Capitulo 19º La decisión

Ambas hermanas ya parecen decididas a perder ese hermoso rancho y toda la herencia del que consideraron su padre, desde niñas, ese padre que permanecía durante meses fuera de casa, ese padre que hizo que nunca les faltara de nada y que las atendió como si fueran hijas propias.

Eva y Virginia esperaban su regreso de cada viaje, pues él siempre las traía regalos, y ellas se colmaban de felicidad, siempre fue atento y cariñoso con ellas.

Tras saber al heredar el rancho, con gran cantidad de terrenos y valiosos caballos, que no era su padre de sangre, se quedaron boquiabiertas, un secreto muy bien guardado por su madre que jamás las dijo nada, ni las hablo nunca de su verdadero padre.

Pero no es eso lo que molesto a las dos hermanas de su padrastro, sino la manera de darles una herencia, que está llena de deudas, una deuda que deben de pagar ellas, o deberán perderlo todo, sino cumplen con ciertas, obligatoriedades...

Ahora parecen haber decidido de manera conjuntan, que prefieren perderlo todo, que ya no quieren sufrir más, que son jóvenes y tienen toda la vida por delante, y que no quieren casarse con unas personas que no conocen y de las cuales no están enamoradas.

Solo tienen el dinero de la venta de la casa de su madre, y dinero que les dejo su padre en una caja guardado, que no tienen que devolver pues nadie sabe nada excepto Jack.

Y no entra dentro de la deuda.

Han terminado acostumbradas a vivir en ese hermoso rancho, rodeadas de naturaleza, grandes siembras, hermosos caballos y de una vida tranquila, cuidadas por las personas que manejan el rancho, y a las cuales han cogido cariño.

Y sobre todo han terminado enamoradas, locamente enamoradas.

Una de un amor correspondido, sabe que él, también siente por ella, lo mismo.

La otra en cambio está enamorada en silencio, su única cercanía, ha sido estar a su lado en su trabajo, admirarlo embobada, escuchar sus dulces palabras, admirarlo...

Él en cambio no sabe nada, simplemente hace su trabajo, se monta en su ranchera y se marcha...

Ahora definitivamente tienen la respuesta, pero la tristeza les embarga el corazón.

Dejar el rancho y alejarse para siempre de allí, es nuevamente un duro golpe para ellas.

Cambiar de lugar, conocer otras personas, irse de allí, empezar de nuevo, es algo para lo que no están, preparadas todavia.

Pero ellas saben que no tienen elección...