Capítulo 11: La Semilla de la Distorsión y el Laberinto Urbano

Kian había tomado una decisión irrevocable. Si Los Arquitectos de la Esperanza —el futuro de la humanidad— iban a sobrevivir, él debía convertirse en el señuelo perfecto. No podía permitirse el lujo de morir en el anonimato; necesitaba morir con un eco cuántico tan fuerte que atrajera toda la atención del 2032 y el Siglo XXV, garantizando la supervivencia de Alex y el proyecto.

​La Dra. Elara Vess y Los Arquitectos estaban listos para comenzar la síntesis del núcleo del Generador de Aire Limpio usando el conocimiento de Kian. Alex, aunque aterrada por la idea de separarse, sabía que la supervivencia del Manifiesto y la esperanza dependían de ello.

La Distracción Final: El Pulso Desviado

​"—El Generador ya no existe, pero mi cuerpo aún retiene residuos de energía de la Génesis Cuántica," explicó Kian en el húmedo subsuelo de la estación de metro. "Es inestable, pero puedo canalizar esa energía residual para imitar la firma del Salto Temporal."

​El plan era arriesgado: Kian se dirigiría al distrito financiero, el corazón de la vigilancia de NexusCom y el símbolo del poder de la Alianza. Usaría el pulso cuántico para sobrecargar el sistema de reconocimiento facial y vigilancia térmica de una de las torres más altas.

​"—Esto no será una explosión, Alex. Será una distorsión de la realidad local," continuó Kian. "El pulso imitará un fallo de la red temporal, atrayendo a cada dron, cada agente, y cada recurso de la Alianza a esa torre. El Siglo XXV lo detectará, pero pensarán que es el rastro final de mi Génesis, no una distracción. Les comprará al menos dos semanas de confusión total."

​Alex no pudo contener las lágrimas, pero su voz era firme. "Si te vas, la cacería se enfocará en la tecnología, en la torre. Pero ¿qué pasará cuando vean que es un engaño? Regresarán a mí."

​"—No si tú te conviertes en la Sombra de la Red," replicó Kian, entregándole un datapad modificado. "El Gusano de la Verdad te dio el código; ahora úsalo para crear tu propia red. Desaparece de la vigilancia física, pero domina la vigilancia digital. Tu guerra es la desinformación en tiempo real."

La Fuga Desesperada de Kian

​El momento de la separación fue frío y rápido. Kian se despidió de Alex con un simple asentimiento y se internó solo en el laberinto de túneles de servicio. Su objetivo: la Torre Zenith, el pináculo del poder de NexusCom.

​Alex observó cómo la figura de Kian se desvanecía. La Dra. Elara Vess la tomó del brazo. "Su sacrificio no será en vano. Él nos ha dado el conocimiento; ahora tenemos que encontrar el Material Cristalino."

​Mientras Kian avanzaba, la cacería de la Alianza se intensificaba. El Coronel Hayes, bajo órdenes directas de los remanentes del gobierno, había desplegado equipos de asalto por toda la ciudad, persiguiendo cualquier anomalía en las comunicaciones. Kian, debilitado por el agotamiento cuántico, tuvo que confiar en sus instintos del futuro y en su conocimiento de los sistemas de vigilancia.

​Evitó las cámaras de tráfico y los drones de patrulla, moviéndose con una parsimonia agotadora. El costo de cada movimiento era palpable; su cuerpo temblaba por la exigencia de contener y canalizar la energía residual.

El Espectáculo Temporal: El Flash de Kian

​Finalmente, Kian alcanzó el techo de la Torre Zenith. La vista de la ciudad bajo el cielo plomizo, donde el caos y la esperanza luchaban, era sombría. Activó el pulso.

​No fue un boom sonoro, sino una distorsión visual: el aire alrededor de la torre pareció ondularse, y las pantallas de vigilancia de la ciudad, por un radio de un kilómetro, se llenaron de un color verde taquiónico brillante, parpadeando con símbolos que no pertenecían al 2032. Los drones de NexusCom en la zona perdieron el control, chocando entre sí o cayendo al suelo.

​En ese instante, Kian colapsó. El pulso había drenado la última energía residual de su cuerpo, dejándolo inerte, pero vivo. Su "sacrificio" había sido consumar su deuda con la esperanza, no con la muerte.

La Cacería Se Desvía: Alex como la Sombra de la Red

​En el subsuelo, Alex y Los Arquitectos de la Esperanza vieron los efectos del pulso en las pantallas improvisadas. El caos fue inmediato.

​"—¡Todo recurso disponible! ¡A la Torre Zenith! ¡El terrorista está allí! ¡Captura y neutralización inmediata!" El grito del Coronel Hayes resonó en las frecuencias militares, lo suficientemente fuerte para que Alex lo detectara.

​La Alianza había caído en la trampa. La cacería se concentró en el punto de distorsión.

​Alex, ahora con la Dra. Elara Vess, comenzó la segunda fase de la guerra: la búsqueda del Material Cristalino y la defensa de la información.

• ​El Reto de Elara: Elara explicó que el compuesto cristalino solo existía en forma de desechos experimentales en una antigua instalación de física de partículas de la Alianza. El lugar estaba ahora abandonado, pero fuertemente vigilado por ser un sitio de desechos peligrosos. El Generador requería aproximadamente 50 \text{ kg} de este material.

• ​La Contraofensiva de Alex: Usando el datapad de Kian, Alex se conectó a la Red de Sombra. Su nuevo objetivo: combatir la desinformación de la Alianza. Si la gente dejaba de creer en el Manifiesto, la Alianza ganaría.

​Alex se convirtió en la Sombra de la Red. Lanzó pequeños algoritmos diseñados para corregir selectivamente las teorías de conspiración falsas que la Alianza estaba sembrando, inundando los medios con una oleada de datos verificables que desmentían la propaganda.

​El objetivo de Alex no era el ataque; era la corrección de la realidad. Usó el caos de la Torre Zenith para asegurar que la verdad científica detrás del Generador de Aire Limpio siguiera siendo visible.

​La cacería por el cuerpo de Kian era la distracción perfecta. La Alianza de Carbono creía que la amenaza estaba neutralizada. No sabían que el verdadero peligro estaba en un subsuelo oscuro, donde dos mujeres y un grupo de científicos desesperados comenzaban a construir el futuro de la esperanza.