Capítulo 32: Misión de Facción #7

El grupo no tardó demasiado en reagruparse y continuar con su viaje.

Los jóvenes, se llevaron una sorpresa poco grata; cuando descubrieron que ahora debían viajar a pie y además, debían tirar de un carruaje, repleto de pesados cofres en su interior. Y también de un carro mercante, con cofres tapados, y un peso similar al del carruaje.

Aunque ellos no lo sabían, para su suerte, varios de los cofres más grandes ya habían sido dejados en la ciudad costera de Duphe. Por lo cual, su totalidad actual no pesaba tanto como al inicio del viaje. De lo contrario, hubiera sido realmente difícil para este grupo, lograr transportar la mercancía con fuerza humana pura.

También, fue en este momento cuando todos descubrieron la fuerza descomunal que Lennox y Nicov tenían. Los dos gordos juntos llevaban el carruaje, repleto de cofres en su interior, y sin ayuda de nadie más, con bastante facilidad. Por lo cual, se convirtieron en los remplazos perfectos para las mulas de carga que murieron bajo la avalancha de nieve.

El otro carro, era llevado gracias a la fuerza de casi todos los demás juntos, y con la ayuda de varias cuerdas gruesas.

Desmond, Aldair, Cedric, Killian, Pequeña Zorra y hasta Morgani, se ocuparon de mover el carro. Solo Káel y Kendra, que eran los más livianos y faltos de fuerza bruta, entre todos los del grupo, sirvieron como vigías y estuvieron atentos al camino ante cualquier posible peligro.

Káel aprovechó el tiempo que duró el recorrido, para pensar en algunas cosas importantes, como sus proyectos personales. Sobre todo, en su último gran proyecto, el cual compartía con Aldair, como socios igualitarios, llamado MagiCoin.

El proyecto MagiCoin fue una idea que Káel había tenido en mente desde que hace mucho tiempo atrás, y que había ganado fuerza luego de hablar con Dillan, de la facción Nebulosa, cuando llegó por primera vez a la Gran Biblioteca del pabellón de aprendices.

Pero, en aquel entonces, no tenía los conocimientos suficientes para desarrollar este colosal proyecto. Así que se vio obligado a enviar la idea hacia el fondo de su mente, durante un tiempo.

Pero esto cambió radicalmente cuando Káel conoció a Aldair, un conocedor en encantamientos de todo tipo; quien además era un experimentado Segundo Círculo.

Después de compartir la idea y explicar los pormenores del asunto, el nuevo y el viejo líder de los Duendes del Bosque, se pusieron de acuerdo para encarar este ambicioso proyecto; que podría cambiar totalmente la forma de hacer negocios en la Academia Celestine y hasta, tal vez, remplazar a los Puntos de Reconocimiento en un futuro no muy lejano.

La MagiCoin se trataba de una moneda mágica, similar a los PR, pero que no necesitaba pagar el impuesto de una unidad a la academia, cada vez que se usaba para comerciar fuera de los limites de la Gran Biblioteca. Además, podría ser usada para hacer transacciones decimales, en lugar de solo tener únicamente que usar números enteros, como sucedía con los PR.

Esto significaba que sería mucho más conveniente a la hora de comerciar objetos de escaso valor, donde un solo PR de impuesto podría ser una cantidad descomunal a nivel porcentual; causando que los bienes de bajo costo, como una simple hierba común de alquimia, deban ser vendidos en grandes cantidades siempre, para poder justificar el costo de comercio.

El ambicioso proyecto todavía estaba en sus inicios, pero ya había comenzado a ser usado por algunos aprendices del pabellón, gracias a algunas tácticas motivacionales que Káel había aplicado, como el hecho de comenzar a vender sus productos y clases, con descuento, para quienes pagaran usando MagiCoin, en lugar de PR.

Después de algún corto periodo de tiempo inicial, utilizando este método, los MagiCoin realmente tenían algún valor real en comparación a los PR. Pero todavía era una diferencia abismal, que no estaba muy clara por la mayoría.

Káel estimaba aproximadamente qué en su círculo íntimo, la zona de mayor influencia para su nueva moneda mágica, 500 unidades de MagiCoin era un equivalente a tan solo un PR.

O sea que, simplemente valían demasiado poco todavía. Pero él tenía esperanzas en que esto cambie a medida de que más personas comiencen a utilizarlos para comerciar en el pabellón.

Esta moneda fue sumamente difícil de desarrollar, ya que debía interaccionar con las Esferas de Medición y utilizar la energía en estas para funcionar correctamente; al igual que los PR. Aldair, a pesar de saber mucho sobre encantamientos, tuvo que pedir ayuda a otros en más de una ocasión.

Pero finalmente, después de mucho esfuerzo, logró desarrollar algo funcional; que al poco tiempo fue lanzado y compartido con otros públicamente.

Káel decidió que su moneda tenga un máximo de 100.000 unidades totales, pero en un inicio solo habría unas 50.000 disponibles, mientras que las otras 50.000 se generarían a lo largo de, estimativamente, los siguientes 10 años y de forma automática.

El método elegido para su crecimiento había sido ampliamente debatido con Aldair, pero finalmente eligieron que sea por aumento proporcional pasivo del total de MagiCoin.

Esto significaba que una vez al año, en cierto día y a cierta hora puntual, todos los MagiCoin se incrementarían un poco a nivel porcentual. En otras palabras, si una persona tuviera 100 MagiCoin antes de empezar el día de aumento, luego de este tendría un poco más. Y esto sucedería una vez por año y se repetiría durante por lo menos unos 10 años, hasta alcanzar el número máximo de 100.000 unidades totales en el mundo.

Esto representaba que, probablemente, la moneda tendría una revaluación constante a lo largo de los años, aumentando su valor con el tiempo; debido a que tenía preestablecido un número máximo total de existencias, el cual era 100.000. Por supuesto que, en el fondo, todo dependería de la aceptación futura que tendrían los MagiCoin en la academia.