Arzhvael (libro 8. Razas)

Epílogo

 

Garlan apareció en Arx justo cuando Kenny y Samantha estaban a punto de salir hacia Reinheit junto con Klausen.

  • ¡Iván!

Nadie necesitó que Garlan aclarase el motivo de su regreso, lo que todos se preguntaban era quién, mientras que Garlan buscaba a toda prisa cómo decirles lo que tenía que decirles a aquellos dos sujetos.

  • Lo siento de veras  --  dijo mirándolos a los dos  --  y no hay una forma suave de decir esto. Llegamos tarde y tanto tu hijo como el tuyo  --  dijo mirando primero a uno y luego al otro  --  están desaparecidos

Aunque Kenny era de naturaleza muy sensible, en aquella ocasión fue Iván quien perdió el poco color que solía tener, porque una serie de horrorosas imágenes pasaron por su mente, desde el encierro que habían vivido él y su hermana hasta las despiadadas torturas a las que habían sido sometidos durante el mismo y que él había evitado mencionar a nadie excepto a Eowaz. El dolor pareció golpearlo con la mayor de las intensidades y a continuación perdió el conocimiento.

Samantha que había tenido que hacer un enorme esfuerzo por no lanzar un grito, corrió hacia a Iván, aunque Garlan ya lo había hecho, mientras que Klausen sujetaba a Kenny que, si bien no había perdido el conocimiento, sí todo el color, parecía en estado de shock y lo único que se repetía en su mente era no otra vez al recordar el secuestro de Aelig.

Lejos estaban de saber cómo y cuánto iban a cambiar las vidas de todos a partir de aquel día, porque los eventos que estaban por venir, superarían en mucho cualquier cosa que se hubiesen atrevido a imaginar, y que, para poder superarlos, tedrían, en algunos casos, que hacer el orgullo o el odio a un lado, pues para poder salvar a su mundo, tendrían que establecer nuevas… Alianzas




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