Capítulo 22: El Protocolo Bipolar: Aniquilación Física del Anclaje

El aire de El Faro era denso con el olor a metal caliente y ozono. Tras el Apagón Global (Capítulo 21), el mundo se convulsionó en el caos de la verdad expuesta. Alex y Kian se preparaban para el golpe físico final a El Vórtice y El Polo.

La Paradoja de los Infiltrados

​Antes de lanzar el pulso electromagnético, Kian utilizó los últimos hilos de acceso que Alex había conseguido para escanear las firmas cuánticas residuales de los sistemas de la Alianza. Lo que descubrió fue un horror más profundo que la simple corrupción.

​"—El problema no era solo el software, Alex. Era el hardware... y la carne," reveló Kian, con un escalofrío. "Varios de los principales líderes del consorcio de los 200 gobiernos, los que dirigían la cacería de Hayes, no eran humanos. El Ruido Blanco de Acceso Invertido expuso anomalías energéticas en sus perfiles biológicos."

​Kian explicó que, al igual que él había viajado al pasado, la Alianza había recibido ayuda. Algunos altos funcionarios eran Entidades Sintéticas o Infiltrados de Otras Dimensiones/Flujos Temporales, colocados para asegurar que el 2032 avanzara hacia la distopía de Corp-Air. Estos seres eran la prueba de la conspiración inter-temporal que Lyra Kael había intentado preservar.

​"—La hidra no solo tenía muchas cabezas; algunas cabezas eran falsas. Esas entidades están ahora expuestas. Por eso la destrucción total es la única vía," concluyó Kian.

El Grito de Guerra y la Misión de Sacrificio

​Alex, utilizando el control total de las redes de comunicación de la Alianza que había usurpado, se dirigió al mundo por última vez. La voz de Alex Vance se transmitió por todos los teléfonos celulares que aún funcionaban, por las pantallas de emergencia y por las frecuencias de radio.

​"Pueblo del 2032. Su gobierno está desmantelado. Los desastres climáticos fueron planeados, y sus líderes, infiltrados. La base de esta tiranía reside en dos puntos: el control naval en el Triángulo de las Bermudas (El Vórtice) y el control cuántico en la Antártida (El Polo). Los Arquitectos de la Esperanza vamos a atacar estos puntos. Hoy, la tiranía muere. El aire es libre."

​El anuncio paralizó al mundo, convirtiendo la revuelta civil en una guerra de liberación.

​Se formaron dos equipos de asalto de élite, sabiendo que era una misión de sacrificio:

• ​Equipo Vórtice (Control Climático): Liderado por Marco y el especialista en seguridad Silas.

• ​Equipo Polo (Control Cuántico): Liderado por Elara Vess y una joven ingeniera en telecomunicaciones.

​Alex y Kian se quedaron en El Faro para coordinar el pulso electromagnético final desde el Generador en el momento de la infiltración.

El Vórtice: Máquinas del Fin del Mundo

​El viaje a las zonas de anclaje fue, como Kian predijo, sorprendentemente más fácil. La red de El Vórtice (el Triángulo de las Bermudas) ya no podía manipular el campo electromagnético para crear tormentas y niebla.

​El equipo de Marco y Silas logró acceder a la base submarina oculta. Las defensas físicas estaban inactivas, pero las defensas automatizadas eran letales.

​En el descenso, fueron emboscados por drones de purga ultrasónicos que protegían la entrada. En una lucha desesperada por asegurar el acceso para el equipo, Silas sacrificó su vida. Usó explosivos improvisados para sellar la entrada, destruyendo a los drones, pero quedando atrapado en el colapso.

​Dentro, Marco se quedó atónito. No era una base de control; era una fábrica. Encontraron filas y filas de robots en proceso de ensamblaje masivo, los precursores de la Unidad Centinela-7 (S-7) y las máquinas de represión de Corp-Air. También descubrieron los planos detallados de la futura estructura de las cúpulas de aire filtrado, la prueba final de que el objetivo de la Alianza era la esclavitud total.

​Marco instaló un relé en el centro de control para amplificar el pulso de El Faro.

El Polo: La Cuna de la Tiranía

​Simultáneamente, el equipo de Elara Vess se infiltró en la base oculta bajo el hielo de la Antártida. El Polo era frío, aséptico y centrado en la vigilancia.

​Allí encontraron la sala de control cuántico, llena de supercomputadoras y monitores de flujo temporal con las firmas energéticas de Kian y Alex parpadeando débilmente. Descubrieron que esta base no solo albergaba el Cronómetro de Carbono de Hayes, sino que era el laboratorio de creación de las entidades infiltradas del gobierno.

​Elara encontró la base de datos completa de los 200 gobiernos—la memoria que Alex había borrado—pero que se mantenía en un disco duro de contingencia, encriptado y listo para ser subido a la red en un intento de hackeo de recuperación.

El Acto Final: Aniquilación y Cero

​El tiempo era crítico. El equipo de hackeo de recuperación de la Alianza estaba a segundos de inyectar el disco de contingencia en la red para restaurar su memoria.

​"—¡Ahora, Alex! ¡El Polo está en línea de fuego! ¡Deben estar a punto de subir el respaldo de datos!" gritó Elara a través del comunicador.

​Alex y Kian, en El Faro, activaron el Emisor de Frecuencia del Generador. El Corazón Púrpura lanzó un pulso electromagnético invertido masivo y dirigido.

​El pulso impactó simultáneamente en El Vórtice y El Polo.

• ​En El Vórtice: El pulso fundió las líneas de producción de los robots, inutilizando la fábrica y destruyendo la capacidad de la Alianza para crear su ejército del futuro.

• ​En El Polo: El pulso no solo desmanteló los monitores de flujo temporal, sino que vaporizó el disco duro de contingencia antes de que pudiera ser cargado.

​El Coronel Hayes y los 200 gobiernos se quedaron no solo sin acceso, sino sin su memoria. Su capacidad de mando, su capacidad de crear desastres climáticos y su fábrica de robots del futuro habían sido aniquiladas.

​Alex y Kian se miraron. La amenaza del Siglo XXV había sido eliminada del 2032.

​"—La guerra abierta ha comenzado," dijo Kian. "Los gobiernos están ciegos y sin planes. Solo tienen armas. Ahora, debemos usar este silencio para construir la esperanza."