cap 30

Le dedico una cara de molesta, como si con eso lo pudiera convertir en piedra igual que medusa lo hacía.

Ahora sin lágrimas en los ojos pero aun con la misma desesperación persistente en mí, le hablo rústicamente.

“¡Ya deja de actuar y de jugar con mis sentimientos, no hace falta que lo sigas haciendo. Si sigues de esa manera me aras vomitar encima de ti!”

Xen deja de verme para agachar su cabeza, y oigo como lentamente una risilla empieza a salir de su boca, vuelve a verme, pero ya no es el tierno y delicado Xen de hace un rato. Su rostro ya no es de una persona amable, es de alguien malo, de alguien que no tiene piedad para nada ni para nadie.

“Debo reconocer que me has impresionado, ya que lograste descubrir mi actuación perfecta, eres la primera que lo ha logrado hacer pero supongo que serás la primera y la última en haberlo hecho”

“Dime la verdad, ¿Qué quieres hacer conmigo?”

“Espera y veras. Se nota tu afán por saberlo todo”

Xen se levanta rápido del piso con una sonrisa en su rostro, vuelve a meter una de sus manos en el bolsillo de su pantalón y de él saca una pequeña llave.

“¿Las llaves de las esposas?”

“Ohhhh, que inteligente eres niña”

“¡Me tienes confundida, no entiendo este jueguito tuyo, en realidad!, NO ENTIENDO NADA DE LO QUE ESTAS ASIENDO”

“No hace falta que entiendas lo que está pasando (esa no es mi meta) o porque yo me comporto de esta manera contigo”

Acercándose a unos de mis brazos esposados, coloca la pequeña llave en la esposa, pero solo la introduce, no la jira ni nada por el estilo, voltea a verme con una media sonrisa en sus labios.

“Ahora te quitaré las esposas, pero no te aconsejaría que salieras huyendo, no te conviene hacer tal cosa”

Es obvio que saldré corriendo en cuanto el me quite las esposas.

Xen vuelve a ver la esposa y le da un leve movimiento a la llave, se oye un sonido, dando a entender que ya mi muñeca está libre. Se toma su tiempo pero al fin y al cavo me termina quitando las dos esposas, y cuando siento que ya estoy libre, me levanto y salgo corriendo con todo lo que puede dar mi cuerpo. Volteo para ver si Xen me está siguiendo pero no es así e instantáneamente sé que algo está mal, vuelvo a ver al frente para correr mejor pero ya casi en la salida caigo al piso sentada, dándome cuenta que lo que está impidiendo mi salida del escondite, es un gran lobo negro que me está mostrando sus dientes mientras me gruñe, ahora estoy empezando a entender lo que Xen me quiso decir.

Era cierto que no me convenía salir huyendo, pero igual valió la pena intentarlo.

Impresionada y al mismo tiempo asustada me levanto del piso.

Veo directamente los ojos del lobo.

“Tranquilo”

Siento como de sorpresa una mano agarra la parte superior de mi cabello, me caigo al piso nuevamente y él me arrastra violentamente en sentido contrario hacia el mismo lugar en dónde me habían esposado, intento quitar su agarre de mi cabello, pero es un intento fallido, aun así doy pelea y no me rindo.

“¡Deja de moverte, no hagas esto más difícil para ti de lo que ya es!”

“¡Ni creas que te lo haré fácil!”

Mientras su jalar sigue persistente en mi cabello empiezo a sentir un dolor impresionantemente fuerte en mi cuero cabelludo, siento como si me estuviesen arrancando el cabello cuando en realidad yo sé que no es así, es una sensación horrible, no se lo desearía ni a mi peor enemigo.

Me sigue arrastrando y yo sigo dando pelea, agarro uno de sus brazos y le encajo las uñas con todas las fuerzas que puedo dar, el da un leve grito y me termina soltando exactamente en el mismo lugar en donde yo estaba.

Mi trasero pega fuertemente en el piso y todo mi cuerpo va directo hacia atrás, pero rápidamente me incorporo apoyando mis manos en el suelo para levantarme.

“Veo que seguirás resistiéndote”

“Es que no es obvio, yo me defenderé hasta donde mi cuerpo me lo permita”

“Si no vas a hacer caso a lo que te ordene, entonces tendré que hacer algo que debí haber hecho antes de soltarte, fue un mínimo error. Créeme cuando te digo, que no me volverá a pasar”

Antes de yo darme cuenta su puño golpea mi rostro.