Capítulo 29: El Despliegue Fantasma y el Aliento Muerto del Futuro

El Generador de Aire Limpio, ahora una imponente nave temporal de grafito, se erguía en medio de los escombros de El Faro. Afuera, el 2032 se dedicaba a la reconstrucción, ignorante del viaje inminente. Adentro, la cabina de control era un santuario de luz fría y extrema tensión.

El Peso del Sacrificio y la Esperanza

​Marco cerró el último sello de seguridad del casco exterior. Elara monitoreaba las lecturas de los cristales cuánticos. Alex hacía la cuenta regresiva final del Sistema de Posicionamiento Temporal (SPT). Kian estaba de pie ante la palanca de activación del Motor Temporal. La partida era inminente. El silencio se rompió con el diálogo que sellaría el compromiso de sus vidas.

​Marco: (Su voz era rasposa, pero firme, quitándose el casco de sellado). "El casco exterior está asegurado. Las aleaciones de El Vórtice no se moverán. La estructura puede soportar la distorsión. Pero antes de que Kian toque esa palanca... quiero que hablemos de lo que dejamos."

​Elara: (Ajustó una frecuencia en el panel, mirando a Marco con compasión). "Dejamos un mundo libre, Marco. Eso es un regalo que Silas nos dio con su vida. El pueblo tiene la verdad, y ahora está construyendo su propia mesa de reelección. Ya no necesitan a Los Arquitectos."

​Alex: (Se giró, con los ojos brillando con lágrimas contenidas). "Pero no es solo el mundo, es el miedo. Dejamos que el miedo tome las riendas, Marco. Y si fallamos en el Siglo XXV, todo este sacrificio... toda la ceniza que cubrió los gobiernos... será en vano. Lyra Kael regresará al pasado a través de sus agentes del tiempo y volverá a torcer esta línea temporal."

​Kian: (Se acercó a Alex, su voz baja, pero con una resonancia de acero). "Esa es precisamente la razón por la que tenemos que ir. La victoria aquí fue solo la cirugía de emergencia. La cura se aplica en el futuro. Lyra Kael es una sombra, y la única forma de disiparla es atacando la fuente de su luz en su propio tiempo. Alex, confía en el \text{A}'_R que programaste. Es más estable que mi teoría original."

​Marco: (Caminó hacia el Corazón Púrpura, donde reposaban las cenizas de Silas). "Confío en el Generador. Confío en ustedes. Pero no puedo evitar sentir la culpa. Silas murió porque yo no fui lo suficientemente rápido en asegurar esa bóveda. ¿Qué pasa si el costo de esta misión es otro de nosotros?"

​Kian: (Se puso junto a Marco, con una solemnidad inquebrantable). "El costo ya fue pagado. Las cenizas de Silas son ahora el ancla de nuestra conciencia. Mira el Corazón Púrpura. Las fluctuaciones del cristal de El Polo son erráticas, sí, pero si fallamos en el Siglo XXV, no moriremos en vano. El Generador de Aire Limpio se autodestruirá, emitiendo un pulso cuántico de olvido que borrará cualquier rastro de nuestra existencia y de la tecnología de viaje de Lyra Kael. Nuestra misión no es sobrevivir; es asegurar que la tiranía muera en su fuente, incluso si nos convertimos en fantasmas temporales. ¿Están listos para ese compromiso? Para ser borrados si es necesario, para que este 2032 siga siendo libre?"

​Elara y Alex asintieron lentamente, el peso del compromiso final evidente en sus rostros. La supervivencia personal era irrelevante frente a la supervivencia del tiempo.

El Viaje: Distorsión Cuántica y el Terror del Tiempo

​Kian regresó a los controles y tomó la palanca. Alex dio la cuenta regresiva final del SPT, sus dedos volando sobre el teclado para asegurar que el Ruido Blanco Táctico estuviera armado y listo para activarse en el punto de llegada.

​EL VIAJE SENORIAL CON MAYOR DETALLE TÉCNICO]

​Alex: "Iniciando secuencia de salto. Coordenada temporal confirmada: Siglo XXV. Activación en tres... dos... uno..."

​Kian tiró de la palanca. La cabina no solo vibró; se dislocó. El sonido fue un chirrido que no provenía del metal, sino de la fricción del tiempo al doblarse. El Corazón Púrpura, alimentado por los cristales cuánticos, se encendió con una intensidad que forzó a todos a cerrar los ojos, emitiendo una luz que redefinía el espectro.

​Kian: (A través del intercomunicador, su voz un eco metálico). "¡Estamos en tránsito! ¡El Generador está doblando el espaciotiempo! ¡Sujeten el impacto de la Distorsión del Flujo!"

​La realidad exterior se convirtió en un túnel caótico, donde el pasado y el futuro se mezclaban en torrentes de luz y sonido. Alex monitoreaba el panel de control, donde el Algoritmo de Estabilidad Relativista (\text{A}'_R) luchaba contra la turbulencia. Las fluctuaciones del cristal eran violentas, pero controladas.

​Alex: "¡Fluctuación al 99%! ¡El \text{A}'_R está consumiendo toda la energía de los cristales para contrarrestar la resonancia retroactiva! ¡Si Lyra Kael nos está cazando, no nos encontrará en esta turbulencia!"

​Elara gritó, no de dolor, sino de asombro y terror al ver el tiempo. "¡Estamos viendo ecos del pasado! ¡Veo las bases de la Alianza antes de que las destruyéramos! ¡Esto no es un túnel, es el registro cósmico!"

​Marco, concentrado en la estructura, sintió cómo el Generador se estiraba. "¡La aleación está aguantando! ¡La presión exterior es de clase 10! ¡Estamos a segundos del punto de salida! ¡Elara, prepara la Matriz de Purificación para la activación inmediata!"

La Llegada: El Aliento Muerto y el Despliegue Fantasma

​Con un último latigazo violento, el Generador se materializó. El mundo exterior se restableció con una pesada claridad.

EL RITUAL DE LA LLEGADA Y EL ENGAÑO A LYRA KAEL]

​Kian: "¡Estamos aquí! ¡Hora cero, Siglo XXV! ¡Activando el Ruido Blanco Táctico!" El pulso silencioso se emitió, cegando temporalmente los sensores cercanos de Corp-Air.

​Alex: (Jadeando, comprobando la ubicación). "Aterrizaje perfecto, Kian. Zona de relleno sanitario tecnológico, al borde de la Cúpula Principal. Sin detección inmediata. ¡Hemos logrado la invisibilidad inicial! Ahora, el engaño."

​Kian: "Activando el Señuelo de Firma Cuántica. Lyra Kael va a buscar una huella de energía en el lugar que más le importa: Marte. Le daremos el tiempo que necesitamos."