Capitulo 16

Se supone es mi mejor amigo.

Blake

Las horas del día parecían no pasar, los cinco minutos que nos habían otorgado para ver a Morgan se habían terminado y el seguía sin dar señales de despertar, la cabeza comenzaba a dolerme y el cuerpo lo sentía pesado a causa de la falta de sueño, era tanta la tensión en el cuerpo que no daba paso a sentir otra cosa que no fuera preocupación, ahora que se veía un avance con Morgan mi cuerpo se había relajado y le daba paso a las otras sensaciones en mi cuerpo, la falta de sueño y comida comenzó a pasar factura.

— Blake. — Janeth me llamo desde su lugar, tenía la cabeza de Yess sobre sus piernas. — ¿puedes llevarte a Yess a la casa? es necesario que descansen los dos y puedan comer algo.

— Tu también tienes que comer algo. — me senté en la silla a lado de ella.

— Yo estoy bien, pero este no es lugar para ustedes, por favor vayan a casa. — ella tomo mi mano, la tranquilidad que siempre emitía aún no regresaba.

— Tampoco te puedes quedar tu aquí sola, iré dejare segura a Yess y vendré contigo. — conteste decidido.

— Pequeño. — hace mucho tiempo que no me decía ese apodo. — escucha la noche es crucial para Morgan en todo caso necesitan que se quede un adulto con el, por lo tanto no voy a poder estar atenta a ustedes, así se quede uno o ambos, ya cambiaron de habitación a Morgan me quedare ahí con el, necesito que descansen coman y duerman por favor. — se veía incluso más agotada que Yess y yo juntos, aún podía ver el dolor y preocupación en sus ojos, y no quería que tuviera una molestia o enojo por mi terquedad.

— Esta bien, pero por favor cualquier cosa que pase y que necesites solo debes llamarme, dejare a cinco guardaespaldas contigo, los demás irán con nosotros, ¿de acuerdo? 

— Si señor. — reí cuando Morgan se iba de viaje siempre me decía que quedaba a cargo del cuidado de la familia, desde pequeño les daba  instrucciones a los guardaespaldas que en cuanto el no estuviera yo sería a quien le reportarían todo en cuanto a seguridad, al principio era broma ya que un niño no se puede hacer cargo de eso, pero era genial pensar que me dejaban a cargo, aunque de unos meses para acá se había vuelto realidad.

Intente despertar a Yess pero cayo en un profundo sueño que nada ni nadie la despertaba, así que la tome en brazos y la cargue hasta que salimos del hospital, habían muchísimos reporteros cubriendo la noticia ya que Morgan eran un famoso empresario, las cámaras eran tantas que no me dejaban pasar, un anillo de seguridad nos cubrió para poder llegar a la camioneta que nos trajo, di la orden que cinco guardaespaldas se quedaran y los demás fueran conmigo, una camioneta se quedo para Janeth aparte de la de los guardaespaldas.

El regreso a casa no fue fácil, ya que la salida estaba cubierta por las camionetas de los reporteros, tuvimos que rodear el hospital al menos unas tres veces para poder hallar una salida. Cuando llegamos a casa otra tanta de reporteros cubrían la noticia desde nuestra casa, se volvió a formar un anillo de seguridad para que nos dejaran pasar, Yess estaba un poco adormilada pero podía caminar por si sola, no quería falsas noticias que la implicaran a ella o a Janeth siempre las solían tomar a ellas para sus noticas ridículas de chismes.

— Tengo mucha hambre. — fue lo primero que dijo Yess apenas entramos a la casa.

— Yo también, vamos a ver si hay algo de comer. — teníamos gente que nos ayudaba en los quehaceres de la casa, como mantenerla limpia y hacer la comida, pero Janeth no dejaba que la comida nos la prepara alguien más, a ella siempre le gustaba cocinarnos, solo cuando salía de viaje dejaba que alguien más se hiciera cargo.

— Joven Wiliams, ¿quiere que les prepare algo? — una señora que llevaba años trabajando con nosotros apareció por la cocina, era de total confianza para la familia.

— La verdad es que no quiero molestarla señora Carmen, es fin de semana y tengo entendido que los viernes usted se va por la tarde.

— No es molestia Joven Wiliams, yo aprecio mucho a sus padre si es necesario me quedare con ustedes para hacerles compañía, las penas con pan son menos. — la señora Carmen estaba aquí antes de que yo llegara y siempre me trato como un hijo más de los Wiliams y de ella, cuando Janeth y Morgan se iban de viaje por trabajo ella se quedaba a nuestro cargo, y teníamos una muy buena comunicación y aprecio hacia ella.

— Carmensita. — Yess llego corriendo a abrazar a la señora Carmen, como dije era como una madre para nosotros.

— Mi niña. — la señora Carmen no dudo en recibir el abrazo de Yess, se mantuvieron así unos minutos hasta que la señora Carmen fue a la cocina a prepara algo de comer, por tantos años de trabajo con la familia y el aprecio que se le tiene, desde lo viernes por la tarde hasta los domingos por la noche ella tenia libre, a menos de otras circunstancias, por ejemplo esta, ella dijo que no se separaría de nosotros hasta que Janeth y Morgan estuvieran bien y en casa.

— Discúlpenme el atrevimiento, pero quería preguntar, ¿Cómo esta el señor Morgan? ¿qué fue lo que paso? — Carmen nos había servido la comida y se sentó en unas sillas más adelante de Yess.

— No te disculpes, eres como un miembro de esta familia Carmensita tienes el derecho a preguntar. — Yess y Janeth eran quienes tenían mucha más confianza con ella. — Papá esta bien, lograron sacarle una de las balas que habían perforado uno de sus pulmones, lograron estabilizarlo, en cuanto al atentado no sabemos nada, solo sabemos que el iba a esperar a Blake en un lugar y saliendo de su oficina dos tipos empezaron a tirar tiros en contra de Papá, los guardaespaldas intentaron cubrirlo, pero no pudieron y por eso fue que lograron herirlo.

— ¡Ay dios mío!, joven Wiliams que bueno que usted se encuentra bien. — un golpe de culpa me invadió al escuchar eso, si estaba bien por que no le había dicho a Morgan que no iba a ir a la cita, fue mi culpa si yo le hubiera avisado.