XXXII.

-Kiara despielta, pol favol ven tienes que vel al celdito, dice la voz de un pequeño niño.

Comienzo a sentir cómo una pequeña y molesta voz comienza a despertarme, abro uno de mis ojos y no veo a nadie, observo el reloj qué está en la pared y son las 4:30 de la mañana, y decido volver a dormir, hasta qué algo golpea mí cara.

-¡¡Auchh!! ¡¿Qué carajo te pasa?!, le espeto molesta y con sueño al pequeño Lorenzo.

Éste sólo comienza a reír, y me dice, -Lo siento Kila, me acompañas al baño.

¿Y tú madre?, le cuestiono molesta.

Él se pone nervioso y me responde, -Duerme con mí papi, ¿Me llevarías Tú Kila? y hace un tierno puchero.

Me río al verlo hacer tan tierno gesto, pues me ha recordado a Romina, y él me dice Kila, pues aun no puede hablar muy claramente, hace tres dias qué llegue y hoy es Domingo, lo miro por un momento y me levanto de mí cama y el comienza a dar pequeño saltos de felicidad, -Vamos  mí Lor, le digo.

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Él me toma de mí mano, y yo sólo me dejo guiar por el, así llegamos al baño y lo espero por unos cinco minutos creo, pero aún no sale, decido tocarle, -¿Estás bien?, le cuestiono.

-Sii, pelo no veas, me dice riendo.

Yo sólo río en silencio, la verdad desde qué llegue todos han sido muy amables conmigo y Lorenzo no se separa de mí, supongo qué es porqué no tiene hermanos muy grandes cómo yo y se ha ganado mí cariño en un poco tiempo pues no lo conocía.

Sigo esperando y todo está en silencio pues todos duermen, me acerco a la sala de estar, qué por cierto es una casa muy bonita y hogareña es de dos plantas y tiene un aspecto de cabaña por fuera, pero por dentro es muy hermosa y moderna, nada que ver con el esteorotipo de la típica granja o casa de campo, y qué decir del jardín, es hemoso y muy fresco, sin duda ¡es hermoso!. Veo el teléfono y decido marcar a Romina, pero antes observo qué no haya nadie, cuándo todo está normal tomó el teléfono y marco el número de Romina, esté suena, pero no hay respuesta, vuelvo a marcar y contesta...

-¿Hola?.....

-¡¿Qué estas haciendo?!

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Cuelgo inmediatamente, es Lorenzo ha salido del baño, le sonrió y le digo -No es nada es sólo qué me gusta levantar el telefono y oír el extraño sonido.

-Bueno, no le dire a mí mami qué Kila esta loca, dice riendo.

-Sera nuestro secreto, le digo.

-Sii, dice el emocionado.

-Vamos a tú habitación, le comento.

-Ya es hora de levantase, hagamos el desayulno, me dice.

Yo abro mis ojos como platos y le digo, -¿Encerio?

-Si mí mami no talda en despeltal, dice el pequeño.

-Bien hagamos de desayunar, pero iré primero a cambiarme, le digo.

El frunce su ceño y me pregunta, -¿Taldarás horas cómo mami?

-No, lo prometo tú has lo mismo y hazlo rápido, ¿Okey?

-Okey, Kila, y se va corriendo a su habitacion y yo me dirijo a la mía, es una habitación de invitados muy normal, hay una cama grande, un armario no tan grande cómo el mío, tiene su propio baño y dos mesitas de noche en cada lado de la cama, y una televisión. En realidad pienso qué está habitación es genial para un invitado, he curioseado en las demás habitaciones y todas tienen exactamente lo mismo, excepto por el baño, la mía es la unica con baño. 

Me ducho rápidamente y cambió de ropa, abro mí maleta, pues no pienso desempacar, me colocó un vestido sencillo color verde claro, seco mi cabello y lo hago en una coleta y salgo de la habitación.

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No veo a Lorenzo, supongo qué se ha hido a dormir de nuevo, ¡Tonto!, me despierta pero él se va a dormir, me dirijo a la cocina y encuentro al pequeño niño intentando cocinar, y no puedo evitar soltar un -Aww.