26. Justicia

¡Voy a matarla! ¡Los juró que la mataré! ¡No lo puedo creer! ¡No me dejo dormir! ¡Ni siquiera media hora!, desde que llegue de la tienda para echarme a dormir la muy Incultiperra no me ha dejado dormir para nada, organizando todo y con las bocinas bien altas, hace tres horas mi papá y la bruja salieron para saber dónde diablos.

Estaba terminado de arreglarme porque... Ya que no pude dormir no tengo opción, pensaba dormir por un buen rato y luego unirme a la fiesta, pero nada, todos mis planes se irán a la mierda.

Me arreglé el cabello mirándome en el espejo, había comprado un conjunto muy bonito que me llamó mucho la atención, una falda corta, blusa de Escoté con una tira roja que es como un collar, no venía con el conjunto, pero combina bien, con unas botas negras

Alguien toco a la puerta deje el peine encima de la mesita de noche me mire por última vez en el espejo de mi armario y camine hacia la puerta la abrí y ahí estaba Andrew con una Nathalie apuntó de estallar toda su rabia contra mí... En todos estos días me he estado preguntando ¿por qué no me ha atacado aún?, ella es muy territorial y es obvio que aún cree que Andrew le pertenece, he querido que desate toda su furia contra mí, pero aún sigue conteniéndose. ¿Por qué?

—Oh cariño—digo sonriendo a Andrew como una idiota "enamorada" le doy un beso en los labios él tiene que bajarse un poco, ya que aun con mis botas altas el wey es bien alto—me alegra verte...

Él me devuelve la misma sonrisa—A mí también pequeña—se gira hacia Nathalie mirándola seriamente—puedes irte.

—De nada—dice rondando los ojos y me mira con odio—mal agradecido.

—No te pedí que me traerás aquí—le responde fríamente—sé dónde queda su habitación tu sola te invitaste.

Ella lo mira sorprendida le tomó la mano a Andrew cierro la puerta de mi habitación y empiezo a caminar con él por el pasillo seguido por Nathalie. Al bajar nos encontramos de frente con Trevoll y Brad.

— ¡Hey!—Trevoll es el primero en hablar— ¿cómo estás, amigo?—él y Andrew chocan los puños y luego me mira de arriba abajo—Evangeline… —dice de forma sensual.

—Trevoll...—digo acercándome un poco más a Andrew.

Brad solamente nos mira sin decir nada, por el rabillo del ojo veo a Lisa, Maria y Nora entrar por la puerta queda a la piscina.

—Todo está listo—Habla Nora—Solo hay que esperar que lleguen más invitados.

La música sonaba, pero no tan fuerte como hora antes, había unas cuantas personas bebiendo y bailando, otras conversaban y se bañaban en la piscina.

—Si, la bebida, el DJ y la comida... Todo en orden—concuerda Lisa abrazando a Brad mientras le da un beso y me mira buscando alguna reacción de mi parte, pero me quedo igual.

— ¿Vamos por un trago?—me pregunta Andrew. Alzo la cabeza para mirarlo y asiento con una sonrisa.

Empieza a caminar hacia el patio de la casa donde está una mesa grande con miles de bebidas conmigo agarrada de manos, Nora y Maria se hacen a un lado permitiéndonos pasar.

— ¿Sabes que solo bebo Champán o vino verdad?—le preguntó cuando estamos llegando a la mesa viendo que solo hay Vodka y cerveza—Aquí no hay...

La rueda los ojos mientas sirve cerveza en un vaso rojo—Solo tienes que fingir que estás bebiendo... Como finges ser sus amigos.

Me reí por su comentario tomando el vaso de cerveza que me extendió—Touche.

~*~

La música estaba subida de tono creo que se escucha hasta en los aposentos de la Reina, había mucha gente, en serio, demasiada. No entendía de donde vino tanta gente. Aún seguía enganchada de Andrew no me aleje del ni un segundo, sus dos amigos también habían venido así que estuvimos los cuatro juntos hablando de muchas cosas.

De veces en cuando atrapaba a Brad mirándome, él solamente sonreía y seguía charlando con Lisa, como ahora. Negué con la cabeza, sabía que no iba a cumplir con su promesa, después de todo es su naturaleza el ser un cínico.

—Al parecer no va a dejar de comerte con la mirada—la voz de Albert me hace mirarlo.

—Ya sabes cómo es él—digo.

—Un maldito Violador...—la voz de alguien muy conocida me hace girar.

—Descuida ya caerá...—habla Andrew.

—Bueno que sea ya, estoy desesperada porque pague...

—La paciencia es una virtud querida...—responde Nick.

Abre la boca para decir algo, pero la detengo—Sabes que eso es esencial, te lo dije cuando te uniste, cada cosa a su tiempo, ahora veté sabes muy bien que no nos pueden ver juntos Rompiste la regla número uno.

La veo juguetear con sus dedos mientras traga saliva, está nerviosa—Si lo siento... No fue mi intención, fue un descuido mío no volverá a pasar, fueron los nervios y la desesperación...