Capitulo 24.

Su silencio solo me provocó más ansiedad, al punto de casi llegar al colapso nervioso, pero entonces, sin previo aviso Robert dio un salto de emoción mientras agitaba los brazos en el aire enérgicamente y repetía una y otra vez “¡Lo sabía!”.

Por mi parte no podía hacer más que observarlo mientras él perdía por completo la poca cordura que aún conservaba, hasta ese momento. Su ataque duro unos dos minutos antes de que volviera a sentarse frente a mí esperando con ansias a qué le contara cada detalle.

-No, eso es todo lo que sabrás.

-Vamos, no me puedes hacer esto.

-Puedo y lo hago. Sino me crees, solo siéntate y observa.

-Prometiste decirme cada detalle.

-Pero eso no incluía detalles explícitos de nuestro beso.

-Muy bien – dijo por fin mientras ponía en blanco los ojos en un claro gesto de aburrimiento – me conformo con detalles a grandes rasgos.

-¿Cómo cuáles?

-¿Es realmente tan alto como dicen? ¿En persona es igual de guapo que en las revistas? ¿Es verdad que su prometida lo plantó? Son chismes que salen en los periódicos y revistas de farándula. – Me aclaró ante mi rostro atónito – Ahora, respóndeme por favor.

-Bien, sí, es tan alto como dicen y no, en persona es aún más guapo. Y sí, su ex prometida lo dejó hace años en el altar, pero ahora resulta que regreso de la nada e incluso apareció con una hija de la cuál Jaspers no sabía nada.

-¡Oh, por dios! Esto es mejor que una telenovela. ¿Y ahora que pasará?

-Pues, Helena, la niña se quedará con él hasta que todo se aclare.

-¿Y crees que ellos regresarán? Por la niña digo.

-No. – Dije luego de pensarlo detenidamente por unos minutos. – Aunque resulte que en realidad ella si es su hija, dudo que regresen, Samantha le hizo mucho daño a Jaspers como para que él la perdone así como así; pero estoy bastante segura de que esa era su intención, es decir, Samantha pretende recuperarlo a través de la niña. Pobre criatura, que tú madre te utilice así debe ser horrible.

-Tener a esa bruja de madre ya debería de ser castigo suficiente, pero al parecer no.

Estuvimos discutiendo el tema durante media hora y luego de varios intentos logré que diera por terminada la charla y empezamos una maratón en la cuál nos enganchamos a ver capitulo tras capitulo y cuando quisimos acordar eran las tres de la mañana y habíamos visto más de la mitad de la primera temporada de Diario de Vampiros.