Capítulo XXVI

Antonella llora desconsolada junto a Andrew, le checa el pulso, está latiendo algo acelerado, se gira para ver a Alexander que está poniéndose en pie.

- ¿estás bien Alex, te duele algo? – le pregunta Antonella con visible preocupación.

- estoy bien, llamare a una ambulancia - responde Alexander sobándose el hombro y sacando su teléfono del pantalón.

Antonella asiente y se vuelve a arrodillar junto a Andrew, observa cada milímetro de su cuerpo, buscando heridas o huesos rotos. El personal que labora en la casa va llegando poco a poco para ver en que pueden ayudar, algunos han salido para avisar al guardia del portón, sobre el arribo de la ambulancia, otros han avisado a sus amigos, Antonella, pidió que no se le avise a Frederika.

- está respirando casi normal y solo tiene un corte en su ceja derecha - le comenta Antonella a Alexander tratando de tranquilizarse.

- ¿ahora eres doctora? –

- no juegues con esto, estoy realmente preocupada, ha perdido el conocimiento - dice Antonella afligida.

- no te lo puedo asegurar, pero, no creo que tenga nada, la caída no fue tan grave y si recuerdas, me tiro y prácticamente cayó sobre mi -

- pero, perdió el conocimiento -

- casi te puedo asegurar que no tiene nada, ni parece que haya perdido el conocimiento, si no fuera porque es peligroso moverlo, lo patearía para demostrártelo -

- ¡Alexander como te atreves, vete, no te quiero cerca de el! -

- Antonella, cálmate, no le haré nada, estoy jugando -

- no eres gracioso -

Ambos se quedan en silencio, esperando por la ambulancia, Antonella se siente inútil, junto al cuerpo de Andrew, más sabe que lo peor que puede hacer es moverlo, por lo que se recuesta junto a él, repitiéndole frases de aliento, perdonándolo y diciéndole que lo ama, que abra sus ojos.

- Amor, por favor, te prometo que si abres los ojos te perdono todo -

- es más, si despiertas, me quedare para siempre contigo, solo quiero saber que estas bien -

- vas a estar bien, seguro no es nada - con cada frase Antonella siente que pierde su entereza.

-perdóname, fue mi culpa, me salvaste, yo era quién iba a caer, porque lo hiciste-

- por favor, Dios, te suplico, que este bien -

Poco a poco el sonido de la ambulancia se va acercando, Alexander sale para recibir a los paramédicos, llegan hasta Andrew y lo suben en la ambulancia con cuidado, Antonella se va con él, en la ambulancia, Alexander los sigue en su coche, va marcándole al señor Bianchi, el esperaba que Andrew no tuviera nada, el creía que el golpe no fue grave, ya que Andrew cayó encima de él, aplastándolo, a Alexander le duele el hombro, pero, se ha aguantado su dolor por estar con ella. Llegando al hospital los enfermeros se llevan a Andrew. Antonella se siente devastada, se deja caer en el piso y llora como una niña, sus manos empiezan a temblar, se siente mareada y con náuseas, se estuvo haciendo la fuerte para poder estar con Andrew, pero, ya no puede más, cierra sus ojos para tratar de tranquilizarse, sin embargo, la voz de Alexander la hace abrir los ojos.

- aquí está, es ella, ayúdeme, por favor - Antonella lo mira sin entender

- ¿te sientes mal, que tan mal, An? – Alexander la ve con preocupación, sabe que se ha esforzado, pero, eso la deja sin fuerzas.

Antonella solo asiente, y agradece mentalmente, que su hermano este de regreso, como siempre a su lado, cuidándola, se siente tan querida, pero, al mismo tiempo siente que no merece que Alex la trate tan bien, ella nunca hace nada especial por él. Las enfermeras la ayudan a levantarse y tratan de llevársela, pero, ella se opone.

- quiero estar aquí, quiero saber cómo esta – Antonella les explica cómo puede, ya que le cuesta trabajo.

- An, ellas te van a avisar, Andrew no va a salir pronto, tienen que revisarlo, deja que te atiendan o te pondrás peor y te van a dormir -

- ok, pero, ahorita regreso - contradice Antonella

- si señora Stone, solo la vamos a checar, rápidamente - comenta la enfermera

Antonella va caminando lento con las enfermeras, está más pálida, se ve mal, Alexander se apresura y la carga.

- ¿por dónde? –

Las enfermeras lo guían y deja a Antonella en una camilla, para que la revisen, en eso suena su celular, ¿el señor Bianchi ha llegado y pregunta dónde están? , Alexander le explica cómo llegar y le da el número de habitación. Unos minutos después, el padre de Antonella entra en el cuarto, se dirige hacia ella.

- ¿cómo estas Nelly? –

- Papá Andrew se cayó por las escaleras, estaba inconsciente, no se cómo está ni  dónde -

- lo sé, no te preocupes, va a estar bien, él es muy fuerte, cuantas veces te caíste de las escaleras por ir corriendo y brincando escalones, y no te paso nada, ni un hueso roto -

- pero, que tal la cabeza, esa le quedo muy mal - dice Alexander con burla

- ¡Alexander!, vete solo me estas molestando - le grita Antonella que ya se siente mejor.

- ¡me corres!, deberías darme las gracias por intentar detener al tonto de Andrew, me tumbo, cayó encima de mí y a mí ni me cuidas, que me lleve la...-

- Alexander no molestes a tu hermana, señorita puede revisarlo a él también, por favor -

- claro señor, enseguida lo reviso - dice la enfermera muy coqueta

- lo siento Alexander, gracias, gracias por todo -

- de nada, monstruo -

- vez, cada que te trato bien, me tratas mal -

- basta ya los dos, tienen que calmarse y dejar que los atiendan -

- estoy bien papá, solo un poquito mareada - dice Antonella

- yo también estoy bien, solo me duele en el abdomen, aquí - Alexander se levanta la playera y le muestra a la enfermera su estómago, pero, ella nerviosa solo puede ver los cuadritos que se le han formado por el ejercicio, ella muerde su labio inferior y se sonroja.

Antonella entrecierra los ojos y lo ve feo, sabe que lo está haciendo adrede, lo hacía siempre con sus amigas, Alexander le guiña un ojo.