Capitulo 49

Al descubierto Parte I. 

Blake

Puedo catalogar este día como uno de los mejores días en mi vida, al mismo tiempo uno de los peores, aquel que recuerdas con nostalgia pero con una sonrisa en tu rostro cuando el recuerdo viene a ti. 

Prien tenía razón cuando dijo que era una falta de respeto preguntarle el significado de sus tatuajes a alguien, pero si a mi me llegaran a preguntar por el significado de mi tercer tatuaje, con una sonrisa les contestaría: "Ese día me despedí de mi, mate una parte de mi, pero al mismo tiempo otro yo comenzó a nacer." Para mi grata sorpresa todos decidieron tatuarse la misma frase < семья и верность навсегда > familia y lealtad para siempre, sería nuestro lema entre nosotros, era como un juramento que nos hacíamos para con nosotros, los cuatro chicos huérfanos que se encontraron en un orfanatorio y desde ese día jamás se separaron.

Recuerdo perfectamente cuando Morgan me llevo a verlos con sus familias adoptivas, cumplí mi promesa los ayude y los volví a ver, ya no tenían esa ropa desgastada y rota puesta, Prien y Colton trían el cabello corto y peinado a comparación de como los había conocido, su ropa se veía nueva, al igual que con Karian, ella llevaba puesto un vestido rosa, con pequeñas flores dibujadas al rededor de el mismo, su cabello estaba recogido en dos coletas y traía consigo una muñeca, al volver a vernos todos corrimos a abrazarnos, no nos separamos por un largo tiempo, jugué con ellos por un tiempo, y cuando me despedí de ellos al ver su rostro ya no había tristeza, ni desilusión, todo lo contrario había una sonrisa, estaban felices, tenían esperanzas, tenían una segunda oportunidad de ser felices, en el tiempo que pude verlos ya no volvieron a pasar hambre, ni tampoco malos tratos.

Desde ese momento hicimos la promesa de jamás separarnos, cuidar de nosotros mismos, los cuatro estaríamos para los cuatro, éramos amigos, confidentes, lo más importante eramos familia, dicen que la familia no la puedes escoger y tal vez era cierto, pero mis amigos, ellos eran la familia que yo había escogido y no quería perder. 

Admiraba mis tatuajes en el reflejo del espejo en mi habitación, una tonta sonrisa no se desprendía de mi, las letras en ruso se podían ver por el costado de mi lado izquierdo, cerca de las costillas, admito que dolió, pero estaba feliz, el lobo tenía un acompañante.

Cuando llegamos a la mansión Prien y Colton se fueron ya que la información que solicitaron de mi familia había llegado y mi urgencia por saber como estaban los llevo a trabajar, Karina por su parte fue hasta el lugar de entrenamiento donde Grecy la esperaba, yo decidí darme un baño con el cuidado debido por mis recientes tatuajes, al salir Feddei estaba esperándome sentado en la orilla de mi cama.

— ¿Sucede algo? — pregunte yendo directo hasta mi armario para sacar una pijama.

— Alisa despertó. —escuche el alivio en su voz. — dice que no hablara conmigo si tu no estas presente.

— Me visto y voy para haya.

Feddei asintió y se levanto de su lugar para dirigirse a la puerta, después que salió me apresure a salir y dirigirme a su habitación, al llegar no toque la puerta me adentre en este y la primera en notarme fue Alisa, al verme su vista se cristalizo presa de las lagrimas.

— Blake...— susurro mi nombre antes de comenzar a llorar.

Al verla así me recordó en cierta parte a mi hermana a Yess, algo se removió dentro de mi, quise correr a abrazarla y decirle que estaba a salvo y bien, pero no teníamos ese tipo de confianza y ella no era mi hermana.

— ¿Cómo estas? — fue lo único que se me ocurrió para romper el momento incomodo que se instalo.

— Gracias, yo no se que hubiera pasado si no llegabas a tiempo, quizás...yo...yo estaría...

— No lo digas. — la voz de Feddei firme y autoritaria la detuvo. 

— Papá el tiene que saberlo, tiene que saber todo o de lo contario lo van a tomar por sorpresa. — fruncí el ceño ante su cometario.

— ¿Qué es lo que tengo que saber? — inquirí al ver que Alisa y Feddei me estaban ocultando algo.

— No es el momento. — Feddei se dirigió a Alisa.

— ¿Y cuando es el momento papá?, ¿Cuándo me maten? — pude notar el dolor en la voz de ella.

— No te va a pasar nada, por que yo te voy a proteger.

— ¡No me mientas más! — el grito de Alisa interrumpió a su padre. — ¡Me vendiste! ¡me utilizaste solo para una estrategia que ahora casi acaba con mi vida y ya no pienso correr ese riesgo! —las lagrimas brotaban de sus ojos, estaba temblando presa del miedo que reflejaba. — Blake necesito que me protejas y me ayude.  — su vista se dirigió a mi, esos ojos azules que me habían cautivado la primera vez que la vi ya no estaban, en su lugar parecían un océano lleno de mareas, lleno de peligro.

— Cuentas conmigo para todo, te doy mi palabra que nada malo de pasara. — interrumpí en la discusión

— ¡No te atrevas a hablar! — Feddei corrió hasta llegar al lugar donde Alisa estaba sentada y tomo su brazo. — te dije que aún no es tiempo. — el agarre tomo fuerza ya que podía ver el dolor en el rostro de Alisa.

— Suéltala. — tome la muñeca de Feddei para apartarlo de ella. — no te lo voy a repetir dos veces, recuerda que el que ahora manda soy yo, y detesto que lastimen a una mujer, tienes dos segundos para quitar tu mano de ella. 

Ambos me observaron con sorpresa por mi reacción, al ver que estaba hablando en serio, Feddei soltó el brazo de Alisa, ella me agradeció con la mirada, quite al que se hacia llamar su padre de enfrente a ella y me situé yo en su lugar, me puse en cuclillas para poder estar a su altura, tome ambas manos que aún estaban temblando.

— Dime que es lo que pasa. — pude ver la duda en sus ojos, Feddei no dejaba de observarla, la amenazaba con la mirada, con mi mano derecha atraje su vista hacia mi para que se concentrará solo en mi. — prometo que nada ni nadie te va a hacer daño, pero tienes que confiar en mi. — intente transmitirle toda la confianza posible, incitándola a que hablara.