Introducción

Después de los tumultuosos años vividos por los Arzhaelíes en la época de Nurión y luego por la catástrofe que desató su hijo Mikael con la liberación de WREEDHEID, estaban viviendo unos años de relativa paz. Se presentaban eventualmente algunos problemas, porque siempre habría quien intentase desestabilizar el mundo, pero en líneas generales estaban tranquilos.

Samantha no había dejado de preocuparse por la profecía de la que los hiciese partícipe Isalfar, pero todo lo que podían hacer era prepararse lo mejor posible para enfrentar en un futuro algo aun desconocido.

Los niños crecían sanos y felices, y aunque individuos como Garlan McEwan, seguían sosteniendo que eran una seria amenaza que crecía junto con ellos, sus respectivos padres estaban muy felices.

Ahora conozcamos un poco a estos pequeños sujetos que, si por una parte hacían de la vida de sus padres un circo, por la otra eran su mayor orgullo y fuente de alegrías.