V

Sabía que no podía decir alguna cosa. Lex estaba a cargo del único lugar seguro en toda la jungla y no podía perderlo debido a una tontería, aunque el costo fuera alto.

    «Recuerda, Doce», pensé «Has todo lo necesario para regresar a “La Zona”, pero no cometas alguna tontería innecesaria»

    Mi pierna tardó cuatro días en sanar y dos en recuperar estabilidad.

    Holly estuvo conmigo en todo momento, ayudándome a levantarme cuando lo necesitaba, lo hacía con intenciones amables para no lastimarme, aunque debo decir que al moverlas luego de seis días y de no haberlas usado, causó dolores y una sensibilidad en ellas, que me era imposible andar.

    En algunas ocasiones las piernas me ardían con cada caminado que daba en la cueva o en las cercanías de este bosque.

    Tenía que estirarlas, flexionarlas y cuidarme de no caer sobre alguna parte. Aún no podía correr y necesitaba permanecer cerca de alguien para que vigilara mis pasos erráticos.

    Eso no me gustaba, parecía un estorbo, y pensaba que quienes estaban conmigo lo hacían para que no escapara, aunque eso no estaba en mis planes; pues yacía en un sitio seguro.

    Al cabo de un tiempo, Lex no me dejaba practicar con alguna arma y siempre que tenía la oportunidad de hablar conmigo ella solamente se alejaba o hacia guardia en las noches mientras Holly y Kai no vigilaban. Sabía que eran excusas para no dirigirme la palabra, que no quería ser amigable ni confiable conmigo, que me iba a costar ser su compañero.

    Pero Holly sí y estar con ella me permitió saber que mi sospecha era cierta, que estaba saliendo con Kai, como noviazgo.

    Según las palabras de Holly, ella y Kai empezaron su relación cuando la encontró un día después de que ella colapsara por esa catarata y que, debido a que no hubo ninguna persona para ayudarle esa noche, perdió toda esperanza.

    Holly me explicó que ella estuvo sola entre el agua y el fango durante toda esa noche, justo antes de que Kai le encontrara, que sintió frío y vio su sangre esparciéndose a montones, que sentir la desesperación era igual que ser atacada.

    No hubo entonces quién le salvara y, por un segundo, imaginó que su vida iba a terminar, hasta que despertó en dicha cueva, viendo los ojos de Kai, quien ahora tenía su corazón.

    Me decía que Kai era el hombre de su alma, que era su amuleto de la buena suerte y que le hacía sentirse tan, tan alegre.

    —Que Kai te encontrara y que se enamoraran al día siguiente es como una novela de amor —dije, sin saber describirlo.

    Holly solamente se sonrojó al escucharme decir esas palabras.

    Holly era muy amable conmigo, nadie nunca fue así en absoluto. Y cada vez que yo salía al exterior a ver a las centenas de animales que corrían entre los árboles o que volaban hacia el horizonte, ella me decía qué especies de criaturas eran; algunas eran lindas, pero otros podrían ser peligrosos, como el T-Rex de antes, los puercoespines y los zorrillos.

    —Debes cuidarte de esa clase de criaturas, Doce —me comentó—, pero más todavía de las serpientes, arañas tarántulas y sobre todo, de los zorrillos de los que ya te mencioné.

    —Dices que éstos son capaces de orinarte y de producir sustancias…

    —Así es —me interrumpió ella, pero siendo amable—, solamente cuando están nerviosos. Su orina dura días en ocasiones alrededor de tu cuerpo. Créeme, a Kai sí le ha ocurrido.

    —Imagino que ha deber sufrido mucho con el aroma apestoso —dije, pensando que el T-Rex era mucho peor en comparación.

    —Sí. Aunque afortunadamente Trent le supo enseñar a evadirlos.

    —Por cómo lo mencionas, sobre Trent, debió ser él muy astuto.

    —Lo fue. Trent era nuestro maestro. Guiaba al grupo y además salía con Lex, hasta que un día despareció en esta jungla —por el tono de voz de Holly, comprendí que sus palabras en realidad querían tratar de decirme alguna otra cosa.

    El día fue avanzando, estuve sentado un rato viendo el exterior todavía y me quedé con las últimas palabras que mencionó Holly: Trent fue el líder del grupo cuando estuvo junto a nosotros después de que murió Scott. Sabía muchas cosas sobre supervivencia gracias a que mantuvo firmeza tratándose del primer experimento en ser enviado a este emplazamiento. Lo curioso fue que, al mencionarlo, Holly estuvo afirmando que Trent tuvo la oportunidad de ser primero en comprender el significado sobre la jungla, de amores correspondidos con una chica a quien también la egresaron aquí, y que ella sentía atracción por él, pero que desafortunadamente “La Zona” había tratado de destruir entonces.

    Holly me relató que ellos mantuvieron un noviazgo diferente al que ella tenía con Kai, que estaban más unidos como ninguna otra persona, que su amor era demasiado intenso.

    Ambos se reconocieron el día que Lex cayó de aquella catarata y ella no tardó en elegir su nombre después de que Trent le dijo que ahí eran libres y que debía ser feliz, que intentara hacerlo de ahora en adelante. Mientras que Trent mostraba comportamientos diferentes, pues él conocía todos los gustos, miedos y temores de Lex. Que Kai tardó unos meses en aprenderse las frutas favoritas de Holly y varios colores.