F I N

Luz…

Cámara…

Acción…

“Una navidad feliz”

Addison.

—Bienvenidos, Señores y Srta. White.

Todos estaban reunidos para recibir a mis abuelos y a mí.

—Iré a mi habitación.

Ellos no dijeron nada solo asintieron.

La mansión era grande y cuando cada miembro de la familia llegaba se construía una nueva habitación para él o ella.

Había tomado el teléfono que mamá me dio en el aeropuerto, iPhone 12 pro. Dicen que es bueno pero extraño el que tenía, al desmayarme en los brazos de Ethan se partió por la caída y lo que se recuperó fue el chi y la memoria.

—Hola, Addi.

Bajé mi mirada y sólo suspiré.

—Yo… me enteré.

—No lo perdonaré.

—Te conozco lo harás.

Estruje mi quijada.

—No, está vez no será así, ni lo pienses.

Todo iba tan bien, ¿Por qué tuvo que intervenir? Puede que de tal vez todo esto sea mi culpa, no debí aceptar el plan de Ethan.

El auto iba a toda velocidad y se detuvo enfrente de un parque, estaba haciendo mucho frío y el sol se estaba poniendo, recibí guantes y botas de parte de Lila, estaba ahí con una mirada amable, bueno, se podría decir que no era la típica expresión de desagrado. Mike me ofreció su mano para que me levantara y eso hice, fui junto a los amigos de Ethan que me guiaron por un sendero. Las luces del parque eran lo suficientemente claras para tener una clara vista. Pensaba preguntar qué hacía aquí pero al voltear noté que los chicos ya no estaban. 

¿Dónde se suponen que están?

Iba a intentar buscar a alguien ya que me sentía con miedo ante esto, pero al chocar con un pecho me detuve en la búsqueda. Su mirada fija en mi y un radiante brillo en sus ojos.

—Sé que no es el baile y puede que no sea perfecto pero, — extendió su mano hacia mí—¿Bailarías conmigo esta pieza, Chica Libros?

Mi vista se nublo en lágrimas por el hermoso detalle que preparó. Los chicos tenían listo la música que se comenzó a escuchar y más luces se encendieron.

—Ya conoces la respuesta, Ethan.

Coloqué mi mano sobre la suya haciendo que ambos comenzáramos a bailar, era pésima en esto pero la experiencia que viví a su lado fue algo mágico y hermoso, inolvidable y esperado.

Sólo tú y yo Ethan, es… lo que más me gusta de esto.

Se acercó, pegando nuestros rostros y cortó nuestra distancia al poder pegar nuestros labios pero, las luces de linternas pegaron a nuestro rostro e hicieron que todo este momento desapareciera.

Miré al lado y vi a Roger con unos oficiales.

¿Qué hace aquí y cómo es que sabe dónde estaría?

—Oficial, detenga a ese criminal y a los amigos, secuestraron a mi hermana en contra de su voluntad.

¡¿Cómo?!

Los demás policías tenían sujetos a los chicos mientras el oficial, que parecía ser el jefe, iba hasta Ethan.

—No es así, yo quise irme con ellos, Roger, te lo suplico, créeme.

—Las cámaras de seguridad del hospital no dicen eso, deja de ser tan testaruda y ven conmigo.

Negué, entrelacé mis dedos con los de Ethan, no pensaba irme.

—Srta. White, está interfiriendo con la justicia, obedezca a su hermano. —intentó convencerme el Oficial.

—Él es mi novio, lo hizo para despedirnos, yo ya sabía de esto por eso no me resistí.

—Sin embargo todo lo que hizo es ilegal no importa que medio ultilizo.

No tenía idea de cómo salir de esto pero no permitiría que llevara a la cárcel a los chicos y a Ethan.

—Los abuelos y nuestros padres nos esperan, debes venir, por favor.

Ethan soltó mi mano e hizo que mirara sus ojos.

—Debes irte.

—Estás mal si crees que dejaré que te metan a la cárcel… ah, —un mareo invadió mi cabeza pero Ethan me sostuvo antes de cualquier caida.

—¡Addison!

Me miraba con preocupación pero yo me forcé a sonreír para que se calmara.

—Esta bien, hagamos algo, —se apresuró a hablar Roger—quitaré los cargos pero debemos irnos al aeropuerto.

Es hora, ¿No? Bien, así lo haré.

—Nos veremos en enero, chica libros.

Mordí mis labios.

—Si, hasta enero, Ethan.

No dejaría una expresión triste ante él así que sonreí, no quiero que cuando piense en mí recuerde que me sentí mal al dejarlo.

No dije nada a Roger solo subí al auto y me fui en diré al aeropuerto.

—Addison…—Roger intentó hablarme pero solo lo ignoré—no me importa que tengas esa actitud, sé que hice lo correcto.

—¿Alejándome de Ethan? ¡Él me gusta!