PREFACIO

«Lista para ser la candidata ideal y futura duquesa de Rothesay.

1. Un título familiar de por lo menos tercera categoría.

2. Exquisitas formas a la hora de tratar con sus iguales, y con otro rango superior o inferior.

3. De carácter dócil.

4. Belleza envidiable.

5. Ser de Escocia o tierras cercanas, para que se le haga honor al título como se corresponde...»

...

Esos, entre otros requisitos de los cuales su Excelencia, Lord Duncan MacGregor, Duque de Rothesay, se sabía de memoria, ya que por más de cinco años había sido acosado por su madre a la par de superiores para que se casara, y le diera herederos al título y la corona escocesa.

No accediendo, porque su gran amor era una doncella la cual no cumplía con ninguno de los requisitos.

Un hombre frío, calculador, temperamental y voluble; pero no por eso dejaba de ser agradable para la visión femenina, las cuales salían despavoridas al escuchar sus comentarios mordaces y faltos de tacto.

Siendo un personaje extremadamente temido tanto en Escocia, como en tierras cercanas, el cual se verá envuelto en una encrucijada al estar amarrado a un ultimátum para desposarse según lo pactado a la brevedad, o su título será devuelto a la corona con todo lo que este conlleva, dejando a su familia y a su persona en la completa miseria. 

•✾•

Lady Ángeles Baltodonado Burke.

Más conocida en España como Lady esperpento, Lady monstruosidad, Lady caballo o simplemente un florero más de los salones de baile, habiendo apenas surcado su primera temporada en sociedad.

Una chica de carácter dócil a simple vista, aunque por dentro una aguerrida mujer escondida en un cuerpo desaliñado y sin gracia.

Con facciones, que para el resto del mundo eran más corrientes que las de una simple sirvienta.

Hija del Marqués con Grandeza de tierras españolas, más conocido como el Marqués de Priego.

Su Señoría Lord Jusepe Baltodonado.

Un hombre entrado en años, viudo ya que perdió al gran amor de su vida Lady Aine Baltodonado, al dar a luz a su adoración, la pequeña Ángeles, su única hija.

Al ver a su niña tan deprimida por el rechazo inminente de esa sociedad, donde solo se rige lo superficial decide mandarla a pasar una temporada con su cuñada, y marido el Duque de Montrose a tierras altas, en específico a Escocia, esperando que Londres si pueda ver la verdadera esencia de su pequeña de ojos bicolor.

En ellas se mostrará tal y como es, dejándose advertir no solo como la Lady esperpento de los salones de todo el mundo, si no como la dama que ninguno se ha tomado la entereza de desglosar.

Haciéndose fama de Princesa guerrera del nuevo mundo.

Pero ¿Qué pasará cuando por equivocación o azares del destino se cruce, o más bien choque con el huraño Duque de Rothesay?

Quien a simple vista la encandila, hasta que con su boca sin reparos en decir lo que piensa, la hace querer demostrarle que sus pensamientos cavernícolas están muy por debajo de lo que es idóneo, porque las apariencias juegan malas pasadas.

Quedando, así como enemigos velados que no imaginan que el destino ya es manejado, y al parecer el suyo se encuentra irremediablemente atado por promesas y pactos que ellos no han fijado, dejándolos más unidos de lo que en vida se imaginaron con un matrimonio concretado.

Aunque el verdadero cuestionar resulta ser:

¿Lady Ángeles tendrá todo lo que se necesita para ser su Duquesa?

¿Cumplirá con los requisitos?