*Capítulo 12*

Catalina “Lalo”

-Y ES QUE AHORA TRABAJAN JUNTAS- Don Bip respira agitado “Dios que no le dé algo” ruego.

-Y ¿POR QUE ESTAS VERDE?- Señala a la Raty, que comienza a farfullar “si habla, me daña todo” pienso, mientras la escuchar hablar.

-Esta inmunda, me…-

-Bueno, bueno- intervengo apresuradamente -claro que trabajamos juntas, yo soy su asistente de bla bla y ella es la persona a mi cargo, ¿cierto?, a ver es que no se acuerda acaso- trato de confundirlo para que olvide el tema.

-Firmamos un contrato- aclaro y señalo a Raty -Mmm, ella está así porque, quería señalar un punto, ya lo hizo y pues sabe que…-

Digo acercando al futuro padre imaginario, de mis 6 hijos que no tendré, detallándolo de pies a cabeza, y ya hasta me olvide de que hablaba…

-Don Bip, porque mejor no se viste, no es que se vea mal ni nada, psh, sino que se ve buenísimo, así como portada de Men’s Health y me pone un tanto nerviosa- hablo con las palabras entrecortadas -y pues tenemos público, aunque si usted quiere hablar así, pues yo me sacrifico, pero al menos me invita un helado o algo, no sé digo yo- toma una postura firme y se aclara la garganta.

-Niño Mateo, hay algún problema con las tubería desde anoche- “Salvada por Doña Nana, aunque y si me iba a invitar un helado, Aishh nunca lo sabre buuu”

-Niña Amanda, ¿tiene agua caliente?- inquiere Doña Nana dirigiendo su mirada a ella.

-No lo sé, ehh Mateo ven-Amanda se lo lleva justo cuando él me comenzaba a señalar con el dedo -deja de dar espectáculo a medio vestir y vemos si acá hay agua caliente-

Suelto el aire, que no sabía que retenía, al ver a Don Bip cruzar la puerta de la habitación de Amanda, le murmuro un gracias y ella sonríe negando con la cabeza. “Otra salvando la patria Damas y Caballeros Amandaaaaa”. Giro a ver a la Raty y no aguanto la risa, es que se ve tan graciosa.

-Jajaja realmente te ves horrible jajaja- comento entre risas.

-¡Tch!, te odio y juro que te iras- me dice zapateando y mojando la alfombra del pasillo.

-Si, ACOSTUMBRANDO- digo alzando la voz, calmando la risa -me iré acostumbrando- tomo mi teléfono, envió un mensaje y miro a los demás.

-Y ustedes ¿esperan una foto o algo?, apúrense que se les hará súper tarde, aunque sería divertido llegar tarde y que todos los vean, Los Inmundos- menciono enmarcando mis manos como si fuese título de película, mirando a la Raty que vuelve a zapatear.

-¡No!, no tengo agua caliente tú la cortaste- me señala furiosa.

-¡Ahh!, pero que linda, mírate todo digna hermana de tu hermano, Don Bip debe sentirse orgulloso- digo con un puchero mirando a Raty -y báñate… que seguramente, son ideas tuyas y no abriste el agua correcta, ¿verdad Doña Nana?, derecha caliente e izquierda fría- menciono y bajo rápido a la cocina, pero en el camino me cruzo con Amanda.

-¿Te gusta mi hermano?- me pregunta de repente, haciéndome detener.

-¿Don Bip? Pssss- niego con ambas manos -claro que no, porque dices eso, digo si tiene lo suyo y ahorita se veía bien, pero de ahí a gustarme y casarnos a la orilla de la playa en un amanecer, tener 6 hijos y adoptar 2 perritos de la calle Max y Peludin- suspiro “creo que lo dije en voz alta” me aclaro la mente sacudiendo la cabeza -no entiendo tu pregunta Amanda- declaro.

-Yo sí, no te preocupes- se va riendo, “ok y ¿que paso ahí?”, me pregunto, pero Sarita llama mi atención.

-Listo ya abrí la llave del gas y ¿cómo salió?- me dice.

-Gracias, mejor de lo que esperaba realmente, más tarde te muestro- le digo sentándome en un banco alto en la isla de la cocina.

-No me digas que tienes fotos- llega Clarita a nuestro lado hablando en voz baja.

-Sí, pero ahorita no puedo y ¿ya llegaron?- pregunto.

-Sí, muy simpáticas- responde Clarita.

-Perfecto y ¿el té?- miro a Sarita.

-Aquí está- me entrega una bolsita, pero pasaría por cualquier té, pero es la bomba secreta de la Hermana Lucía.

-Gracias, gracias- veo como entra Doña Nana y da instrucciones al personal.

-Doña Nana, el causante del deshielo de los polos, tiene escrito, que a Raty, digo a Valery, le gusta el té de manzana y frutos rojos o del bosque- comento en tono inocente.

-Es que no recuerdo bien y me gustaría que se tomará un Tecito, como salió así mojada no vaya ser que se resfrié o algo- activo mis ojos de perrito triste hambriento y abandonado.

-¡Ahh Niña Cata!, usted piensa en todo, rojos, frutos rojos- “Si en todos, pero especial en venganza contra Raty”

-Gracias Doña Nana- le doy un beso en la mejilla y me pongo hacerlo.

-Cata y… ¿ya está listo?- pregunta una de las chicas del servicio a mi lado.

-No Sarita, toca esperar que asiente y este bien concentrado, cuando te avise lo llevas- lo sirvo en una taza y lo dejo en la encimera, lo señalo y lo tapo con un plato pequeño.

Mi teléfono vibra, dentro del bolsillo del pantalón y es una llamada entrante.