Capítulo I

Antonella Bianchi es una joven muy tímida y sensible, compasiva y bondadosa, tiene una voz muy dulce y su trato es verdaderamente cálido.

Físicamente es de complexión pequeña, sin embargo, tiene un cuerpo envidiable y bien tonificado. Su cara es exquisita, lo que le da un aspecto tierno, pero sus labios carnosos y rojos, le dan un toque de sensualidad, su pequeña y respingona nariz, la hace ver más joven, sus ojos color marrón y cabello rojizo, largo y liso a media espalda, son el complemento perfecto para hacerla ver más hermosa.

A Antonella le gusta mucho estar en la naturaleza, acampar o pasar un fin de semana en su casa de campo rodeada de bellas montañas, generalmente leyendo un libro sentada junto a la chimenea, acompañada de sus 2 perritas que adora, lovely Y Bonnie de raza labrador, estas siempre están al pendiente de ella.

Antonella vive con su padre en una Hermosa mansión a las afueras de la cuidad. La casa es muy grande y esto la hace sentirse más sola y pequeña.

La Madre de Antonella murió ya hace 3 inviernos, a causa de un cáncer. Ellas eran muy unidas, su madre era su confidente, sus consejos siempre eran efectivos, a ellas les gustaba salir juntas de compras y se quedaban por horas platicando.

Desde que ella no está Antonella no es la misma, su sonrisa se ha desvanecido, dejo de las fiestas, los amigos y cualquier tipo de relación.

Encerrada en su propio dolor, el cual esconde muy bien, sobrevive cada día por el amor a su Padre.

El señor Bianchi es un hombre muy cariñoso, compasivo y exitoso en los negocios.

Hace tiempo que el acogió en su familia a Alexander Lars, un joven de 24 años que desde muy joven trabaja para la familia, y quien es como un hijo para el señor Bianchi.

Después la muerte de la señora Bianchi, Alexander ha ayudado a la familia al hacerse cargo de la compañía. Lo que ha ocasionado que en este último año no pueda visitarlos tan frecuentemente como lo hacía antes. Él y Antonella siempre se llevaron muy bien, ella lo quiere mucho, lo considera parte de su familia.

Lars ha intentado en varias ocasiones salir con Antonella, cortejarla, sin embargo, ella le ha dejado claro que nunca podrá verlo de otra forma que no sea como un hermano.

Es domingo por la tarde, Antonella regresa de su casa de campo con sus perros, saluda a su padre con un beso en la mejilla como siempre.

-Hola Papa, te extrañe mucho-

Su padre la abraza mientras le dice

- yo también te extrañe Nelly. Hija quiero pedirte un favor, hoy vendrá a cenar un inversionista muy importante y quiero que nos acompañes en la cena-

Antonella odia las cenas de negocios, pero nunca le daría una negativa a su Papá.

-Claro Papá-

Ella se retira a su habitación, para darse un baño y arreglarse para la ocasión. Decide ponerse un vestido sencillo en color azul, de cuello tipo barco, entallado hasta las caderas y suelto hasta 4 dedos por encima de las rodillas, también se aplica un poco de rubor y brillo labial, además ha dejado su cabello suelto, no sabe porque, pero se siente emocionada por la cena.

Generalmente las cenas con sus socios son aburridas, comúnmente es una pareja de edad avanzada hablando de temas de la empresa o se dedican ha hablar de Antonella y buscarle una pareja, lo cual la hace sentir incomoda.

Cuando Antonella baja por las escaleras, ve a su padre acercándose por el pasillo, viene acompañado de un hombre joven.

El es muy alto, seguro rebasa el metro noventa, es delgado, sin embargo, al observarlo bien, se pueden notar como se marcan los músculos de sus brazos, es endemoniadamente atractivo, su cabello negro combina tan bien con su tez blanca y sus encantadores ojos de color gris, a Antonella le encantan sus ojos, el tiene una mirada seductora.

Ella logra reconocerlo, pues lo ha visto en las portadas de revistas, es uno de los hombres más ricos de toda Europa, además de un soltero sumamente cotizado y un don juan con las mujeres.

Antonella no puede dejar de mirarlo, para ella, el es el hombre perfecto, por esa razón guarda algunas de las revistas donde él es el protagonista de un artículo, sin embargo, tampoco le puede sostener la mirada, ya que él, la intimida.

Hace tanto tiempo que Antonella no interactúa con un hombre que realmente le atraiga, que se siente muy nerviosa, quisiera salir corriendo, pero eso sería vergonzoso. Antonella no puede evitar imaginarse la escena de ella como una chiquilla avergonzada huyendo despavorida con los brazos arriba sin saber que hacer y suelta una pequeña risa antes de bajar.

Su padre, el señor Bianchi los presenta

- Hija él es el Andrew Stone, considéralo un nuevo amigo de la familia-

Andrew se apresura a saludar

- Señorita Antonella es un gusto conocerla-

Antonella le responde

- el gusto es mío Andrew-

dice Antonella mientras le sonríe y se sonroja.