La verdad al descubierto

La tienda en la que Clara siempre compraba se encontraba a 5 cuadras de distancia así que se demoraría en regresar.

-Buenos días me da por favor 1 libra de arroz y 2 litros de leche. Dijo Clara

-Claro que sí señorita. Respondió la señora que la atendía siempre con una sonrisa.
Clara se disponía a pagar con el billete que le había dado su madre.

-Son 5 dólares señorita. Dijo la señora.

-Aquí tiene. Clara extendió su mano para pagar, pero al hacerlo la señora observó fijamente el lunar que tenía Clara y se atrevió a preguntar.

- ¿Es un tatuaje? Dijo la señora.

-Es un lunar de nacimiento señora. Respondió Clara.

-Es muy bonito y extraño, quizá sea una señal de algo ¿No lo crees?

- ¡Quizás lo sea! Pero nadie en mi familia lo tiene, así que prefiero no hacer preguntas ni alarmarme.

-Es muy bonito. Dijo la señora y le extendió el cambio.

-Muchas gracias señora. Dijo Clara y se retiró de la tienda.
Al regresar a la casa Clara se fijó en un auto negro que se encontraba estacionado enfrente de su casa.

- ¿Quién puede ser? ¿Mi papá? ¿Algún familiar? ¿Algún estraño? Se preguntó Clara. Se acercó a su casa y entró, observó a un hombre de unos 50 años sentado en la sala, vestía un terno negro y usaba gafas oscuras.

- ¿Quién es este hombre? Dijo Clara.

-Él tiene información de tu nacimiento. Dijo su madre.

- ¿De mi nacimiento? ¿A qué se refiere?

El hombre se levantó del sofá y extendió su mano para saludar a Clara.

-Es un gusto volver a verla su majestad. -Mi nombre es Israel. Dijo aquel hombre. Tendiéndole la mano y observando muy bien la mano derecha de Clara, en la que se encontraba su lunar.

- ¿Su majestad? ¿De qué esta hablando? Preguntó Clara.

- ¿Acaso no conoce nada de su nacimiento?

-Sólo sé que mi madre era estéril antes de embarazarse de mi.

-Osea que no sabe la verdad. Dijo Israel

- ¿La verdad? ¡No estoy entendiendo! ¿A qué verdad se refiere?

Israel se dirigió a donde estaba la madre de Clara.

- ¿Así que no sabe nada de su adopción? Dijo Israel.

- ¿Adopción? ¿Acaso soy adoptada? Preguntó Clara.

La madre de Clara se quedó muda, sin decir ni una sola palabra, ya que ella estaba al tanto de todo, se había acabado de enterar de absolutamente todo, por eso estaba pálida.

-¡Mamá! ¡Dígame la verdad! Exigió Clara. -¿Soy o no adoptada?

-¡Si! ¡Lo eres! Dijo su madre.

Clara se sintió muy herida, su madre adoptiva la que ella pensaba que era su madre biológica le había mentido, ¿Acaso su madre biológica la había abandonado?
Clara se dirigió a Israel, y con lágrimas en los ojos exigió que le explicara todo.

- ¡Quiero saberlo todo! ¿Quién es mi madre biológica? ¿Por qué me abandonó? ¿Y qué es eso de llamarme "su majestad"?

-Le voy a contar todo su majestad, tome asiento y escúcheme.

Clara se sentó en el sofá, se limpió las lágrimas y escuchó atentamente lo que Israel le iba a contar.

-Usted nació un 2 de Abril de 2002 en Ovidia, país que muy poca gente conoce y que ahora la necesita, su madre murió cuando usted nació, usted es hija del difunto rey de Ovidia, heredera al trono por nacimiento, pero al nacer su madrastra no quizo que usted llegara a reinar porque era apenas una niña recién nacida y corría el peligro de que alguien le quisiera hacer daño es por eso que su madrastra que es la reina me envió a buscar un lugar seguro en el que la madre quisiera con ansias un hijo, así que le dejé en la puerta de su antigua casa, golpeé la puerta y me escondí para ver si alguien salía a recibirle, salió su padre y le encontró en la puerta y la adoptaron, ahí terminó mi trabajo que la reina me había encomendado.

- ¿Tu sabías de todo esto mamá? Preguntó Clara.

-Me acabo de enterar de que eres la nueva reina de Ovidia.

- ¿Por qué nunca me dijiste que era adoptada?

-Porque no teníamos ninguna información de tus verdaderos padres y si te decíamos tu querrías averiguarlo todo.

- ¿Y ahora por qué me buscan? Preguntó Clara dirigiéndose a Israel.

-La actual reina, tiene cáncer terminal en la sangre y necesita que la reina original llegue al trono.