X.- Gracias

Desde hace mucho tiempo pensé que debía poner el tema sobre la mesa pero no me atreví. Tenía miedo de que al no tener un buen resultado, nuestra relación ya no sería la misma pero es que ya no lo era. Todos nuestros pensamientos iban desde ahorrar dinero hasta las citas en la clínica. Ya no salíamos a citas, no había cenas especiales y no había conversaciones.

Eres una mujer que demuestra amor pero los últimos meses estuviste tensa, enojada por todo y no sabía qué hacer para remediarlo.

Se que cediste a mi deseo de ser padres, quería un hijo a tu imagen y guiarlo por un buen camino pero la naturaleza tenía más planes que no incluían hijos. Desde que escuché el diagnóstico lloré en secreto hasta el cansancio esperando que se hubieran equivocado pero ese dolor que no exprese tampoco lo valide en ti.

Deje de pensar en cómo te sentías en cada pérdida. Nuestro niño murió en tus brazos, no… murió en tu vientre y aunque no se me pasó por la mente culparte, no entendía porque debíamos sufrir así. Olvide que también sentías la pérdida, y la sentías más que yo. No quería entender que la conexión que tendrías con el bebé era invaluable hasta que dijiste no más.

Quizás mis palabras no te hicieron sentir mal, quizás mis acciones no fueron las mejores y deje que cargarlas con todo como si fueras la única que quería un bebé y olvide que te sacrificaste por nuestro bien.

Es tarde pero quiero agradecerte por hacer esos intentos conmigo. Si fuera otra persona, hubiera dado un paso atrás en la decisión. No todos tienen la fortaleza de elegir y mucho menos para soportar un acto de amor que es tener un bebe por un medio distinto al natural. Sé que te hubiera tocado la peor parte y aunque quisiera tomar un poco de ese dolor al escuchar las críticas, tenía miedo de derrumbarme y no tener fuerza para sostenerte.

Lena… gracias por elegir estar conmigo aunque mi valor como persona y esposo no era alto para quedarme a tu lado.

No me arrepiento de lo vivido, solo quiero que lejos de mi, vivas una buena vida.

Gracias.