XLIII

Mateo “Don Bip”

-Creo que esto es una exageración- niego con la cabeza mientras observo a mi alrededor.

-Yo creo que es lo justo… además me veo extremadamente apuesto con este atuendo-

-Clifford, puedes dejar de dar vueltas, ya me estas mareando- Leo se ajusta los lentes de sol y yo miro la hora impaciente -Ya se a tardado como mucho… no creen que nos ha tendido una broma y caímos- los tres nos miramos y negamos con la cabeza.

-No, no creo, se escuchaba muy seria y…-giramos al escuchar el ruido de un auto y vemos doblar la esquina un auto negro, con vidrio tintados y muy antiguo -Ahhh no, no, no, no nos mató un francotirador y ese es el auto de la parca que viene a buscarnos- menciona nerviosos Paul y comienza a santiguarse, murmurando plegarias.

-Paul no digas ridiculeces ese auto no es…- no puedo continuar porque el auto se estaciona justo frente a nosotros, Paul se trata de ocultar detrás de mí, sosteniéndose de mi chaqueta… la puerta trasera se abre lentamente y una risa llena toda la calle desierta…

-Caballeros…- y justo en ese momento siento un golpe seco a mi espalda giramos y veo el patético cuadro -se ha desmayo… pero que débil, ya no me sirve- la voz del auto ahora se escucha al costado, observó de reojo a Leo, él cual traga grueso y murmura La Parca, giro lentamente a la voz.

-Por Dios Maggie, era necesario el susto- me mira alzando una ceja -quiero decir mira a Paul, el pobre pensó que era… espera ¿de dónde sacaste ese auto? y ¿quién lo maneja?-

-El auto es del Nonno, estaba con él cuando llamaste…-

-Le contaste…-

-Obvio, te recuerdo soy menor de edad y un adulto responsable debe estar al pendiente y ustedes son adultos, peroooo no parecen, mira nada más que vergüenza- señala a Paul en el piso, negando -bueno, encárguense de él y subamos al auto, tenemos que ir a nuestra reunión-

-Maggie y no era más fácil, hablar en la casa o incluso en la oficina, además que necesidad había de vestirnos así, me siento como un mafioso-

-A ver Leoncito, quisieras tu serlo, pero te aseguro que con tu cara no llegarías ni a portero del negocio del mafioso, además los atuendos son extremadamente necesario para el sitio donde iremos y no me miren así y apresúrense- nos dice entrando al auto Leo se encoje de hombros y levantamos a Paul tirándolo en el asiento del copiloto.

-A donde acordamos- Maggie se dirige al chofer, que no tengo la menor idea quien es.

-¿Dónde estoy?-.

-En tu peor pesadilla- responde Maggie y luego ríe haciendo que Paul fije nerviosamente su mirada a nosotros -siempre quise decir eso… Tio Clif bienvenido de vuelta, oh miren ya llegamos, veo por la ventana y no puede ser…-

-Este es nuestro sitio de reunión- menciono atónito.

-¿En serio?- indaga Leo.

-Me encanta… Paul se arregla el cabello nuevamente y salta de auto al interior de recinto, todos nos bajamos detrás de él.

-A ver y que tiene de malo el sitio, a Tio CLif le gusto-

-Maggie pensé que esto era serio, pero…- una mujer nos interrumpe en la entrada.

-Bienvenidos a Dolce Gelatto…-

-Amiga, llame hace rato- comienza a reírse y nos mira, pero se queda mirándome más de la cuenta, ahh no Dios mío, que no sea lo mismo de la vez pasada.

-Ahh si la mesa esta lista, pero… disculpe es que me parece familiar- camina acercándose y voltea donde estaba la gigantografía, porque obvio la mande a eliminar, después de pagar unos cuantos billetes -disculpen siga por acá- nos señala una mesa -ya traigo su pedido-

-Maggie, en serio nos hiciste vestir como si fuéramos agentes de la CIA en búsqueda de alienígenas, para venir y comer helado-

-Obvio que no Simba, lo de la chaqueta, gafas, gorra y pantalón negro, era para comprobar su nivel de desesperación, con el asunto y lo de comer helado, tenía ganas, les dije que estaba aburrida y necesitaba entretenerme y bueno aquí estamos- llega la camarera deja el pedido y se va, Paul a ver lo que trajeron se le iluminan los ojos.

-Como sabias que es mi favorito…-

-Cuando hago tratos y negocios investigo, además Tio Cliff contigo es muy fácil, ya que comes cualquier cosa comestible, de preferencia abundante, Simba Cami últimamente solo tiene helado de fresa en su refrigerador y Papa Bip, Cata se la pasa hablando de su cara de vainilla y menta… pero volviendo a nuestro tema, que es lo que realmente quieren-

-Queremos saber todo lo de la fiesta-

-Tio Cliff jajajajaja, tú eres muy gracioso… la falta de oxígeno en tu cerebro es muy evidente, pero si la recaudación se hará en tu club, tú mismo ofreciste el sitio, cuando las chicas propusieron otros sitios-

-Mateo dile a tu hija que no me maltrate- se queja mirándome y elevo los hombros restándole importancia -¿en serio, no vas a decirle nada?-

-Pero si yo no veo ningún maltrato Paul, ella simplemente esta hablando sinceramente- hablo manteniendo la mirada fija en Maggie y observo que le saca la lengua a Paul.

-Bien, aclarado todo, entonces obviando el comentario de Tio Clif; ustedes lo que quieren en saber todo de la actividad ¿cierto?- los 3 afirmamos con la cabeza -Lamento informarle que no se mucho sobre el tema…- Leo resopla y Paul deja caer la cuchara salpicándonos con helado -pero… si se como conseguir todo el itinerario e incluso personal de protocolo que tenga información de primera mano, así como todos los movimientos que ellas hagas, sin que lo noten… bueno no tan obvio-