Capítulo 27| Mi misión

C O L Í N
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Camino entre las gradas con Calí de la mano esquivando a los fanáticos y gente odiosa. Ubicándome alado de Anker esperamos para ver a Kevin jugar y también para ver a Bunnie y Mar con las animadoras. En el momento que la banda local comienza a cantar las animadoras aparecen y entre todas ella destaca Mar. Siguiéndola con la mirada veo que saluda a alguien del publico, veo en esa dirección y además de los familiares de la rubia esta ese chico Andrew. Dejo de verlos para mirar a Calíope que le hace señas a alguien para que se acerque. Su hermano Oliver y las gemelas Chastain vienen a sentarse junto a nosotros.

Las animadoras hacen su rutina generando que el publico comience a gritar por los leones. Estaba tan abismado en las animadoras que cuando Calí tomo mi mano fue como salir de un transe, nos miramos por unos segundos antes de unir nuestros labios. Amo a Calí yo en verdad siento cosas muy bonitas por la platinada pero no se porque siento odio al ver a Andrew cerca de Mar. Creo que es lo mismo que le pasa a Anker cuando ve a un chico coqueteando con Bunnie a él le hierbe la sangre porque le gustaría poder tener esa oportunidad.

Mire a mi amigo desganado viendo al partido y de manera disimulada a Bunnie. Ella esta saltando junto a Mar animando al publico y festejando en cada nueva anotación. Quizá solo quizás me haya precipitado en pedirle a Calí que sea mi novia. La miro gritando y saltando con cada anotación, soltando insultos al equipo contrario y riéndose con Eirene de alguna cosa que le dice esta. No creo que haya cometido un error, Calí esta hecha a mi medida y no podría imaginarme verla llorar por mi causa. La platinada se da cuenta que la estoy observando y me mira sonriendo de manera genuina mostrándome ese lado suyo que pocos conocen y que tanto me encanta.

– El mundo de los mortales si es divertido después de todo – grita por encima del bullicio mi novia acomodándose a mi costado. – O solo tal vez es divertido por que estoy a tu lado Colín – sus mejillas se tiñen de un rosa suave que va subiendo de tono hasta el rojo carmín. Acariciando su rostro con mi mano derecha le respondo.

– Las personas no hacen que las cosas cambien sino que tu visión es la que hace cambiar las cosas – puede que todos sean los que están mal y mi relación con Calí no es un error. Si nosotros nos queremos que mas le puede importar al mundo.

Pienso de nuevo en Mar tal vez lo que me esta pasando con ella sea un sentimiento pasajero como en la niñez cuando creía estar enamorado de la rubia. Un sentimiento que con el pasar de las semanas muera como con aquella flor que jamás me anime a entregarle en San Valentín luego de que le quitaron los frenillos.

– Colín ya termino el partido y me llego un mensaje de que harán una fiesta de la victoria ¿te gustaría ir? – me habla Calí sacándome otra vez de mis pensamientos. Afirmo a su pregunta y me voy con mi novia de la mano.

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Aparco mi motocicleta en el estacionamiento quitándome el casco y acomodando mi cabello con la mano. Al bajarme de la moto escucho la risa de cierta rubia y disimuladamente me agacho para poner la cadena en mi moto. Visualizo a Mar charlando con el tal Andrew que esta sobre una moto siendo observados por medio liceo. Decido ignorarlos y continuo mi camino a la entrada pero soy interceptado o mas bien tacleado por alguien.

– Hola primo – sentada a horcajadas sobre mi pecho estaba Sam con una sonrisa que me decía que algo necesitaba. – Necesito un favor – lo sabia mi prima no me dedicaría una sonrisa a menos que quiera algo.

– ¿Qué quieres? – la ultima vez que la ayude termine metiéndome en problemas con la hermana mayor de Sam, Hedoné¹ la cual casi me arranca la cabeza. Convertí en piedra al chico con quien salía y no pude devolverlo a su forma original hasta una semana después. Samanta queria que convirtiera en piedra a otra persona que siempre la molestaba pero las cosas no salieron como se planeo.

– Prometo que no es ninguna broma no te esponjes tan pronto – saliendo de encima de mi pecho Sam se puso de pie acomodando su ropa. Me levante del suelo quitándome la suciedad de los pantalones y acomodando mi remera. – Yo estoy castigada por lo que no puedo salir sin permiso de mis padres y esta tarde me llegara un paquete súper importante que necesito tu vayas a levantar por mi – uniendo sus manos para hacer un ligero puchero con los labios Sam me convenció. Tiene un cierto parecido a Dasha cuando hace pucheros para conseguir algo.

– De acuerdo ¿Dónde tengo que ir? – la castaña deja de hacer puchero para aplaudir feliz y comienza a explicarme como será la entrega del paquete.

Según lo que me dijo vendrá un mensajero de su tía Agatha a dejarle un nuevo arco y flechas para que practiqué mejor sus tiros. No estaba del todo seguro de que Sam sea la persona mas confiable a la que le daría un arco y flechas pero lo lleva en la sangre.

– Por favor Colín tráeme ese paquete sano y salvo o juro que voy a matar a alguien – con sus manos atrapo el cuello de mi remera y apretó sus puños con fuerza mientras me miraba como si estuviera loca.

– Tranquila enana yo te llevare tus cosas a tu casa pero no lo hare gratis me deberás un favor que me lo cobrare cuando lo necesite – la chica de ojos marrones con manchas verdes resopla pero al final asiente. Golpeando mi hombro con su puño cerrado fue su manera de decirme adiós primo y fue donde estaban sus amigas y Mar que ya no estaba hablando con el tal Andrew.