Capítulo 14

Pamela se encontraba cerca de la mesa de dulces y le tome del antebrazo para llamar su atención.

— Alguien me acaba de besar –dije, sus ojos se abrieron como platos y lentamente le fui soltando el brazo.

— ¿Qué? –pregunto y yo rodee los ojos.

— Alguien me beso y no se quien fue –respondí y ella seguía sin reaccionar.

— Raven... ¿Quién crees que haya sido? –pregunto y yo negué con la cabeza.

— Ten por seguro que no fue Nicholas –dije y ella frunció la boca. –Su colonia me es conocida, pero no recuerdo de quien.

— ¿Cómo olía? –pregunto y yo fruncí el ceño.

— No se... como a... ¿loción? –moví mi cabeza de un lado a otro y cerré los ojos. –también olía a menta.

— ¿Quién que conozcas que se ponga mucha loción? –pregunto y yo le mire mal.

— Casi todos. Pamela, es imposible que sepa quien fue. Al menos lo sabré cuando respire de nuevo ese aroma.

— Cierto –frunció el ceño. –Nicholas está aquí... pensaba que no iba a venir, pero al parecer Lucas le dijo que estarías aquí.

— Sabes... creo que ya no debes de decirle nada de mi a Lucas, no quiero que Nicholas esté al pendiente de mi vida –dije y le robe un dulce que tenía en un plato, esta me miro mal. –Perdón, pero tengo hambre.

— Tú siempre tienes hambre, al igual que yo, así que no hay problema, ahorita iba a ir por más –reí y ella se unió conmigo.

— Te dejo, creo que es mejor que me vaya ahora.

— Cuídate, pide el taxi más bonito que veas.

— Lo haré, adiós –la abrace y cuando nos separamos, le volví a tomar otro dulce y sin dudar me lo lleve a la boca.

— Uno te lo perdono, dos...

— Adiós Pam –la interrumpí y salí casi corriendo, antes de que pudiera reclamarme.

En la calma de la habitación mi mente divagaba, los labios de la persona misteriosa, los podía seguir sintiendo, como si fuera un tatuaje recién hecho, así yo sentía mis labios. Sea quien sea esa persona, me encantaría que me volviera a besar.

4 meses después...

El tiempo se fue como agua. La recta final de la universidad la estaba terminado, faltaba medio mes y me graduaba, aunque solo me faltaría mi titulación, en el caso de que saque un promedio por debajo de 9.7 si saco más de eso ya no habrá necesidad que haga mi examen recepcional, solo saldré y no habrá otra cosa más que recibir mi título ese mismo día.

William y yo habíamos ganado alrededor de cinco casos, solo uno fallido, me entristeció perder ese caso, pero William me dijo que así es la vida y que no siempre todo será como nosotros queremos. Tenía razón, pero me dolió ver al acusado perder la esperanza que tenía.

Lucas y Pamela ya habían comprado los boletos de avión para su luna de miel, se irían a un viaje de mochila por casi toda Europa, sinceramente les envidiaba, pues ellos se encontraban tan felices y yo... bueno ahí la llevaba.

Por otra parte, había visto a Cassidy en el súper mercado, su estómago ya estaba bastante crecido, al parecer si las cuentas no me fallan ya lleva cinco meses, la verdad ella se veía muy feliz. A Nicholas... bueno sinceramente deje de preocuparme por él hace un mes. William me dijo que tal vez no fue la mejor idea decirle que se alejara de mí, pero en mi opinión, creo que ambos ya dejamos de sufrir.

— El vestido esta hermoso, ¿no lo crees? –preguntó Pamela por millonésima vez. El fin de semana pasado nos habíamos ido con su familia a New York y después de un día muy, pero muy largo, se decidió por uno y no ha dejado de preguntarme si esta bonito.

— Pamela es como trigésima vez que me lo preguntas y la respuesta por lo menos de mi parte, será un sí.

— Es que Raven, estoy tan emocionada. Faltan un mes y medio y me caso.

— Falta un medio mes y me graduó –dije y ella sonrió.

— Raven... ya encontraras a alguien –me paso su brazo por mi hombro y la mire molesta.

— No estoy buscando a nadie, estoy feliz, no creo necesitar a alguien para ser feliz –asintió con la cabeza y apretó mi hombro.