Capítulo 9º Otro camino.

Amanece un nuevo día en "El Dorado", como siempre los hombres están en la faena y las mujeres en la casa.

Eva y Virginia tratan de llevar lo mejor posible la convivencia con todo el mundo, sobre todo con Mila.

Mila lleva unos días, peleando con las dos jóvenes, que no hacen nada más que pasear y eso a ella no le gusta, a pesar de que sabe que son las dueñas.

—¿Has decidido ya, algo Virginia? —Dime.

—¡Ya te lo dije! no pienso, dar de momento ninguna contestación.

—¡De momento! ¿Cuánto tiempo vamos a permanecer así? ¿Esperas estar así toda la vida?

—¡De momento si! Deja de preguntármelo Eva.

Eva sale del salón y se dirige hacia el porche del rancho.

Desde allí, ve a Jack, montando a caballo, ve su figura, ese fuerte cuerpo, esos musculosos brazos, que una madrugada la tuvieron rodeada, esas grandes manos que pasearon por todo su cuerpo, y que la hizo sentir tan bien.

—¡Es tan atractivo! ¡Me gusta! —exclama Eva.

—¿Te gusta? ¿Quién te gusta? —Le pregunta, su hermana que estaba apoyada sobre la puerta.

—¿Estabas ahí? No te había oído.

—¡Si estaba aquí! ¿Quién te gusta? ¡Contesta!

—No me gusta nadie ¡habrás escuchado mal! —Le contesta Eva haciéndose la tonta.

—¿Crees que soy tonta? Me doy cuenta de todo y oigo perfectamente, veo como le miras, con esa cara de pasmada.

—Pero... ¿Qué dices? ¿Cómo me puedes hablar así? No imagines, ni te inventes cosas.

—Tú sabes, que no me he inventado nada, me conoces, no tengo pelos en la lengua y soy muy directa.

—¡Si, lo se! Siempre dices las cosas a la cara, no escondes nunca nada.

—¿Entonces, me vas a seguir negando, lo evidente? ¡Mis ojos no me engañan nunca!, y se bien lo que veo.

—¡Bueno!¡ ¡Puede que me guste un poco! Pero qué más da, aquí tenemos otro destino impuesto.

—Eso, no significa que te tenga que gustar, el estúpido del capataz, nuestro mayor enemigo.

—¡No es nuestro enemigo! Te cae mal, desde el primer día, confiésalo Virginia.

—¡Claro, que lo confieso! ¡No lo aguanto! Tienes toda la razón.

—¿Entonces, que quieres? ¿Una guerra con él? ¡No estamos en esta situación por su culpa!, Virginia.

—Ni a salvo, tampoco, no es trigo limpio.

—¡Me marcho! En mi habitación estaré mejor.

—Si, ¡Vete mejor! Veo que estas de su lado, eres una ilusa Eva.

Eva se va al interior de la casa, no quiere escuchar más a su hermana, solo sabe hablar mal, de Jack, le tiene odio, piensa que él está detrás de todo y que tiene, que ver algo en todo lo relacionado con la herencia.

Ella sin embargo no lo cree así, de hecho, no las está forzando a que les dé una contestación, les da tiempo, no las presiona.

Pero...

¿Tendrá razón Virginia, pensando que Jack, es un impostor, o será que Eva tiene los ojos cegados, porque se está enamorando de un hombre que no conoce de nada?