Humanos a pesar de todo

Dicen que del polvo venimos y que al polvo volvemos. Decimos amar, pero también sabemos abandonar sin mirar atrás. ¿De qué sirve tener amor para dar, si solo lo vas a guardar? Contigo hasta el infinito; sin ti, yo no existo. Entonces... si somos solo motas de polvo, ¿por qué podemos amar, reír, llorar, disfrutar la belleza de la vida y de las pequeñas cosas que nos brinda? Porque, somos humanos a pesar de todo, no somos solo polvo. Nos equivocamos, cometemos errores, y aun así aprendemos. Nos transforma cada día esa alegría que sentimos al provocar una sonrisa en alguien más. ¿Solo motas de polvo? Somos pensamientos, recuerdos, abrazos, caricias. Somos besos y sonrisas. Somos sueños, pasiones, deseos. Somos contradicción, impulso, ternura. Somos todo en uno. Somos más que simples motas de polvo en el estrellado cielo de este universo.