Tengo Miedo

Voltee a mi lado viendo la borrosa figura de Tracy y Megan corriendo como si nada esquivando cada pino que se les cruzaba, volteo al lado y veo a Jacob con Noah pisándole los talones.

Recosté mi mentón en el hombro de Ethan e inhale profundo hipnotizandome con su embriagador olor, cerré los ojos y quedé unos segundos así hasta que de repente Ethan empieza a bajar la velocidad al abrir mis ojos vi nuestra fogata enfrente de mí.

Ethan suelta mis piernas y mis pies golpean el suelo el me da un beso en la mejilla le regale una sonrisa para luego acercarme a la fogata que está a punto de apagarse así que tomé un par de ramas y las puse sobre el fuego la comenzó a mover con otra rama tratando de acerque el fuego se avivara, Jacob se me acercó, me pidió la rama con la mano y sin dudar se la di.

El metió más ramas al fuego moviendo las con la que le di y no tardó en creer una gigante llama, le sonreí en modo de agradecimiento.

Me levanté y me fui a sentar junto a Tracy y Megan que me pasaron un palito con un malvavisco voy en él, lo acepté con gusto y lo calenté con ayuda del fuego.

Cuando vi que ya se encontraba listo lo tomé con cuidado y lo puse en mi boca, al morderlo el cremoso sabor inundó mi boca.

—Bueno apenas son la una de la madrugada ¿Qué más quieren hacer? — dice Noah viendo su celular y luego guardarlo en su bolsillo trasero.

—Contemos historias de terror — ofrece Megan, pero no a todos le agrada la idea y por todos me refiero a Noah y a mí.

—No se ustedes, pero yo me muero de hambre así que me voy — dije levantándome caminando hacia la mesa llena de comida, tome una bolsa de Cheetos y saque una Coca-Cola.

Mi combinación favorita.

Me senté sobre un tronco y puse mi atención a llenar mi pancita.

Cuando termine los Cheetos tire la bolsa a un lado con la intención de botar la después, tomé mi refresco entre mis manos dejando que el tacto helado acariciaba mi piel.

Quede viendo la lata por unos minutos hasta que veo una sombra masculina agacharse enfrente de mi cuando lo veo mejor noto que es Noah.

—¿Dime que te pasa?

—¿A qué te refieres? No me pasa nada.

—Claro que te pasa algo, porque a la Alex que yo conozco estaría haya probablemente molestando a alguno de nosotros — dice apuntando a la fogata con los chicos alrededor—No sentarse lejos solitaria viendo una lata de refresco— dice apuntando a la lata que tengo entre mis manos.

—Así que dime ¿Qué es lo que te pasa?

Di un suspiro y comencé a hablar.

—Tengo miedo.

El no dijo nada solo se quedó callado esperando a que siguiera.

—Y si no puedo volver a ser mujer lobo.

Mis ojos se cristalizaron y evite la mirada de Noah mientras una lágrima resbalaba sobre mi mejilla.

—Oye — el levanto mi cara y limpio la lágrima con su pulgar.

—Alex tú, aunque no puedas transformarte siempre serás mujer lobo.

Por instinto salte y lo abrazo.

—Gracias— el me envolvió con sus brazos.

—No fue nada mi pequeña Sullivan.

Reí por el apodo que me puso, me aleje y lo mire a la cara.

—¿Sullivan?

—Si, tú eres agresiva y das miedo— reí.

—Y también eres cariñosa y siempre estas listas para defender a los que amas, además tu cabello tiene azul.

El apunto las puntas de mi cabello azul, le regale una sonrisa.

—Gracias, Mike Wazowski — dije revolviendo su cabello con mi mano, el me miró frustrado y trato de arreglarse el cabello.

—Levántate Sullivan que la noche aun es joven— dijo ayudándome a levantarme.

Llegamos junto a la fogata y nos sentamos con los demás, me senté cerca de Ethan, pero el insatisfecho de nuestra cercanía se acercó más y colocó su hombro sobre mis hombros.

—Qué les parece si esta vez nos relajamos un poco — dice Megan.

—Estoy de acuerdo — dice Tracy recostandose en el pecho de Jacob el sonriendo la rodea con los brazos.

—Entonces...— digo esperando a que alguien diga algo, Jacob levanta la mano mirándome.

—¿Qué pasa Jacob?

—¿Puedo hablar ahora?

—Sí claro ya pasó la hora.

Dije y el abrió los ojos como platos.

—Bueno ignorando eso, que les parece si observamos las estrellas — dice apuntando al cielo.