Capítulo 30| ¿Separarnos?

C O L Í N
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Regreso a casa con mucho dolor de cabeza y una duda martillando en mi cráneo por las palabras de Avril. Calí no me dio mucha información y Oliver no se ve de la clase de persona que diría algo por el simple hecho de ser cuñados. Luego un recuerdo me golpea con fuerza y se quien me puede decir lo que esta pasando.

Mar Moon.

Voy a darme una ducha para pensar con claridad que le voy a decir a Mar y como debo actuar luego de nuestro beso. Por los dioses engañe a Calí, se que fue algo insignificante como lo es un beso pero sentí algo raro al probar los labios de Mar. Queria probar de nuevo esa sensación chispeante, el hormigueo en mis piernas y la falta de pensamiento racional.

- Colín Adams ¿Dónde y con quien pasaste la noche? - detuve mi caminar en medio de la sala para girar a un costado y ver a mi madre. Sentada en un sillón con un libro de cocina sobre su regazo y un vaso de wiski en su mano derecha.

- En casa de mi novia con tres chicas jugando a las escondidas - contesto de manera burlona pero sabiendo que estaba firmando mi sentencia de muerte. El vaso en manos de mi madre estallo pero eso no cambio su rostro de enojo.

- Mas respeto jovencito que soy tu madre, no sufrí de un parto natural para que tu vengas a hablarme como si fuera la vecina. Te dije que esa chica no es para ti Colín, aléjate de ella o me veré forzada a cortarte internet, salidas con amigos y poderes - ahora si trague en seco temiendo por que la furia de mi madre suba a escalas mayores.

- No entiendo que le vez de malo a Calíope que sea hija de dos titanes no la vuelve automáticamente en una mente perversa del mal - descargo mi furia con cada palabra porque no entiendo que es lo que busca mi madre.

- Todo lo que venga del tártaro es malo Colín y esa chica solo te llevara a la ruina - poniéndose en pie mi madre deja caer el libro que estaba sobre sus piernas - Escúchame cariño lo mejor para esa chica y para ti es que corten la relación. No puedes estar con alguien si en tu mente esta otra persona no es justo para ninguno. - me fue inevitable pensar en Mar en ese momento, tal vez mamá tenga razón.

- ¿Cómo es que sabes tanto del tema? - pregunte cruzándome de brazos, el príncipe Apolión me aconsejo que escuchara a mamá algo debe saber.

- Porque ya pase por una situación así antes hijo y te aseguro que lastimaras mucho a Calíope si no terminas esto ahora - quitándose unos cuantos vidrios de la mano mamá paso junto a mi para ir a la cocina a curarse. Sigo a mi madre hasta la cocina, por un momento me recordó a cuando era pequeño y la seguía a todos lados como patito tras su mamá gansa.

- Esa situación la pasaste con papá ¿cierto? - mi madre continuo con su expresión tranquila. Saco algo de jugo de frutas de la heladera y un poco de sangre de la abuela Medusa.

- Si pero no fue tu padre a quien lastime sino que fue a Ian el vocalista de Cloroformo - mi mandíbula se cayo al suelo mi madre estuvo con el vocalista de mi banda favorita. Ahora entiendo por que no me dejaron ir a el concierto que dieron en la ciudad hace algunos meses.

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Estaba demasiado tenso para hablar con Calí ahora pero tengo que hacerlo y por una vez escuchar a mamá. Llamo a la puerta que sin esperar demasiado me abre la misma ninfa de siempre. Ella apenas me reconoce me deja entrar pidiéndome que espere en la sala para avisarle de mi llegada a Calíope.

Me siento en uno de los sillones dándole la espalda al recibidor y observo la pintura de la familia de Moon. Están las diosa Nyx junto a su esposo Érebo¹ sentados tomados de la mano. A un costado del dios están los gemelos Tánatos y Hipnos junto a sus esposas e hijos. Por el lado de Nyx esta su hija Styx con Oliver, Hemera² junto a una chica que no conozco y Adonis junto a su esposa e hijas. ¿No se supone que Mar no conoce de nada a Oliver?

- El cuadro fue pintado por partes en distintos momentos. Al dios Érebo no le agrada mucho el hijo bastado de su esposa. - poniéndome de pie giro para ver a Calí, trae una camiseta de AC/DC metida dentro de un short negro de jean y converse rojos. Su cabello platinado esta atado en una coleta medio floja y su cara esta lavada pero se le ve algo pálida.

- Te vez bien - murmuro algo nervioso viendo como ella se acerca hacia mi para darme un suave beso.

- Gracias a la sangre de tu abuela, tenias razón me ayudo mucho - sentándonos en el sillón la platinada toma mi mano entrelazando nuestros dedos.

Quiero mucho a Calíope, en verdad yo la quiero y me duele lastimarla. Pero se que no puedo estar con ella si ni siquiera se con quien quiero estar o que quiero para mi. Separando mi mano de la suya observo como su cuerpo se tensa de repente y el ambiente jovial de la sala cambia a uno mas tenso y frio.

- Calíope te... tengo algo q... que decirte - alejándome un poco de su cercanía la miro a los ojos. Esos ojos azules que tanto me gustan y reflejan el hermoso ser que estoy seguro vive muy adentro de Calí. - Es sobre nuestra relación - puedo ver como en sus ojos la desilusión aparece y su mirada se cristaliza por las lagrimas acumuladas.

- ¿Qué hay de malo con nuestra relación Colín? - pregunta ella con la voz quebrada y una lagrima rueda por su mejilla. Intento limpiarla pero ella la seca con brusquedad y se pone de pie alejándose de mi. - HABLA - me grita con enojo.

- Cálmate, primero quiero que sepas que en nuestra relación no hay nada de malo. Soy yo él que tiene la culpa de que esto no funcione y te quiero Calí yo te quiero mucho por eso quiero pedirte un tiempo - me pongo de pie intentando acercarme a ella pero me detiene rebabando su mano.