XXI. Un último y único baile de graduación.

La decoración del baile de graduación era hermoso, era todo de colores violetas y negro.

Hermoso para tener que limpiar todo esto mañana.

Lo primero que hacemos es sacarnos fotos y luego, empezamos a bailar y beber, no mucho después Aye se va con Alizée y Chloé a buscar el ponche que siempre lleva alcohol.

Yo bailo en la pista y siento que vuelo. Sinceramente, después de un año de mierda, solo quería bailar y beber y ahí me di cuenta que se estaba repitiendo la historia, quería olvidar todo otra vez.

Mi vista se va hacia esa persona que me rompió el corazón. Lleva un traje negro que combina perfecto con mi vestido... Pero, eso no importa, porque cada vez que lo veo recuerdo esa noche. El parece darse cuenta de mi existencia y se gira a verme, me mira de arriba a abajo para luego, acercarse.

Yo de aquí me voy.

Intento salir de la multitud en la que estaba bailando, pero el me agarra la muñeca.

—No puedes huir de mi, rubia—me dice en el oído.

Me suelto de su agarre y enojada le digo:

—Yo puedo huir de quien quiera y no estoy huyendo de ti, te estoy evitando—le respondo y salgo del patio hasta llegar al pasillo.

No había nadie, se escuchaban ruidos en el baño pero nada más. Obviamente, Liam viene atras mío.

—Te traje un obsequio—me dice muy cerca mío, intento irme otra vez pero me acorrala en la pared.

Nuestra respiraciónes chocan y nuestros ojos se juntan por un micro segundo.

—No quiero un obsequio tuyo, no quiero nada de ti—le contesto muy furiosa.

—Lo querrás cuando te folle tan duro con ese vestido hasta romperlo—me contesta en seco.

Intento otra vez salir de su agarre pero fallo.

—Ya suelta, Liam...

El pone su mano en mi cadera y me pega a el.

—No intentes huir de mi, Daphne, si te vas, me voy contigo, si te pierdo, te busco, pero no vas a huir de mí, porque desde el primer beso eres mía, solo mía.

Me pega más a su cuerpo, su mano viaja a mi cuello y me besa. Al principio es un beso suave, pero, ¿Saben que? Es Liam Leroy y lamentablemente, lo amo, el beso suave se convierte en algo más rudo, lleno de deseo y pasion. Mis brazos van alrededor de su cuello.

—Vamos a un lugar más privado... —dice el en un susurro.

El intenta irse conmigo, pero yo me freno.

—Espera, tienes que prometerme algo.

—Lo que quieras.

—Solo esta noche y luego, nos olvidamos de el "nosotros".

Nos encerramos en un salón de clase y enseguida cuando entramos, me empuja ligeramente sobre el escritorio. El vestido se me levanta, yo me acomodo y me siento en el escritorio, el se acerca y con sus manos recorre cada centímetro de mi cuerpo. Le saco su remera, el me saca el vestido y juntos desnudos, basándonos, nos queríamos, pero sabíamos que mañana esto no existiría.

Luego de terminar de follar con Liam de todas las formas que puedan existir, el se está abrochando los botones de la camisa, yo lo ayudó.

—¿Donde está mi obsequio?

El saca una caja rosada con un gran moño blanco en el medio. Emocionada lo abro y saco el hermoso vestido blanco dentro.

—¡Feliz regalo de cumpleaños adelantado! —dice con una pequeña sonrisa.

Me pongo el vestido que me dio Liam y veo lo perfecto que me queda.

Salimos del salon y vemos a Kevin y a Aye hablando en el pasillo. Están sentados en el suelo y cuando nos ven, paran de hablar.

Antes de acercanos a ellos, lo acerco a mi y me doy un beso, para luego, acercarme a mi mejor amiga.

Nadi dice algo, el silencio entre nosotros no es incomodo, solo se escucha la musica del patio. Todos giramos la cabeza cuando escuchamos la puerta del baño abrirse y, ¿Saben quien sale? Chloé y... Alizée...

—Eh... Hola, chicos... —saluda nerviosa poniéndose ese mechon rebelede detras de la oreja.

—Hola, Chloé—la saluda Alejandro levantándose.

Mi mejor amiga mira a Alizée y después, se dan un beso en la boca y se despiden. Chloé se acerca a nosotras. Sinceramente, no me sorprendía, todos en la escuela sabían que Alizée era bisexual y Chloé también lo era, asi que no era extraño.

—¿Que hacen aqui afuera? La fiesta esta adentró—dice pero no me importa, decido observar a mi mejor amiga.

Tiene un vaso en la mano y dudo que sea ponche, no lleva sus anteojos y sus ojos no brillan de alegría. No puedo decir que no he visto a Chloé a si, porque si lo he hecho. Cuando Connor murió en el accidente, ella me consolaba, pero yo había perdido un novio y ella un hermano. Tomaba mucha cerveza en ese tiempo a escondidas, porque por fuera, era "Chloé te consuela", " Chloé te cuida", ella me cuidaba tanto que se olvido de ella misma. Estaba pasando lo mismo, mi mejor amiga se estaba derrumbando lentamente por Alejandro y ella pensaba que yo no lo sabía, pero soy su mejor amiga, conozco todo de ella y se como es ella. Esta ahogando sus penas en alcohol y... No la culpó, todos lo hicimos en algún momento, porque la vida no siempre es buena y cada uno, tiene su manera de lidiar con eso.

Oímos los pasos de alguien por el pasillo, pero no nos importa, pero luego, esa persona se acerca y vemos que es Alejandro.

—Chicos, los estuve buscando por todos lados—dice y luego nos ve.

Mi vista se va a Aye, quien está mirando a Kevin fijamente, como si quisiera hablar, pero las palabras no salieran. Miro a Liam y nuestros ojos se encuentran.

—Le propongo un plan—sale la voz de mi mejor amiga y luego mira a Kevin y sonríe—. Solo por esta noche olvidemos lo de la semana pasada, solo por esta noche y ya mañana, no somos nada.

Todos intercalamos miradas.

—Estoy de acuerdo—dice Kev en un susurro.

—Yo también—comenta Chloé y luego Alejandro, Liam también lo dice y solo falto yo.

Nunca pensé que mi baile de graduación sería así, desde niña quiero este baile, pero desde entonces, las cosas han cambiado. De niña siempre dije que quería un vestido de princesa para el baile junto con mi príncipe azul. Era mi baile de graduación, tenía un jodido vestido de princesa y a mi cruel príncipe azul, esta noche, solo esta noche.