*Capitulo 7*

Catalina

“Diosito, gracias pensé que no saldría viva de ahí, gracias Señor por tu infinita misericordia”, hago mi monologo interno, mientras camino mirando al cielo agradecida, cuando siento que alguien carraspea.

-Señorita, ¿está bien?- dice un señor, no señor no, joven, en plena flor de la juventud, como de mi edad, que supongo es el portero.

-Muy bien gracias por preguntar, por casualidad ¿usted fue el que abrió la reja?- inquiero curiosa.

-Sí, señorita-

-¡Ahh!, pero fíjate si es humano- lo señalo mientras me mira contrariado -sólo que no es gente, ha, bueno yo ya me voy, pero al rato regreso. Adiós, hasta más tarde, hasta luego- le hago seña con las manos, para que repita.

-Aaadiós, hasta más tarde, hasta luego- menciona tartamudeando.

-Así se dice, muy buen trabajo- lo felicito.

Busco donde podrá estar una parada de autobuses o encontrar un taxi.

Comienzo a caminar más rápido, al sentir como un auto me sigue desde hace una cuadra.

“Dios, me escuchas… probando 1, 2, 3” me aclaro la garganta, ante mi suplica.

“Dios ayuda, saco de la lista al padre y la hermana, que son bien traidores, pero los saco, sólo no dejen que me secuestren o algo”

Continuo con mi plegaria nerviosa, cuando el auto me corta el paso y de el, sale cual vendaval una muy furiosa mujer, me santiguo y continuo con mi suplica, pero en voz alta.

-Dios, mentira si quiero el secuestro mejor- trato de retroceder y una voz me detiene.

-ALTO AHÍ, UN 3312…- me grita haciendo que me sobresalte -encima involucras a mi hermana, ¿en serio?- me reclama apuntándome con el dedo, miro sobre mi hombro alguna vía de escape.

-A ver, Catalina, ¿qué he hecho yo en tu contra?... para que no me tomas en cuenta. Ahh, pero esto no se queda así, no SEÑORA-

¡Auch! en toda la patria, me dijo SE ÑO RA…

-Lana, no te pases… tampoco es para que me insultes de esa manera- reclamo molesta.

-Camila baja del auto- Ahh no Dios mío, trajo refuerzos.

Camila baja lentamente, vestida de rosa chicle, parece la Barbie Rabiosa, Molesta, Arrech… “Mattel si no tienes ese modelo, no lo saques da miedo ¿las niñas seguirán jugando con barbies?, Cata concéntrate que te van a matar”, pienso mientras me preparo para correr en 3, 2…

-Ni, se te ocurra correr- me corta el paso Camila.

-Tú y nosotras- nos señala a las tres -tenemos una conversación pendiente y donde tendrás que dar muchas explicaciones, sube al auto- menciona con una parsimonia, da miedo, por eso es tan buena en su trabajo.

-Ehh, este, jejeje, ¡hola! ¿cómo están?, yo muy bien, uff me encantaría, pero estoy de apuro, tal vez dentro de mil años hablamos- mi voz me traiciona, trato de tomar el teléfono.

-¡Ohh!, que linda mira, trata de buscar ayuda- dice Lana con voz aniñada y con malicia mirando a Camila y se ríen.

-Ya todos saben- su voz y su mirada se tornan serios de nuevo -así que no tienes escapatoria, sube-

-Con amigas como ustedes, para que quiero enemigo ¿cierto?- camino al auto.

-Y claro, que me subo al auto- abro la puerta trasera -con tanta amabilidad y amor en sus miradas… cualquiera estaría encantado-

-Lana que prefieres- menciona Camila al cerrar la puerta de copiloto y Lana hace lo mismo, pero del lado del piloto.

-Mmm- Cami, se toca la barbilla con un dedo índice dirigiendo su mirada al techo del auto.

-Unos seis meses de helado sin límites o seis meses de una esclava personal- cruzan miradas entre ellas y yo… bueno yo me siento indignada.

-Uhhh lo de esclava personal me agrada- responde de lo más natural Lana.

-¡Ahhh no!- exclamo -mejor láncenme por un puente, ¿qué les pasa? la esclavitud se abolió hace muchos años, eso… esto es abuso de confianza- gesticulo con exageración usando mis manos.

-Abuso de confianza la tuya- Lana frena de golpe, haciendo que me golpe con el asiento delantero.

-Somos tus amigas, como se te ocurre hacer un 3312 sin nosotros, es que no hay derecho, no hay derecho- Cami, se gira por completo en su asiento mirándome como si pidiera cadena perpetua como mi condena.

-¡Ha!- expresa Lana indignada -y encima incluyes a Lucia, mejor apuñálame en la espalda y abandóname en un callejón oscuro-

“Damas y Caballeros el premio a mejor actriz dramática es para Lana, aplausos de pie” pienso mientras me siguen mirando reprobatoriamente.

 -Y con ratas…- termina de exagerar Camila, el auto vuelve a tomar su rumbo.

-Por favor- ruedo los ojos -si por un simple, chiquito, pequeño y mínimo 3312- hago una apertura mínima entre mis dedos índice y pulgar.

Trato de continuar con mi defensa, pero Cami me interrumpe de maneras brusca.

-Simple, chiquito, pequeño y mínimo- Damas y Caballeros, tengo miedo, mucho miedo.