Noviembre

16 de noviembre, de 2019

Hay toda una revolución por que nuestro medio hermano, ha regresado; los noticieros, periódicos y revistas, han estado creando revuelo por la llegada de Henry, con la interrogante:

¿Henry McNamara le arrebatará el título de futuro rey, a su hermano menor Liam?

Eso enfureció a Nala y a mamá, que una semana después hicieron una conferencia de prensa, en el palacio.

Y como dos niños pequeños Theo y yo, nos escondimos para poder ver y escuchar todo sin estar presentes.

Sabes que nunca, nos a gustado estar presentes en las conferencias y lo hacíamos únicamente, cuando tu nos pedías que estuviéramos presentes o mejor dicho, nos comprabas.

Como era de esperarse todas las preguntas daban a lo mismo; el motivo por el cuál Henry había regresado.

Pero él mantenía la calma, sonreía haciendo aparecer sus hoyuelos, pasaba las manos por su cabello castaño, sus ojos oscuros brillaban divertidos y con orgullo, cuando Liam respondía alguna pregunta.

Miraba con atención a Henry y parecía un gemelo de Liam, pero más maduro y con la diferencia de que Henry, era moreno como yo.

De la nada, nuestros nombres salieron en una de las preguntas.

Theo me miraba con miedo y diversión, mientras que yo solo trataba de ver el rostro del reportero o reportera. Mamá se molesto y solo dijo "Me temo querida, pero no tengo nada que decir al respecto" tan sumida estaba en mi tarea de ver el rostro de la reportera, que no escuche el porque la mención de nuestros nombres, tampoco entendí la reacción de mamá.

La conferencia que dio inicio a las nueve de la mañana, terminó a las cinco de la tarde. Y durante la cena, ninguno quiso tocar el tema de la conferencia.

Ahora te contaré algo mucho mejor; el 02 de este mes, Henry me pidió que lo acompañará a dejarte flores.

Caminamos agarrados de la mano, mientras los flashes de las cámaras, se hacían presente.

¿Es que no podían dejarnos, visitar tu lugar en paz? No, claro que no.

Cuando llegamos al lugar, Henry soltó mi mano y yo le di su espacio, para que pudiera hablar contigo.

Cuanto desearía que estuvieras aquí, que nunca te hubieras marchado, que nos apoyaras, nos abrazaras, nos consolaras. Porqué sé que no soy la única que te extraña, sé que ellos también lo hacen.

Pude ver una lágrima rodar, por la mejilla de Henry y sentí como mi corazón se estrujaba.

No imagino el dolor que debió de sentir, al irte a dejar flores, el día de su cumpleaños, el día en que él cumplía veinticinco años.

Papá que falta, que falta nos haces.