Ese pobre hombre lleno de dinero

Cumplir treinta años, ser exitoso y estar ahogado en dinero es el sueño de la mayoría de los hombres con un poco de sensatez en la cabeza. No para Khalil Al Mahad.

Viajes, lujos y cuanta cosa el dinero pudiese comprar. Esa era su vida.

¿El último auto a la moda? Lo tenía.

¿La mascota más exótica sobre la faz de la tierra? La tenía.

El ultimo heredero de los Al Mahad desayunaba oro, en el sentido literal de la palabra, y se duchaba hasta con agua mineral. Khalil lo tenia todo, absolutamente todo en su vida. Por eso que cuando decide hacer un viaje a Sudamérica y desaparece del mismo, es que la gente no entiende que pudo haberle pasado.

Correr, huir y olvidar. A eso se resumían los pensamientos de su día a día, pero nadie preguntaba y, por ende, nadie lo sabía.

La carcasa en la que había convertido su vida se resquebrajó y esa visita al altiplano boliviano, lo cambió todo. Incluida su mente.  

El hombre feliz y despreocupado se cansó de fingir. Su alma le rogó a gritos un poco de paz y su tonto corazón estuvo de acuerdo. Lamentablemente esa paz era algo que ni con todo su dinero pudo comprar.

¿Y que mejor remedio para un ser atormentado que el olvidar?

HOLIS! Aquí estoy de nuevo. Ya sé, ya sé... esto no es lo que esperaban.Dejenme aclararles antes...

Les traigo este extra de Khalil que les prometí.

----Como sospecharán, esta parte de la historia debia de incluirse en los extras de #ELSECRETODELPRINCIPE pero como todavía soy nueva en esto, finalicé esa historia y ya no pude editarla (obviamente sin tener que hacer malabares y reenviar solicitudes de aquí para allá. Para las que sinceramente no tengo tiempo) ----

---Como ví que les gustó mucho, MUUUUUUCHO, la míserable vida del joven jeque (jajaj) decidí escribirle algo cortito y que a uds les gustara. Como agradecimiento a todo lo que me han ayudado.---

ESTA HISTORIA CORTA SERÁ GRATIS.

Aclaro esto antes de que sospechen de alguna suscripción escondida jajajaja y luego tenga que aclarar esos comentarios mala onda :0

Bueno, sin más preambulos... sean bienvenidas nuevamente.