones...

—Pero yo no tuve la culpa

— Lo sé mi luna solo piénsalo— dijo acercándose a mi, al ver sus intenciones pase por su lado

— No tengo que pensar nada

— Bien, al menos déjame llevarte a casa.

— No fío de ti—se que se sintió mal a escuchar eso por la expresión dolida en su rostro.

— Prometo no hacer nada malo solo te llevaré a casa — no tenía opción, no podía perder nada.

Además no se cómo llegar a pie.

— Bien, llévame a casa — me sujeto del brazo con delicadeza y me llevo hasta su auto, no puedo decirles de la marca del auto.

Solo se que es muy bonito y dice a gritos "soy muy caro".

Me subió al auto y siguió mis indicaciones hasta que vi que pasamos de largo de mi edificio.

— Alan, ya pasamos por mi edificio — le dije tranquila, pero sabía que lo está haciendo a propósito

— Iremos a otro lugar— aceleró más y vi que nos adentramos al bosque rumbo a la manada.

— Para él coche Alan— no me hizo caso y siguió manejando— ¡Para él maldito coche!.

Paro de sopetón haciendo que me sorprendiera pero al instante retome mi postura.

— En primera no soy Alan y segundo tú no eres nadie para decirme que hacer, así que cierra la maldita boca—tomo el control Noah, pero ahora tengo más miedo, no es nada bueno que Noah haya tomado el control, si no me sentía segura con Alan mucho menos con Noah.