*Capítulo 9*

Catalina

-Bienvenida Niñera- escucho decir, a la rubia maquiavélica y una carcajada sale de sí.

Siento como el olor asqueroso, de la baba verde me produce náuseas, “Respira Cata y piensa que vas hacer, aunque… si no fuese yo la víctima, esto estaría divertido” pienso mientras me limpio un poco de baba de la cara.

Veo a Don Bipolar resoplar y comienza a decir algo, pero no presto atención ya que mi mente comienza a imaginar como se vería Camila con toda esta baba “Ohh por Dios sería la Barbie Monstruo”, estallo en una muy sonora carcajada…

Salgo de mi ensoñación, al sentir miradas sobre mí y de repente, Don Bip comienza a reír uniéndose a mí…

“Ahh… si no estuviera cubierta en esta asquerosidad, si yo no fuera la víctima, sería tan romántico, es tan lindo…” dejo de reír, sacudo mi cabeza cayendo una gran cantidad de baba en el piso.

“Pero que romántico, lindo ni que ocho cuartos, Catalina… concentrarte VENGANZA…” me digo a mí misma, trazando un plan.

-¿Se está riendo?, ¿le añadiste algún tipo de alucinógenos? - preguntan y busco al aspirante a Emo/Asesino Serial/Psicópata que es Doriaemo. 

“Alucinaciones, es lo que te voy a provocar” susurro sonriendo, ya que tengo la idea perfecta y antes de que Don Bipolar haga algo, corro en dirección a los culpables.

-¡Ahh!, pero que lindos son, tan unidos- digo con fingida emoción.

-Vengan para acá- cubro con mis brazos a todos, apretándolos -¿por qué quieren irse?- murmuro colocando media sonrisa.

-Vénganse para acá- aprieto más mis abrazos a su alrededor.

-Abrazo de grupo, así bien apretaditos- tratan de zafarse y los abrazos más fuertes.

-Ustedes quería baño de baba, aquí la tiene- susurro y trato de limpiar toda la baba verde posible en ellos.

La rubia, mente maestra, hace cara de asco acercándose a mí, lo que aprovecho, para frotar mi cabello con el de ella… “Así te quería ver, falta la cara” pienso mientras tarto de llenarla de más baba.

-¡Por Dios!- exclamo con una actuación digan de un Oscar.

-¿Tú fuiste la de la idea?...- miro a la rubia -me encanta- menciono, estampo un beso en la mejilla llenándola más aún, trata de limpiarse, pero mi grito la detiene.

-¡NO TE LIMPIES!- niego con la cabeza. -así sales mejor para la foto, Don Bip... digo Señor Johnson, puede tomarnos una fotografía, así… bien apretaditos- digo mientras los aprisiono más entre mis brazos.

-Quiero un recuerdo de mi Bienvenida- sonrío a Don Bipolar, que está con la boca abierta, observando la escena.

-No saben con quien se metieron- murmuro entre dientes, fingiendo una sonrisa.

-Y sonrían… que nos tomaran una foto- siento como los gemelos se tensan entre mis brazos, que ahora parecen enredaderas.

-Señorita- Don Bipolar, sale de su estupor aclarándose la garganta -lo mejor será que se asee mientras hablo con mis hermanos… Nana, manda a limpiar este desastre, por favor-

-¡Noooo!- niego con la cabeza exageradamente, salpicando a mis víctimas.

-Ni lo piense… primero queremos nuestra foto, ¿cierto chicos?-

“Como me vas a mandar a limpiar la hermosa escena, necesito mi prueba, de futura extorsión, primero”

-¡Suéltame, Niñera Inmunda!- me grita la exrubia, aunque ahora está verde.

Veo como Don Bipolar, se enoja y quiere dañarme la puesta en escena, así que evito que meta la pata.

-Inmunda jajajaja- rio de manera exagerada.

-ExRubia, pero si estas igual que yo entonces… seremos Los Inmundos, jajajaja, Sebas, ¿tú qué opinas?, tal vez a Rodrigo, le podamos decir que armamos la banda de Los Inmundos- Sebas se tensa, ante mi comentario. “Así te quería ver, mal agradecido”.

-Y sonrían- les exijo -porque le vas peor-

Observo como los chicos comienzan hacer unas muecas, simulando sonrisas y la exrubia, es la única en protestar, los demás no dicen nada, así ya sabemos quién es el líder y quienes los peones.

Don Bipolar protesta, ante mi sugerencia, pero Doña Nana toma la fotografía, espero que haya quedado bien.

-Niñas, por favor pueden limpiar esto- dice Doña Nana a unas chicas de servicio con cara de trauma.

-¡Ohh! por favor me permiten- camino hacia las chicas, zafando mi agarre y escucho a los chicos que comienzan a respirar pesadamente “exagerados”.

Tomo las cosas de limpieza, de las chicas del servicio, guiñándoles un ojo.

-Muchas gracias, pero no será necesario- “ya tengo quien lo haga” pienso, sonriendo de nuevo.

-NIÑERA INMUNDA- grita la exrubia -me llenaste toda… al menos limpia todo eso, que para eso se te paga-

-Asistente de bla bla bla lo que sea, para ustedes- los señalo con el trapeador.

-Además Inmunda 1, tú me llenaste primero, así que es lo justo, yo no pienso limpiar… debo bañarme, porque se está comenzando a secar- hago una mueca con mi boca y señalo mi escote.